(Neuquén). El ex secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, competirá en las elecciones del 16 de abril de Neuquén, pero no lo hará por el cargo de gobernador como se venía especulando desde que catapultó su carrera política como legislador nacional. El actual presidente del PJ será el primer candidato en la lista de diputados provinciales de un Frente de Todos reducido y con su socio principal en una inquietante crisis.

El partido definió su estrategia para los comicios en un congreso que realizó el domingo 22, a 15 días del vencimiento del plazo para inscribir las alianzas en el juzgado electoral. La convocatoria demoró más de lo deseado para buena parte de los afiliados y la dirigencia, que esperaba señales de su conductor en un escenario que consolida la polarización entre el candidato del Movimiento Popular Neuquino, Marcos Koopmann, y su ahora adversario Rolando Figueroa.

Un sector del PJ, principalmente identificado con el Movimiento Evita y La Jauretche, pero también con el propio presidente del congreso, Javier Bertoldi, sostenía la idea de acompañar esta candidatura como ya lo ha hecho un variopinto concierto de partidos opositores como el PRO, la Democracia Cristiana y el Frente Grande.

Esa posición llegó con minoría. El senador Oscar Parrilli, principal promotor de una tercera postulación a gobernador de Ramón Rioseco, ganó la pulseada con los votos que también aportaron los congresales de Martínez. La fórmula quedó completa con Ayelén Gutiérrez, referente de La Cámpora en Neuquén y presidenta del bloque en la Legislatura. El suyo no fue el nombre que sonó en los días previos, principalmente de boca del parrillismo. Hace tiempo venían postulando para ese lugar a la diputada nacional Tanya Bertoldi quien, por el contrario, se mostraba más afín a un acuerdo con Figueroa.

Candidaturas sorpresas

“Los cumpleaños sorpresa los conocía, estuve en algunos muy divertidos. Pero candidaturas sorpresas, la verdad nunca había sido parte de ninguna”, fue su recordada declaración cuando se empezó a publicar como un hecho que integraría la fórmula. En las horas previas al congreso del PJ, otra vez se dejó correr la versión. Bertoldi dijo que no: esta vez, argumentó motivos familiares.

La resolución del justicialismo finalmente incluyó, además de la definición por la fórmula, integrar una alianza con El Frente y la Participación Neuquina, partido del exintendente de Cutral Co. No podrá llamarse Frente de Todos por no conservar su integración original, por lo que usará la variante Neuquino para rematar el sello. De siete partidos que fueron parte en el 2021 para las elecciones legislativas nacionales, quedarían este año solo dos. No todo responde a las fugas que generó la figura de Rolando Figueroa, sino también a la necesidad de “separar” aliados en listas colectoras para tener mayor presencia en la pantalla de la boleta única electrónica que se usará en abril.

Rioseco ha calificado esa herramienta de forma muy crítica, como una “ley de lemas encubierta”, pero la determinación de los principales candidatos de llevar la mayor cantidad posible, sumada a la dificultad de todos los espacios para negociar los lugares en la nómina, lo terminarán haciendo parte del sistema.

Declive o preservación

El derrotero de Darío Martínez en el último tiempo tiene muchos intérpretes, pero pocas explicaciones propias. Ninguna, podría arriesgarse. En los últimos meses, particularmente desde que dejó el cargo de funcionario tras la venida de Sergio Massa al gobierno, Martínez salió por completo de la escena pública política de Neuquén.

Un diputado del peronismo dijo haber recopilado y analizado todos sus posteos de redes sociales del 2022 para concluir que, en ninguno, había hecho declaraciones sobre la provincia que no estuvieran vinculadas al aniversario de un pueblo o a temas de su gestión como el Plan Gas y la producción en Vaca Muerta.

“El PJ hoy no fija posición con nada. Ha estado afuera del debate electoral pero también del político”, fue el cuestionamiento. Al extitular de Energía le critican haber dejado crecer la idea de su candidatura para el 2023 sin dar lugar a que otros referentes se plantearan también como alternativa. “Era tan natural que, cuando desapareció, nos quedamos sin candidato”, se cuestionó.

Otras miradas más benévolas insisten con un escenario en la provincia que hoy es completamente diferente al esperado el año pasado, antes de que Figueroa diera un portazo en el MPN y decidiera competir por fuera del oficialismo.

Lo entienden casi como un mecanismo de preservación por parte de Martínez. “En un contexto de polarización, no quiero exponer al compañero que más valoro a un escenario en el cual el peronismo podría quedar muy perjudicado”, fue uno de los análisis.

El interrogante, que algunos ya dan por resuelto, es si la participación del ex Energía en el calendario electoral de este año se agotará en la competencia por un cargo de diputado provincial. A la inversa de lo que hizo Nanci Parrilli, cuando le dejó en 2016 su banca en la Cámara Baja para asumir un puesto en la Legislatura provincial, Martínez podría optar por un regreso a Buenos Aires cuando se diriman las candidaturas para las PASO de agosto. ¿Y si termina en la boleta como primer candidato a diputado nacional en octubre?

Enojos y una foto

Esta semana se terminará de saber si los sectores que quedaron disconformes con la decisión del congreso del PJ buscarán una vía para acompañar la candidatura a gobernador de Rolando Figueroa. En el espacio del exemepenista hay cierto entusiasmo de que suceda, aunque todavía no arriesgan los nombres propios que sumarían a la colecta.

La vicepresidenta del partido, María Elena Paladino, amenazó la semana pasada con desafiliar a los dirigentes que sean candidatos por otros espacios políticos y adelantó que le pedirá la renuncia “a un montón”. “Ellos tienen que elegir con quién ir, pero si no tienen el aval y el permiso del congreso, que es el soberano, pueden quedar desafiliados”, afirmó. La flecha apuntó, principalmente, contra el actual presidente del PJ en la capital. “Vamos a ver una foto de Marcelo Zúñiga con Rolo Figueroa”, pronosticó.

El dirigente y actual concejal supo ser cercano de Martínez por oposición al parrilismo, pero hoy es uno de los que se mantiene en silencio respecto de la resolución del Congreso.

Un bloque roto

La bancada del Frente de Todos en la Legislatura logró sobrevivir en unidad la mayor parte del mandato, pese a marcadas diferencias entre sus integrantes, no muy diferentes a las que atraviesan la alianza de gobierno a nivel nacional.

Resistió la ruptura pese al confeso pase al oficialismo del diputado Mariano Mansilla, votó dividido en temas sensibles como la estafa con planes sociales que involucró al ministerio de Desarrollo Social de Omar Gutiérrez, pero retuvo el sello que le dio identidad en el 2019.

Cuando se oficialicen las candidaturas, el 10 de febrero, habrán quedado delimitados tres sectores según su preferencia por una u otra candidatura a gobernador.

Por un lado, estará el mencionado aliado del MPN; por el otro, el sector orgánico al PJ y la decisión de acompañar a Rioseco. En una tercera posición se ubicará el Frente Grande de Soledad Martínez, partido que actuará de colectora de Figueroa.

Si bien el año legislativo tendrá poca actividad por la presión del calendario electoral, todavía quedarán temas que necesitarán el acuerdo del bloque, como su representante para el Consejo de la Magistratura.

El año pasado asumió Belén de los Santos, una abogada de confianza de Martínez que llegó a ocupar, no sin polémica, un puesto de directora en Enarsa durante su gestión. Si la renovada sintonía con el parrilismo se sostiene, todo indica que la propondrán para continuar en el lugar hasta el 2027.