El gobierno otorgó un aumento retroactivo a febrero en la remuneración que reciben las centrales eléctricas (térmicas e hidroeléctricas) que aportan lo que en la jerga se conoce como ‘energía vieja‘. Son centrales que cobran una tarifa pesificada que es definida por el Estado nacional y se actualiza una vez por año de manera discrecional por la Subsecretaría de Energía Eléctrica. La resolución 238/2022, publicada el jueves de la semana pasada en el Boletín Oficial con la firma del secretario de Energía, Darío Martínez, estableció una suba del 30% de la remuneración que cobran las empresas que operan ese tipo de plantas. En esa lista figuran Pampa Energía, Enel, Central Puerto, AES, Orazul Energy y Albanesi, entre otras. También se prevé un incremento del 10% adicional que se aplicará en junio
Las centrales beneficiadas son no cuentan con un contrato dolarizado con Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico, como las compañías que operan parques renovables (RenovAr) o centrales construidas mediante licitaciones realizadas durante el gobierno anterior (resolución 21/2016 y 287/2017, entre otras).
La resolución de este jueves instruye a Cammesa “a realizar la reliquidación de las transacciones económicas por la venta de energía por cada agente generador (que están bajo la Resolución 440/2021) que ya hubiera realizado a partir de febrero de 2022 hasta la fecha con los nuevos valores de la remuneración”.
Al igual que el año pasado, la actualización de la remuneración está por debajo de la inflación proyectada por la mayoría de las consultoras económicas, que proyecta un piso del 50 por ciento.
Efectos de la devaluación y descongelamiento
En marzo de 2021, la cartera energética que dirige Darío Martínez implementó un incremento de 29% a las generadoras eléctricas bajo la resolución 440/21. Significó un descongelamiento en las remuneraciones de las generadoras para el período 2020-2021.
En febrero de 2020, a través de la resolución 31/2020, el entonces Ministerio de Desarrollo Productivo y la Secretaría de Energía, dirigida por Sergio Lanziani, había pesificado las tarifas a este segmento.
Antes en el tiempo, en febrero de 2019, el entonces secretario energético Gustavo Lopetegui, había ajustado entre un 15% y 20% las remuneraciones a las generadoras eléctricas que están en actividad hace años pero no están alcanzadas por ningún esquema de promoción del Estado, como sí ocurre -por ejemplo- con la energías renovables.
Directivos del sector de generación indicaron que están a la espera de que la Secretaría de Energía diseñe un régimen de remuneración especial para incentivar inversiones en centrales viejas que ejercen un rol estratégico en el abastecimiento de energía durante los picos de consumo.
Concretamente, las fuentes consultadas advirtieron que el esquema de remuneración actual no otorga previsibilidad para realizar las inversiones en mantenimientos y reparaciones de gran porte que se necesitan para garantizar el funcionamiento de máquinas termoeléctricas que tienen una antigüedad avanzada. Máquinas viejas de centrales como Central Costanera, Central Puerto, Piedra Buena y San Nicolás, entre otras, demandan importantes inversiones en dólares que sólo son costeables, a entender de los privados, si el Estado se compromete a pagar una remuneración suficiente para repagar esos flujos de fondos.
«Existen entre 2000 y 4000 megawatt (MW) del parque termoeléctrico que es generado por turbinas viejas que están fuera de servicio. Si el gobierno apunta a que esos equipos estén activos para el próximo verano, se precisa de un régimen que permita financiar grandes mantenimientos«, admitió el director comercial de una generadora. No es tan disparatado. En 2013, con las tarifas congeladas desde hace más de 10 años, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner puso en marcha un esquema de remuneraciones diferenciales para que las empresas con centrales térmicas estratégicas solventen inversiones en grandes mantenimientos en una serie de activos definidos en forma conjunta por Cammesa y los privados.
Subdistribuidoras de gas y GLP
La Secretaría de Energía también dispuso este jueves, a través de las resoluciones 245/2022 y 246/2022 y 248/2022 una asistencia financiera de 610 millones de pesos para 37 subdistribuidoras de gas natural y 79 distribuidoras y fraccionadoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP), para asegurar la provisión de gas en localidades del interior del país y garrafas en sectores de bajos recursos.
La resolución 2445/2022 otorga de una «asistencia transitoria económica» por un total de 125,8 millones de pesos para el mes de agosto a 37 subdistribuidoras, en su mayor parte cooperativas de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Y mediante la resolución 248/2022, la cartera energética otorgó otra asistencia financiera de 92 millones de pesos a subdistribuidoras de gas correspondiente al mes de septiembre de 2021. Al mismo tiempo, en la resolución 246 sobre GLP, la Secretaría de Energía otorgó una asistencia de 392 millones de pesos correspondiente al período que va de agosto de 2021 a marzo de 2022.