El gobierno de la provincia de Buenos Aires firmó una adenda con el Grupo DESA para prorrogar hasta fin de año el congelamiento de tarifas eléctricas en línea con la decisión del gobierno nacional de postergas las subas de los servicios públicos mientras se extienda la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
El acuerdo, que se firmó la semana pasada, fue rubricado por el gobernador Axel Kicillof, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone, y Rogelio Pagano, titular de Grupo DESA, el holding que aglutina a las distribuidoras Edelap, Edea, Eden, Edes y Edesa.
En los hechos, con el acuerdo voluntario, la gobernación bonaerense se garantiza contar con una cobertura legal para encauzar la relación con las empresas que integran DESA mientras dure el congelamiento. Lo que se desprende es que las distribuidoras aceptan la decisión oficial de no subir las tarifas. Fuentes provinciales aseguraron a EconoJournal que existió una buena predisposición del holding para llevar adelante las negociaciones. Agregaron que, a pesar de la prórroga del congelamiento, desde DESA se comprometieron a mejorar la calidad del servicio.
Calidad de servicio
DESA compró Edelap al grupo de Disvol por unos US$ 250 millones en mayo de 2016. Fuentes cercanas a Edelap señalan que, desde entonces, se puso el foco en recuperar la calidad del servicio, y en modernizar la prestación tecnológica de las redes de distribución que estaban desinvertidas por el anterior operador.
En la adenda firmada con la gobernación también se acordó que mientras dure el congelamiento se suspenden las penalizaciones aplicadas a las empresas por parte de los organismos de control del Estado bonaerense.
Lo que viene por delante durante los próximos meses es la discusión sobre las inversiones realizadas en las redes de distribución durante los años en que gobernó María Eugenia Vidal.