Enarsa adjudicó el 3 de mayo a la empresa SIAT, perteneciente al Grupo Techint, la licitación para el abastecimiento de las cañerías del gasoducto Néstor Kirchner. La compañía estatal debería haber girado entonces un primer anticipo para la obra, pero fue la propia Techint la que solicitó frenar la transferencia de los pesos porque aseguró que no tiene aún la autorización del Banco Central para comprar los dólares que debe enviar a Brasil. El pedido generó múltiples especulaciones sobre si están disponibles esos dólares. EconoJournal consultó a la autoridad monetaria donde aseguraron que en la reunión de Directorio de este jueves se habilitará el acceso a las divisas.
La construcción del gasoducto Néstor Kirchner es una prioridad del gobierno. Se supone que la primera etapa de la obra debe estar lista antes del inicio del próximo invierno. Por lo tanto, cualquier inconveniente motiva acusaciones cruzadas ya que nadie quiere ser identificado como el responsable de la más mínima demora.
La explicación de Enarsa
Luego de que el directorio de Enarsa formalizó la adjudicación de la licitación de los caños a Techint, se esperaba que se concretara la transferencia de un primer anticipo de casi 7000 millones de pesos y 211,3 millones de dólares. Como pasaron los días y ese giro no se concretaba, las miradas comenzaron a posarse sobre Enarsa, donde rápidamente buscaron deslindar responsabilidades al afirmar ante EconoJournal que ellos ya tienen los pesos, pero que fue Techint la que pidió que no se los giren porque no tiene asegurado el acceso al mercado oficial de cambios.
La carta de Techint
Cuando la repercusión por la demora comenzó a crecer, Techint dejó por escrito el pedido de que no le transfieran los fondos en una carta dirigida a Enarsa y a la Secretaría de Energía, fechada el 17 de mayo, donde afirma que llevaron adelante “diligentes gestiones tendientes a viabilizar el acceso al MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) a fin de obtener las divisas necesarias (…) no habiendo obtenido hasta el presente respuestas concretas”.
En esas condiciones, la empresa comandada por Paolo Rocca rechazó el cobro del anticipo ya que no quiere quedarse con los pesos en la mano sin poder comprar los dólares en una economía donde la moneda nacional se devalúa todos los días.
“Proponemos, con el objetivo de poder llevar adelante el proyecto dentro de los plazos requeridos, que, previo a la firma del contrato de provisión de cañería, SIAT S.A., continúe con las gestiones mencionadas en el párrafo anterior y, una vez obtenida la autorización para el acceso al MULC, SIAT e IEASA procedan con el perfeccionamiento del contrato y la transferencia inmediata por parte de IEASA del pago del correspondiente anticipo financiero”, concluye la carta.
El escrito está dirigido a IEASA, aunque, como ya informó EconoJournal, el pasado 6 de mayo la compañía fue renombrada nuevamente como Enarsa en una asamblea extraordinaria de accionistas. De ese modo, se dejó atrás la denominación que le había puesto a la compañía el gobierno de Mauricio Macri.
La respuesta del Banco Central
“No hay ninguna traba”, respondieron desde el Banco Central cuando EconoJournal consultó sobre por qué Techint no tuvo acceso a los dólares. “Lo que pasa es que por el incremento que van a tener en sus importaciones deberían financiar el excedente, pero ellos dijeron que como las compras son para una obra del Estado no lo van a financiar. Entonces se les va a dar el acceso al mercado, pero eso lo tiene que autorizar el Directorio en la reunión de este jueves porque el pedido de acceso al mercado de cambios no cumple con la regulación que establece el Banco Central. Es un procedimiento de rutina que se sigue en algunos casos que escapan a la generalidad de la norma”, aseguró la misma fuente.
La regulación a la que se hace referencia es la Comunicación “A” 7466 a través de la cual el Banco Central se incorporó al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), que evalúa cada operación importadora, asignando a cada pedido para acceder a los dólares destinados a pagar importaciones la categoría A o B.
El Central habilita el acceso al mercado de cambios a un importador para las SIMI categoría A por el equivalente al menor de dos montos: el valor FOB de sus importaciones de 2021 más un 5% o el valor FOB de sus importaciones de 2020 más un 70%.
Si se superan esos montos, se le asigna la categoría B y el excedente debe ser financiado como mínimo a un plazo de 180 días corridos a contar desde el registro del ingreso aduanero de los bienes a la Argentina.
“En este caso se va a exceptuar a la empresa de esa obligación porque quien está llevando adelante la obra es Enarsa. En los hechos, a quien se exceptúa es a Enarsa, no a Techint”, aclararon desde la autoridad monetaria.