Excelerate Energy y Transportadora Gas del Sur (TGS) siguen adelante con su proyecto para construir una planta de licuefacción de gas en Bahía Blanca, la cual sería más grande que la prevista originalmente. “Al principio habíamos pensado en un solo módulo, con una producción de 4 millones de metros cúbicos (m3) diarios. La idea era incorporar módulos de manera gradual, pero ahora Pampa Energía y el Grupo Sielecki, accionistas de TGS, están evaluando iniciar con un módulo y medio o dos, lo cual significaría procesar entre 6 y 8 millones de m3/día”, aseguró a EconoJournal Gabriela Aguilar, gerenta general de Excelerate Energy, durante una visita al barco regasificador Expedient, que está anclado en Escobar.
Aguilar aseguró que “el proyecto está en una etapa técnica de revaluación». «Se hizo una nueva rueda de requerimiento de precios y plazos de los módulos para saber cuánto costaría y en qué momento estaría listo. Desde la toma de decisión, demoraría 30 meses. Podría estar listo para 2025”, agregó.
«Creemos que están las condiciones dadas para que Argentina pueda exportar, pero desde el punto de vista del proyecto todavía faltan algunas cuestiones”, remarcó la ejecutiva, quien recordó que este proceso ya se había llevado adelante hace tres años, pero por diversas cuestiones se atrasó. “El país tiene un gran potencial. Pensamos en este proyecto no sólo como una iniciativa de licuefacción pura, sino también como un beneficio para los productores, para que puedan tener una venta de gas estable durante todo el año”, aseguró.
Normas y exportación
Aguilar reparó en la necesidad de contar con reglas claras que permitan llevar adelante este tipo de proyectos. Con respecto a este punto, remarcó: “La seguridad jurídica es muy importante, no sólo para quienes invierten, sino también para quienes reciben el producto”. “Si no están dadas las condiciones para el inversor, esos contratos pueden correr riesgos. Es importante pensar en la integralidad, en todos, quienes invierten y quienes compran”, sostuvo.
En esa misma línea agregó que “la construcción del gasoducto es importante, sin eso no podía realizarse ningún proyecto. Además, el Plan Gas se extendió a 2028, lo cual es muy bueno porque le da al productor previsibilidad”. “Lo que daría valor sería una ley que fomente condiciones que sean razonables para la exportación y que a su vez haya permisos de exportación en firme”, precisó.
Sobre el mercado de exportación planteó que “los países europeos están buscando previsibilidad en el suministro, lo que quieren es algo seguro. Una oferta segura, porque además son contratos a largo plazo”.
No obstante, advirtió “hoy no están dadas las condiciones para exportar 365 días del año porque el gasoducto va a estar para cubrir la demanda, y en la demanda de pico aún se va a tener que seguir importando. Hoy no hay un gasoducto dedicado a la exportación. Se piensa eventualmente un proyecto de exportación fuera del invierno”.