La compañía brasilera Raízen dejó ayer de procesar petróleo en su refinería de Dock Sud, una de las tres más grandes del país. La suspensión de actividades se produjo por la abrupta caída de la venta de combustibles por el freno de la economía a raíz de la pandemia del Covid-19 que comenzó a mediados de marzo. En la planta trabajan alrededor de 1.000 personas.
Ante la consulta de Econojournal, desde Raízen, un joint venture creado en 2011 entre la brasileña Cosán (50%) y Shell (50%), señalaron que “a raíz de la caída sostenida de la demanda de combustible (aprox. 80%) debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio y habiéndose colmado la capacidad de almacenamiento de producto, ha dispuesto en forma temporaria discontinuar las operaciones productivas de la refinería a partir del 17 de abril”. Y agregaron que “es importante señalar que el stock acumulado actualmente en los tanques de nuestra refinería y en los depósitos ubicados en otros puntos del país, resulta suficiente para abastecer la demanda actual y las necesidades de nuestros clientes”.
Por la caída de las ventas estaba en riesgo operativo la planta y cuando una refinería trabaja por debajo del 40 o 30 por ciento de su capacidad puede haber fallas en términos de seguridad porque los procesos productivos están previstos para trabajar con un determinado nivel.
Raízen también informó que la medida es de carácter “temporario” y la producción se reiniciará “en la medida en que se reestablezca la demanda por nuestros productos y resulte necesario retomar la actividad”.
Junto a las de YPF de Ensenada y la Campana, la refinería de Dock Sud (provincia de Buenos Aires) es una de las tres más grandes del país y abastece sobre todo a la región centro y el litoral. Puede procesar más de 110.000 barriles por días (18.000 m3 diarios).
La compañía brasilera remarcó además que “los servicios esenciales de la refinería continuarán operativos, así como también la terminal de despachos de camiones de naftas y diésel, la terminal portuaria para la carga y descarga de buques, y el área de carga de gas licuado; todos permanecerán habilitados”. Aclaró también que la red de 728 estaciones de servicio están operando “con total normalidad”.
Esta refinería cuenta con un plantel de 1000 trabajadores (considerando 500 contratistas) que cubren el proceso productivo las 24 horas del día. Fue la primera en América Latina y la tercera en el mundo en certificar su gestión ambiental bajo normas ISO 14000 en 1996.