Invasión rusa sobre Ucrania
Europa enfrenta el reto de desarrollar alternativas para reemplazar el gas y petróleo de Rusia
28 de febrero
2022
28 febrero 2022
La dependencia estructural con el gas de Rusia quedó expuesta desde el día uno de la invasión. Los ministros de energía europeos debatieron este lunes cómo reducir esa exposición. Las exportaciones rusas de energía quedaron por el momento fuera de las sanciones sobre la economía rusa. Alemania busca importar más GNL y no descarta extender la vida operativa de sus centrales nucleares. BP y Equinor anunciaron que se desprenderán de sus activos en Rusia y abandonarán el país.
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La dependencia de los hidrocarburos rusos se transformó en un inevitable tema de conversación urgente en Europa a raíz de la invasión de Rusia en Ucrania. Los gobiernos europeos ya analizan alternativas para reemplazar el gas y petróleo de Rusia y comenzaron a debatir una estrategia europea conjunta este lunes en Bruselas. Aún así, en las duras sanciones adoptadas contra la economía rusa, Europa y Estados Unidos por el momento dejaron al margen las exportaciones rusas de energía. Explicitaron de esa forma la necesidad de mantener el flujo de hidrocarburos desde Rusia y lo poco que pueden hacer para reducir esa exposición en lo inmediato.

La dependencia europea con respecto a Rusia es particularmente crítica en el caso del gas natural y quedó en evidencia desde el primer día de los ataques. Ese jueves, varias compañías europeas de energía incrementaron sus compras a Gazprom, el gigante estatal ruso del gas. Según Gazprom, varias empresas generadoras de energía ejecutaron mayores volúmenes de compras dentro de sus contratos a largo plazo con la compañía rusa. Contratos que ofrecen mejores precios que el LNG comercializado a diario en el Dutch TTF.

Las mayores compras se vieron reflejadas el jueves con un salto del 38% y el viernes con otro 19% de aumento en los volúmenes transportados por los gasoductos que pasan por territorio ucraniano, según el operador de la red ucraniana de gas, Gas TSO. Gazprom además volvió a enviar volúmenes a través del gasoducto de Yamal, inactivo desde finales de 2021.

Con la invasión consumada y la guerra en pleno desarrollo, la preferencia europea por el gas ruso entró en crisis y la Unión Europea comienza a discutir cómo reducir esa exposición. Las petroleras europeas también están analizando si seguir manteniendo sus negocios y proyectos en Rusia. BP y Equinor rompieron el tablero y anunciaron que desinvertirán sus operaciones y negocios en ese país.

Dependencia estructural

Pero dejar atrás el gas ruso no será posible en lo inmediato ni sencillo en el mediano plazo. Rusia abastece por año alrededor del 40% del consumo total de gas en Europa.

Europa importa alrededor de 400 mil millones de metros cúbicos (bcm) anuales. Entre 170 y 200 bcm provienen de Rusia, principalmente a través de los gasoductos y en forma de LNG en menor medida. Reino Unido tiene poca exposición al gas ruso, representando el 5% de sus importaciones. En cambio, los países de la Unión Europea cubren entre el 30 y 40% de su consumo de gas con importaciones rusas.

El LNG aparece en los papeles como la principal alternativa. La capacidad europea para importar LNG se ubica en 240 bcm. Sin embargo, no todos los países pueden reemplazar el gas ruso con importaciones de gas licuado debido a la distribución de las plantas. La mayor parte de la capacidad de regasificación esta en España, pero la capacidad para transportar el gas regasificado al resto de Europa es limitada. En cambio, Alemania podría inyectar más gas en los países vecinos pero no cuenta con grandes plantas de regasificación.

Por otro lado, el mercado mundial del LNG tampoco esta en condiciones de reemplazar la oferta rusa, al menos en el corto plazo. Factores circunstanciales contribuyeron a que Europa haya podido reemplazar el gas ruso con importaciones de gas por barco durante el invierno y a una moderación en los precios. En condiciones menos favorables, como las observadas en la segunda mitad de 2021, la producción global de LNG no logra cubrir la demanda de Europa y Asia, que terminan pujando por los cargamentos mediante el pago de premiums, lo que redunda en precios excesivamente altos y onerosos para las economías nacionales.

Un elemento clave que incide en la percepción del mercado es el gas en almacenamiento. En el Dutch TTF, el punto de comercio virtual de gas de referencia para Europa, los precios están condicionados por los niveles de gas en las unidades de almacenamiento en los países de la Unión Europea. Los niveles terminaron en un piso históricamente bajo al finalizar el invierno del 2020-2021 y no se han recuperado significativamente desde entonces. La llegada masiva de cargamentos de LNG desde diciembre y las buenas temperaturas ayudaron a moderar los retiros de gas durante el presente invierno europeo, contribuyendo a que los niveles en almacenamiento no terminen el invierno en un nuevo piso histórico. Pero los precios siguen siendo históricamente altos y reflejan la percepción de que falta oferta en el mercado.

Cumbre de ministros de Energía

Rusia reiteró en varias oportunidades que cumplirá siempre con los contratos de entrega en firme y lo hizo hasta ahora. Pero los gobiernos europeos no descartan que el presidente Vladimir Putin termine utilizando la llave de paso del gas como herramienta de presión. Frente a esa posibilidad, los ministros de Energía de la Unión Europea se reúnen este lunes en carácter de emergencia en Bruselas para analizar preparativos conjuntos en caso de una interrupción del suministro de energía.

Los ministros de la Unión Europea “harán un balance de las posibles acciones adicionales en términos de salvaguardia del suministro, el uso de las reservas estratégicas de petróleo y la gestión de las reservas de gas” en la reunión de emergencia, según informó Francia.

Entre las medidas que los ministros discutirán puede aparecer una propuesta de la Comisión Europea de establecer un requisito legal para que los países de la U.E. garanticen un nivel mínimo de almacenamiento de gas antes del 30 de septiembre de cada año. La propuesta figura en un borrador de 12 acciones para aliviar la crisis energética que comenzó a circular antes de la invasión rusa.

En la lista de acciones figura también un proyecto piloto para realizar compras conjuntas de LNG entre los países miembros. España, Francia y otros países vienen solicitando una medida de este tipo desde el estallido de la crisis energética en septiembre pasado.

Alemania: más LNG y carbón

En el plano nacional, varios países comienzan a delinear medidas propias para garantizar su suministro. Alemania creará reservas estratégicas de gas y carbón y no descarta extender la operación de sus centrales nucleares.

El canciller alemán Olaf Scholz anunció el domingo que se reiniciarán los trabajos para la construcción de dos plantas de regasificación y aumentar las reservas de gas. “Haremos más para garantizar la seguridad energética de nuestro país y cambiaremos de rumbo para superar nuestra dependencia de las importaciones de un solo proveedor de energía”, dijo Scholz. Rusia representa el 60% de las importaciones de gas de Alemania.

El vicecanciller alemán, Robert Habeck, confirmó que el gobierno analiza crear reservas estratégicas de gas y carbón. “Se están preparando más medidas para el próximo invierno, incluida la garantía de que se organice una reserva de gas de tal manera que los propietarios de almacenamiento estén obligados a tener el almacenamiento lleno antes de que comience el invierno”, explicó. Añadió que Alemania “depende en un 50% de las importaciones de carbón ruso”, dando cuenta del nivel de dependencia.

En un giro inesperado, el gobierno tampoco descarta la posibilidad de extender la operación de las tres centrales nucleares que permanecen activas y que Alemania planificó apagar a fines de 2022. Consultado sobre la posibilidad de mantenerlas operativas, Habeck dijo que “la pregunta es relevante, no lo descartaría ideológicamente”. Habeck es la principal figura en el gobierno del Partido Verde de Alemania, histórico partido opositor de la energía nuclear.

Petroleras europeas dejan Rusia

Las grandes empresas internacionales del sector energético también comenzaron a revisar sus negocios en Rusia. En ese sentido, sorprendieron el fin de semana los anuncios de Shell, British Petroleum (BP) y Equinor. La primera pondrá fin a todas sus empresas conjuntas con la empresa energética rusa Gazprom tras la invasión de Ucrania. La medida incluirá la participación del 27,5% del gigante petrolero en una importante planta de gas natural licuado.

Shell abandonará la planta insignia de Sakhalin II, que es propiedad y está operada en un 50% por Gazprom, además de otros dos importantes proyectos gasíferos. También planea poner fin a su participación en el gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Alemania, que ayudó a financiar entre una combinación de otras empresas. La desinversión alcanzaría unos 3.000 millones de dólares.

Por su parte, BP anunció que abandonará su 19,5% de participación en Rosneft, la empresa petrolera estatal rusa. Además, el CEO de BP, Bernard Looney, renunció al directorio de Rosneft. Bob Dudley, otro director de BP en Rosneft, también renunció a la junta.

“Como tantos, he estado profundamente conmocionado y entristecido por la situación que se desarrolla en Ucrania y mi corazón está con todos los afectados. Hizo que reconsideráramos fundamentalmente la posición de BP con Rosneft. Estoy convencido de que las decisiones que tomamos como directorio no solo son lo correcto, sino que también redundan en beneficio de los intereses a largo plazo de BP”, dijo Looney.

BP informó que dejará de contabilizar en acciones su participación en Rosneft. Esto impactará en los informes financieros y las finanzas de BP en los resultados del primer trimestre de 2022. La petrolera británica recordó que las acciones en Rosneft tenían un valor de US$ 14.000 millones en sus libros contables a fines de 2021.

La noruega Equinor también comunicó que dejará de invertir en Rusia e inicia el proceso de salida de las Joint Ventures en las que participa en ese país. “Todos estamos profundamente preocupados por la invasión de Ucrania, que representa un revés terrible para el mundo, y estamos pensando en todos aquellos que están sufriendo a causa de la acción militar”, dijo Anders Opedal, presidente y director ejecutivo de Equinor.

La compañía informó que tenía US$ 1200 millones en activos no corrientes en Rusia a fines de 2021. “Esperamos que la decisión de iniciar el proceso de salida de Joint Ventures en Rusia afecte el valor contable de los activos rusos de Equinor y provoque deterioros”, agregó en el comunicado.

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2 Responses

  1. Necesitamos ,implementar ,lo antes posible ,los SISTEMAS DE CARBON CAPTURE AND USED, (CCSU)en los Sistemas de Producción Energética ,que usará el CARBON , (que se incrementará)cómo alternativa ,para «CUBRIR» El Déficit de Gas Natural que Rusia no entregará.
    Debemos analizar con Profundidad,la producción de CH4 (GAS NATURAL) USANDO EL «HIDROGENO VERDE» COMO MATERIA PRIMA ,JUNTO CON EL CO2
    POR TAL MOTIVO,ES IMPORTANTE ANALIZAR Y DESARROLLAR LOS CATALIZADORES ADECUADOS PARA LA REACCION ,ASI COMO EL INCREMENTO DE ELECTROLIZADORES PARA PRODUCIR H2 como Reactivo para producir gas natural con CO2.

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