La Secretaría de Energía anunció el 30 de diciembre pasado un acuerdo con unas 15 distribuidoras eléctricas para regularizar una deuda millonaria que esas empresas acumularon con Cammesa en los últimos años. El rojo superaba los $ 620.000 millones. Ahora, en forma complementaria, a través de una nota que lleva la firma de la titular de la cartera energética, Flavia Royón, se determinó que las distribuidoras que se vuelvan a atrasar en los pagos a la compañía que administra el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) dejarán de recibir combustible para las centrales que están en la punta de línea, lo que se conoce como “generación precaria”.
En este sentido, en la nota presentada se destacó que “a partir del 1° de marzo de 2023, y a los efectos de no incrementar el costo de abastecimiento del MEM, Cammesa no deberá suministrar el combustible a los agentes distribuidores cuando los mismos posean deudas no regularizadas y/o incumplan con sus obligaciones de pago de la facturación corriente u obligaciones de planes de pago con Cammesa”.
La medida apunta a evitar la generación de una nueva deuda por parte de las distribuidoras con Cammesa ya que esto redundaría en mayores subsidios, lo cual tendría un impacto en las cuentas del Tesoro nacional.
Detalles
Asimismo, en la nota se instruyó a Cammesa a extender hasta el 31 de diciembre de 2023 la vigencia de la Resolución N° 1782/2006, mediante la cual se habilitó a los prestadores del servicio público de distribución de energía eléctrica de jurisdicción provincial y/o municipal a ofrecer al Organismo Encargado del Despacho (OED) la operación de unidades de generación que no se encontraban habilitadas para la operación comercial.
El despacho de esas unidades tiene como objetivo atender exclusivamente situaciones excepcionales y reducir el riesgo de suministro de determinadas áreas de demanda que no pueden ser abastecidas desde otras zonas, no afectando la operación ni remuneración del resto de las unidades generadoras vinculadas al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Se trata de centrales propias de las distribuidoras, de generación precaria, que no forman parte del MEM, las cuales representan 100 megawatts (MW) instalados en total.
Son maquinarias que despachan poca cantidad, pero que en los picos de demanda que se presentan en el periodo invernal o estival, resulta necesario que brinden el servicio. Están instaladas en Misiones, Buenos Aires y La Rioja.