Bolivia defendió la reducción de los volúmenes de gas natural que exporta al Brasil sobre la base de que esta recibiendo un precio bajo por el gas. El gobierno boliviano también dejó trascender que no se trata de una maniobra para perjudicar al presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, quien sugirió que puede haber un “negocio orquestado” para encarecer el gas y afectar sus aspiraciones de reelección.
El ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Franklin Molina, fue el encargado de responder a los dichos de Bolsonaro sobre la reducción de 30% en los volúmenes de gas enviados al Brasil. Molina remarcó que Brasil no esta atendiendo a la solicitud boliviana de renegociar el contrato de gas entre la petrolera boliviana YPFB y la brasileña Petrobras.
“Nosotros hemos intentado de manera escrita y formal pedir la renegociación del contrato con Petrobras. Nuestro presidente de YPFB ha estado en Brasil en busca de mejores condiciones en cuanto a precios del gas enviados a Brasil. La respuesta no ha sido la que se esperaba, y ante esa situación, nosotros nos hemos abocado al contrato, donde en una de sus cláusulas se manifiesta que, si una de sus partes no está conforme con el precio, esa parte puede buscar la renegociación”, dijo el ministro según la Agencia Boliviana de Información.
El martes por la noche, Bolsonaro difundió un video en el que cargó contra Bolivia por la reducción en los envíos de gas y sugirió que existe un “negocio orquestado” para perjudicarlo en las elecciones presidenciales de octubre.
Adenda cuestionada
En el centro de la discusión se encuentra el desconocimiento oficial de la adenda contractual firmada en marzo de 2020, que para el gobierno fijó un precio bajo por el gas. “Es un deber renegociar las condiciones de dicha adenda, porque quien la firmó fue un gobierno de facto al que no le importaban los intereses del Estado”, dijo Molina.
El ministro marcó que la adenda fijó para el Brasil un precio de entre 6 y 7dólares por MMBtu. Incluso destacó que hay empresas privadas en Brasil interesadas en comprar el gas a precios superiores, que oscilan entre los 15 y 18 dólares por MMBtu, que son más baratos que los del LNG.
También cuestionó la transferencia a YPFB del cargo de envío, del que Petrobras antes se hacía cargo. “Ahora que YPFB cubre el costo de envío hasta el punto de entrega, nuestra empresa pierde alrededor de 70 millones de dólares por año, y si sumamos los bajos costos del gas, el resultado no es favorable para el país y por eso vamos a buscar mejores condiciones para vender nuestro gas. Bolivia tiene que buscar un mejor precio para su gas natural, mejores condiciones y un mejor mercado”, dijo Molina.
Respuesta de Petrobras
En sintonía con las declaraciones de Bolsonaro, Petrobras publicó un comunicado en el que aclaró cuál es la situación con el contrato de gas con YPFB.
La petrolera brasileña recordó que la adenda de 2020 fijó una reducción considerable en los volúmenes de gas exportados al Brasil. El contrato original de compra venta de 1995 era por 30 millones de metros cúbicos diarios. Con la adenda de 2020 los volúmenes fueron reducidos a 20 MMm3/d. Petrobras argumentó que debía reducir las compras, en cumplimiento de las directrices que el Consejo Nacional de Política Energética estableció en 2019 para poder avanzar hacia un modelo de libre competencia en el mercado del gas, al que el gobierno bautizó como “Nuevo Mercado del Gas”.
Según la petrolera brasileña, YPFB le informó en abril que reducirá a partir de mayo y “de forma unilateral” los volúmenes de gas enviados al Brasil en 4 MMm3/d. “Desde el 01/05/2022, Petrobras ha recibido, en promedio, cerca de 14 MM m³/día de YPFB. El contrato prevé consecuencias para el proveedor en caso de falta de suministro, que serán aplicadas por Petrobras a YPFB. La empresa está tomando las medidas adecuadas para cumplir con el contrato”, advirtió la compañía.
El contrato contempla el pago de multas por incumplimiento. Del lado de Petrobras existe una clausula «take-or-pay» que la obliga a retirar un volúmen mínimo de 14 MMm3 diarios para evitar el pago de penalidades. Del lado de YPFB, existe una claúsula «deliver-or-pay» que la obliga a entregar un volumen mínimo o enfrentar el pago de penalidades.
Gas para Argentina
En medio de este contrapunto entre Bolivia y Brasil aparece la Argentina como tercer actor.
Argentina acordó con Bolivia en abril renovar el contrato de abastecimiento de gas de cara al invierno. Bolivia se comprometió a exportar 14 MMm3 diarios en condición firme y otros 4 millones adicionales si hay volúmenes extras disponibles. De los volúmenes en firme, Argentina pagará entre 7 y 9 dólares por millón de BTU por un primer volumen de entre 8 a 10 MMm3/d. Por el resto del gas pagará US$ 19,5 por MMBtu, precio que surge de una base de US$ 9 por MMBtu más un 10,5% del precio del barril de petróleo Brent.
Por otro lado, el gobierno también cerró en abril con el Ministerio de Minas y Energía del Brasil un swap de energía eléctrica que ya comenzó a regir. También se le pidió al Brasil que redujera las compras de gas a Bolivia para liberar esos volúmenes para el mercado argentino. El ministro Bento Albuquerque, la figura central que del lado brasileño habilitó esa negociación por el gas boliviano, fue despedido por Bolsonaro a principios de este mes.