La empresa estatal Integración Energética S.A. (IEASA) lanzó el jueves un tender para adquirir apenas un buque de Gas Natural Licuado (LNG) que deberá arribar entre el 10 y el 20 de marzo a la terminal regasificadora de Escobar, que actualmente es la única operativa. En lo formal se busca reforzar un poco la oferta de gas debido a una serie de restricciones coyunturales de la producción local, pero el objetivo central es tantear el mercado para ver con qué precios se pueden llegar a encontrar de cara al próximo invierno. Cammesa también lanzó una megalicitación para adquirir 25 cargamentos de gasoil y fuel oil con un costo aproximado de US$ 800 millones.
Las promesas y la realidad
La Argentina enfrenta una situación compleja porque mientras el gobierno se compromete ante el Fondo Monetario Internacional a encarar una reducción gradual de subsidios, los precios del gas en el mercado internacional se ubican en valores exorbitantemente altos, lo que hace prever una fuerte suba de la cuenta de importación de combustibles durante 2022.
La comparación con lo ocurrido el año pasado deja en evidencia la compleja situación que se enfrenta. A mediados de marzo de 2021, IEASA adjudicó 24 buques de LNG para el consumo invernal, sobre un total de 55 buques comprados a lo largo de todo ese año. Aquel fue el primer test de cara a lo que se venía y el precio promedio ofertado terminó siendo cercano a los US$ 6,5 por millón de BTU.
Ahora, en cambio, solo licita un barco para tantear los precios. La expectativa de la empresa estatal es que la cotización se ubique entre US$ 20 y US$ 30 por millón de BTU. Sin embargo, algunos traders especulan con que la cotización se podría ubicar por encima de los US$ 30. Además, es probable que creciente demanda fuerce a terminar importando una mayor cantidad de barcos que en 2021.
Restricciones internas
La decisión de importar un barco de LNG en marzo responde a una serie de problemas de coyuntura muy puntuales: Atucha se encuentra fuera de servicio, la bajante del río Paraná se mantiene y además el yacimiento Fortín de Piedra de Tecpetrol enfrenta una parada técnica. Esa menor producción local es que la que los lleva a reforzar la oferta de gas con importación. No obstante, esa situación les permitirá tener una idea aproximada de lo que se viene para el invierno.
La expectativa oficial era que la presión que se registró sobre los precios del gas a nivel internacional en diciembre fuera disminuyendo al comienzo del nuevo año, pero la crisis que enfrenta a Estados Unidos y Rusia por el control de Ucrania reavivó la presión alcista y el horizonte de corto plazo es extremadamente incierto.
El año pasado los subsidios a la energía superaron los US$ 10 mil millones y, más allá de las promesas que se le hicieron al Fondo, lo más probable es que sigan subiendo durante 2022.