El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) recomendó la semana pasada considerar nula la Revisión Tarifaria Integral (RTI) aprobada por el gobierno de Mauricio Macri para el período 2017-2021. Al mismo tiempo, un grupo de intendentes bonaerenses presiona públicamente para que se le quite la concesión de Edesur por los reiterados cortes en el servicio registrados en sus municipios. Ambas jugadas apuntan a que las distribuidoras eléctricas del Área Metropolitana de Buenos Aires incrementen sus inversiones. Fuentes oficiales señalaron a EconoJournal que esperan que Edesur y Edenor desembolsen unos $15.000 millones en conjunto de acá a fin de año para evitar que los cortes de luz se incrementen durante el verano.
Inversiones de la RTI
En septiembre de 2016, según las propuestas elevadas para la realización de la RTI, Edenor se comprometió a invertir $25.600 millones en cinco años, mientras que Edesur aseguró una inversión de $14.400 millones de para el mismo período. En ese momento, el dólar cotiza a $15. Por lo tanto, la cifra de Edenor equivalía entonces a unos 1700 millones de dólares y la de Edesur a 960 millones de dólares para todo el período.
En Edenor aseguran que sobrecumplieron esa meta ya que desde octubre de 2016 llevan invertidos $56.000 millones. En Edesur, por su parte, afirman que del 2016 al 2019 desembolsaron 720 millones de dólares y vienen cumpliendo con lo estipulado en la RTI.
En el gobierno remarcan, en cambio, que ese plan de inversiones comenzó a verse impactado con la devaluación de 2018 y el año pasado luego de que el dólar saltara de $40 a $60 las distribuidoras pusieron el freno de mano y dejaron de invertir cifras significativas hasta ver cómo evolucionaba la situación económica y política del país. Además, agregan que el congelamiento tarifario que se viene prorrogando desde febrero de 2019 no hizo más que ratificar esa cautela.
Pedido oficial
Con el dólar oficial a $75, en el gobierno afirman que ambas distribuidoras deberían invertir en conjunto unos 200 millones de dólares de acá a fin de año para evitar que aumenten los cortes de luz en el verano.
Al ser consultadas por Econojournal, fuentes de Edenor y Edesur aseguraron que desde el oficialismo no les acercaron ese reclamo. No obstante, desde una de las compañías dejaron en claro que les parece raro que les vayan a exigir eso en el contexto actual de congelamiento tarifario. De hecho, las empresas vienen reclamando un aporte de fondos adicionales, pues aseguran que incluso tienen problemas para afrontar los gastos corrientes.
Cruce con los intendentes
En ese contexto, las declaraciones de algunos intendentes y referentes del peronismo reclamando la estatización de Edesur parecieran estar destinadas a tratar de que las empresas flexibilicen su postura.
“Hay que revocarle la concesión a Edesur porque esto no da para más”, aseguró el jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray. El intendente de Lomas de Zamora, Martin Insaurralde, también cuestionó con dureza a la empresa. “Tienen que invertir ya mismo en el sistema de energía eléctrica”, sostuvo. Luego se fueron sumando otras voces como los jefes distritales de Quilmes, Mayra Mendoza, y Florencio Varela, Andrés Watson.
Los intendentes se reunieron con el titular del ENRE, Federico Basualdo, la semana pasada y luego tuvieron también el respaldo del gobernador bonaerense Axel Kicillof. “Acompañamos el reclamo ante los reiterados cortes de servicio en los municipios, situación que planteamos ante las autoridades de Edesur”, tuiteó el mandatario el 16 de julio.
Desde la provincia señalaron a EconoJournal que junto con el ENRE detectaron una serie de obras estratégicas que apuntan a que sean realizadas de aquí a fin de año, aunque saben que no será fácil que el dinero aparezca.
Por su parte, la italiana Enel, controlante de Edesur, dejó trascender hace algunos días un informe fechado a fines de abril donde destacó que los intendentes tenían a su cargo realizar una serie de obras de infraestructura de media y baja tensión con fondos del plan nacional “Más Cerca”, implementado por el ex ministerio de Planificación Federal, y la mayoría de esas obras no se realizaron. De ese modo, buscan devolverle la gentileza a los jefes comunales.
“Del total de 934 obras propuestas, 220 fueron ejecutadas plenamente y puestas en servicio, 100 fueron comenzadas y no finalizadas mientras que las 614 restantes, no fueron iniciadas al día de la fecha”, dice el documento. La inversión requerida para esas 614 obras que nunca se hicieron es de $12.194 millones y los recursos faltantes para terminar las otras 220 que quedaron inconclusas suman otros $1149 millones.