En materia de energía, la principal parada que se juega el gobierno este año es llegar a inaugurar el gasoducto Néstor Kirchner el próximo 20 de junio, tal como se comprometieron los máximos referentes del Frente de Todos. Fuentes de las empresas constructoras que participan de la obra —el consorcio Techint-Sacde y BTU— sostienen que en el plano técnico es viable cumplir ese objetivo temporal. Ese optimismo coexiste, sin embargo, con voces crípticas del sector que sostienen que el caño no estará operativo en este invierno porque no hay tiempo material para cubrir todas las instancias que restan (colocar las válvulas y realizar todas las pruebas necesarias para validar la infraestructura) . El interrogante se dilucidará en los próximos meses.
Los avances
El consorció integrado por Techint Ingeniería y Construcción y Sacde, que tiene a su cargo la construcción de los tramos 1 y 2 del nuevo caño entre Tratayén y Salliqueló, consolidó en estas semanas el funcionamiento de un equipo especial de 50 soldadores internacionales (buena parte de ellos son procedentes de Turquía) que, por primera vez en la Argentina, está trabajando con una soldadora automática de primer nivel que eleva los estándares de calidad, repetitividad y velocidad de las maniobras de soldado.
La UTE transitó en diciembre la curva de aprendizaje que implica comenzar a operar con una tecnología desconocida en el mercado local. El medio centenar de soldadores especializados —se optó por traer técnicos extranjeros porque el escaso tiempo de ejecución del proyecto no deja margen de error— está distribuido en dos grupos de 25 personas, cada uno abocado a un tramo del gasoducto.
El proceso
Las soldadoras automáticas que se utilizan en el Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) fueron contratadas a la empresa CRC-Evans, el principal tecnólogo en el área de tendido de ductos a nivel global. Techint ya utilizó este equipamiento en México (en el proyecto Ramones) y en Arabia Saudita. Se trabaja con un conjunto tecnológico distinto: a diferencia de las soldadoras manuales o semi-automáticas, que realizan pruebas de gammagrafía para inspeccionar cada costura, en este caso la inspección se realiza por ultrasonido, mucho más confiable. La costura interna del gasoducto se realiza mediante un moderno equipo que se introduce en el caño y lo suelda automáticamente (ver imagen).
Prácticamente, no hay intervención humana en el proceso, al igual que durante la costura final que se realizar de manera externa.
El consorcio Techint-Sacde, que en total emplea unos 2200 distribuidos en varios campamentos, opera dos plantas de tendido doble junta de caños. “En el tramo 2 estamos soldando por encima de los previsto, con más de 70 costuras por día. Siempre lleva un tiempo transitar la curva de arranque de una tecnología nueva, armar los equipos, conseguir los insumos, la maquinaria”, explicaron allegados al proyecto, que en el área estatal está bajo la órbita de Enarsa.
Uno de los desafíos que tiene por delante el consorcio será el cruce del río Colorado. Ese trabajo, que estaba previsto para febrero, finalmente se concretará en marzo. La obra será subcontratada a la firma internacional Flowtex uno de los referentes en proyectos submarinos.