YPF enfrenta un complejo escenario externo. A la preocupación de los inversores privados de la compañía por el congelamiento del precio de los combustibles, que ya va para nueve meses y evidencia que el gobierno incumplió el sendero de aumentos que estaba previamente acordado con la petrolera, se le suma un horizonte judicial muy delicado, con juicios eventualmente muy dañinos en Estados Unidos que podrían tener sentencia durante el primer semestre del año. No deja de ser, con ese horizonte, una buena noticia para la empresa el hecho de haber conseguido un crédito por US$ 300 millones estructurado por la Corporación Andina de Fomento (CAF).
La compañía difundió que la operación implicaba el retorno de YPF a los mercados internacionales después de más de dos años (la última colocación se había concretado en agosto de 2019). Es una interpretación forzada porque el préstamo está lanzada bajo el paraguas de una entidad multilateral como la CAF. Es decir, no es una emisión convencional sin intermediarios como las que suelen realizar las petroleras. Pese a eso, sí es cierto que el crédito está respaldado por cinco bancos privados —Santander, Industrial and Commercial Bank of China Limited, Dubai (DIFC), Itaú Unibanco y Cargill Financial Services International—, que desembolsarán la mayor parte del dinero.
En el mercado financiero destacaban ayer esa particularidad. “El horizonte judicial de YPF es complicado. Casi con seguridad perderá en juicio que mantiene con TGN en el ámbito local por una cifra cercana a los US$ 400 millones y tiene el juicio con Maxus que involucra un reclamo por US$ 14.000 millones y podría tener una sentencia sumaria antes de mediados de año. Que bancos privados te presten dinero en ese escenario es positivo”, analizó un consultor financiero que monitorea diariamente la situación económica de la empresa.
A tres años
El crédito estructurado por la CAF está conformado por un Tramo “A” de US$ 37,5 millones aportados por la entidad multilateral y un Tramo “B” de US$ 262,5 millones financiado con la participación de entidades internacionales. El préstamo devengará una tasa de interés variable equivalente a Libor de seis meses más un margen de 6,75%. El interés total estará por debajo del 8 por ciento anual, que para la compleja situación de YPF no deja de ser una buena alícuota.
Desde la empresa señalaron que este préstamo AB se configura como el primer financiamiento sustentable de la organización, cuyos fondos deberán ser destinados, entre otros, a proyectos elegibles desde la perspectiva “Environmental, Social and Governance” (ESG) que buscan principalmente garantizar el proceso de transición hacia una compañía más sustentable y comprometida con el medio ambiente.
YPF tiene relación con CAF desde hace más de 10 años. La Corporación Andina de Fomento es una de las principales fuentes de financiamiento multilateral en el área de infraestructura en Latinoamérica. La entidad opera hace más de 50 años en la región y está integrada por 19 países accionistas y 14 bancos privados de la región.