En una nota enviada al secretario de Energía, Darío Martínez, y al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, AGEERA, la asociación que concentra a las principales empresas eléctricas (Pampa Energía, Central Puerto, Enel y AES, entre otras) volvió a reclamar por una “actualización de la remuneración a los generadores”, tal como lo establece el Anexo VI de la Resolución 31/2020. Allí se define cuánto cobran los generadores por producir energía en las centrales térmicas e hidroeléctricas que no cuentan con un contrato en dólares con Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista. AGEERA sostiene que por el incumplimiento de esta norma “se han acumulado 13 meses consecutivos sin actualización”.
No es un tema menor: la resolución 31 remunera a casi un 60% de las las centrales que integran el parque de generación total del país. Usinas estratégicas para el abastecimiento del AMBA y Gran Rosario —como Central Puerto y Costanera— determinan sus ingresos a partir de lo establecido en esa normativa.
Las razones del reclamo
En la carta, a la que accedió EconoJournal, AGEERA señala que la Secretaría de Energía viene incumpliendo con lo establecido en el Anexo VI de la Resolución 31/2020, que establece una fórmula de ajuste automático por inflación e IPIM. Sucede que en marzo del año pasado, cuando se declaró la primera cuarentena por la expansión del Covid-19, el ex secretario de Energía Sergio Lanziani firmó una medida que suspendió la actualización automática de esos ingresos.
A la hora de argumentar su reclamo, AGEERA sostiene que las empresas generadoras “deben afrontar costos de operación y mantenimiento (con componentes en pesos y en dólares estadounidenses) que han sufrido importantes incrementos en los últimos meses”. Agrega que “este desfasaje entre los montos remunerados y la real evolución de los costos ha derivado en la imposibilidad de poder seguir llevando a cabo algunas de estas tareas”. Los generadores sostienen que los insumos ligados al acero y el hierro cotizan al valor del dólar paralelo, que el año pasado casi duplicó su valor. Consultados por este medio, fuentes de la Subsecretaría de Energía Eléctrica evitaron realizar comentarios.
¿Qué es lo que puede llegar a pasar?
Como los ingresos de esas centrales están congelados desde hace poco más de un año, varias generadoras admiten que, frente a la falta de fondos, empezaron a diferir los mantenimientos de las plantas, así como también la reposición del stock de repuestos que se necesita que solucionar cualquier imprevisto o roturas en las instalaciones. La tendencia es clara: a medida que se registren nuevos inconvenientes, es probable que las máquinas queden sin reparar, reduciendo las unidades disponibles en el sistema. No es una situación novedosa: a principios de la década pasada, el gobierno de Cristina Kirchner tuvo que financiar la reparación de centrales eléctricas con fondos de Cammesa, debido a que los ingresos de las generadoras estaban congelados desde mediados de los ‘2000.
Si bien reconoce “la predisposición mostrada” por la Secretaría, la carta advierte que la postergación sin fecha límite de la actualización de la remuneración conforme se estableció en la mencionada resolución “y un contexto con una inflación acumulada del 36,2% para el 2020 y del 4,0% y el 3,6% para los meses de Enero y Febrero 2021 respectivamente, agrava la situación ya descripta; comprometiendo la operatividad de las unidades. Eso impactará en forma irreversible en la disponibilidad de nuestras centrales generadoras”.