La obra de ampliación y maquinización del Brazo Aña Cuá, que forma parte de la central hidroeléctrica binacional Yacyretá construida por Argentina y Paraguay, ampliará la potencia instalada en 270 MW, y otorgará una generación estimada anual de 2000 gigawatts por hora (GW/h). El proyecto de la represa ubicada entre Ituzaingó, provincia de Corrientes, y la ciudad paraguaya San Cosme y Damián, supuso, hasta el momento, la contratación de 3000 personas entre empleos directos e indirectos.
Con una inversión de 400 millones de dólares proyectada por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la obra de infraestructura de la empresa que genera un 45% de la energía hidroeléctrica total del país, concluirá dentro de 3 o 4 años. Según lo previsto en el presupuesto 2022, la continuidad de Aña Cuá requerirá el año próximo un desembolso de 170 millones de dólares que saldrán de los recursos de la empresa.
Los detalles del proyecto
La central Yacyretá cuenta con 20 turbinas hidráulicas tipo Kaplan que permiten la conversión del recurso hídrico en energía eléctrica. Por su parte, el vertedero del brazo Aña Cuá comienza 15 kilómetros aguas arriba de Yacyretá, sobre la presa de cierre lateral derecha, mide 300 metros, está equipada con 16 compuertas radiales y ahora incorporará 3 turbinas.
El director ejecutivo de la EBY, Ignacio Barrios Arrechea, destacó a EconoJournal las posibilidades de estabilización de la generación hidroeléctrica que permitirá la obra, sobre todo ante circunstancias atípicas como la bajante histórica que hoy atraviesa el río Paraná: “A diferencia de la central principal, el brazo Aña Cuá tiene un caudal mínimo constante de 1000 metros cúbicos por segundo (m3/s) y cuando esté en funcionamiento, en una situación de baja del caudal de agua como la existente, aportará un 20% de lo que genera la central hidroeléctrica. Con la represa funcionando a máxima capacidad, la generación del brazo Aña Cuá va a representar un 10%”.
En términos de facturación, “Aña Cuá brindará 6 millones de dólares de facturación mensual con un caudal bajo y 7,5 millones en condiciones normales. Asimismo, por la sequía histórica desencadenada principalmente por la escasez de precipitaciones en la región, la central Yacyretá está facturando 30 millones de dólares, mientras que el promedio normal, con una generación de 3200 megawatts (MW), es de 65 millones de dólares mensuales”, explicó el directivo oriundo de Misiones.
El proyecto prevé la construcción y el desarrollo del canal aductor a la central, la embocadura, la casa de máquinas, el canal de fuga, una instalación de trasferencia de peces para no perjudicar el ecosistema del río y una playa de maniobras e interconexión con sus correspondientes líneas de transmisión.
Las empresas a cargo de la obra
En noviembre de 2019 se adjudicó la ejecución electromecánica a la empresa alemana Voith Hydro mientras que la obra civil quedó en manos del consorcio ART, integrado por la italiana Astaldi, la constructora argentina Rovella-Carranza y la firma paraguaya Tecnoedil. A su vez, la alemana Siemens está a cargo del equipamiento de transformadores.
En los próximos meses la EBY lanzará una última licitación para la interconexión a través de una línea de transmisión de energía de 500 kilowatts (KV) que vinculará la central Brazo Aña Cuá con la central Yacyretá y requerirá una suma de entre 17 y 18 millones de dólares.
Por último, consultado por la distribución de la energía entre los países involucrados, Arrechea manifestó que “cada país es dueño de un 50% de la energía de Yacyretá. Como Argentina tiene más demanda de energía, Paraguay, que abastece su demanda fundamentalmente a partir de la represa hidroeléctrica Itaipú, cede a la Argentina un 40% y luego hay un mecanismo de compensación por cesión que se realiza entre los estados y no depende de la Entidad Binacional”, concluyó.