La petrolera YPF informó el martes una pérdida de 25 millones de dólares en sus resultados del primer trimestre, frente a una utilidad de 103 millones de dólares en el mismo período de 2020, el último antes de la estricta cuarentena que dispuso el gobierno de Alberto Fernández el 19 de marzo. Desde un punto de vista operacional, el dato más significativo de su balance fue la caída de 14,4% que registró en su producción de hidrocarburos, provocada fundamentalmente por el derrumbe de 16,8% que evidenció la producción de gas.
La menor actividad de perforación que se viene registrando desde abril de 2020 debido a las medidas adoptadas por el Ejecutivo en respuesta a la pandemia sin duda influyó en el retroceso de la oferta del hidrocarburos, pero en el informe presentado a la Bolsa la compañía reconoció que el declino natural de sus yacimientos también sirve para el escenario de decrecimiento.
La producción de hidrocarburos alcanzó los 437.000 barriles de petróleo equivalentes por día durante el primer trimestre de 2021, frente a 510.300 barriles diarios en el primer trimestre de 2020. En el caso del crudo, la producción sumó 207.700 barriles diarios, un 7,8% menos que un año antes, mientras que en gas totalizó 31,8 millones de metros cúbicos diarios, frente a 38,2 millones de un año antes (-16,8%).
El Plan Gas.Ar
En enero entró en vigencia el Plan Gas.Ar lo que ayudó a aminorar la caída de los ingresos generados por este fluido, los cuales retrocedieron un 10,3% porque la menor producción fue compensada con una suba de 4,5% en los precios.
Dos consultores de mercado interpretaron que YPF, el mayor productor de gas, fue conservadora en la oferta de fluido que se comprometió a inyectar bajo el paraguas del programa de estímulo. Se desprende de ese análisis que la compañía desplegó una estrategia comercial distinta que no contempla la recuperación de esa producción del fluido. La apuesta —desde esa óptica— consiste en rebalancear los ingresos de las empresa sobre la base de una mayor producción de petróleo desde Vaca Muerta. Es precisamente en los campos de shale oil donde la petrolera controlada por el Estado registró mejores resultados.
EconoJournal reveló la semana pasada que los pagos del Plan Gas.Ar vienen atrasados. Consultado sobre ese tema por un representante de Morgan Stanley en el call que mantuvo con inversores de ayer miércoles, el CFO de YPF, Alejandro Lew, aseguró que la compañía ya cobró casi todo el dinero correspondiente a la venta de gas de enero y remarcó que confía en que el gobierno se vaya poniendo al día a medida que agilice el procedimiento administrativo. No obstante, remarcó que YPF puede —al igual que el resto de las petroleras alcanzadas por el programa— utilizar los certificados de producción emitidos por la Secretaría de Energía para cancelar compromisos impositivos. Las órdenes de pago del Plan Gas Ar se terminarían utilizando, en ese caso, para netear impuesto u otras obligaciones fiscales.
La apuesta por el crudo
Lo que está claro es que YPF aspira a incrementar paulatinamente la producción de petróleo y allí estará puesto su foco. Deberá financiar esas inversiones con un clash flow que probablemente se vea impactado por la menor producción de gas. El CEO de YPF Sergio Affronti brindó una pista este miércoles en la presentación de los resultados al recordar que el presidente Alberto Fernández se comprometió a enviar al Congreso una nueva ley de hidrocarburos que buscará incentivar la inversión extranjera, particularmente en crudo, para incrementar los volúmenes no solo para cumplir con la demanda interna sino también para generar más producción destinada a la exportación.
Pese a la pandemia, la compañía ha venido evidenciando un crecimiento de la producción de shale oil en Vaca Muerta. Según el balance, en abril se produjeron 42.900 barriles por día, contra 33.300 barriles registrados en diciembre de 2019.