La Liga Bioenergética, que agrupa a las provincias productoras de biocombustibles (biodiésel y bioetanol) y a las cámaras empresarias del sector, le presentará un proyecto de ley de biocombustibles a Alberto Fernández en marzo. Luego hará lo mismo en el Congreso. Econojournal accedió al documento donde se detallan sus contenidos y fundamentos.
La Liga Bioenergética propone elevar el porcentaje de mezcla obligatoria con los combustibles, crear una nueva fórmula para fijar el precio regulado y establecer un marco normativo para los próximos 15 años en la industria ya que en 2021 deja de estar vigente la actual Ley que regula el mercado, que fue sancionada en 2007.
El documento también prevé beneficios fiscales para la industria y la creación del Instituto Nacional de Biocombustibles (INBIOs), que asistirá a la Secretaría de Energía, autoridad de aplicación, tendrá un Consejo de Provincias que integran la Liga Bioenergética y un Consejo Directivo, donde participaría el Gobierno Nacional, las provincias, el INTA, el INTI y el sector privado. El objetivo del instituto es que realice “estudios, relevamientos y estadísticas sectoriales, dictámenes sobre cuestiones de la ley y convenios con instituciones científicas y académicas”.
Uno de los objetivos del proyecto de ley es que la Argentina tenga una presencia de los biocombustibles más fuerte en todo el parque automotor. Incluso, se menciona “converger con Brasil” en la producción de bioetanol, uno de los países que más desarrollada tiene esta industria en el mundo. También prevé declarar de “interés nacional” a los combustibles de origen vegetal para “diversificar la matriz energética con mayor participación de energía renovable en general y biocombustibles en particular”. Además, “reducir los gases de efecto invernadero y sustituir la importación de combustibles fósiles”.
El proyecto incluirá un apartado sobre “estímulos para el marcado”. Allí, se prevé establecer “un segmento del mercado con precios regulados y otro segmento libre para la oferta y demanda”. También “se mantienen desgravados a los biocombustibles de los impuestos específicos”.
Eleva la mezcla y crea un mercado regulado y otro libre
En el segmento regulado, se establece un incremento progresivo de la mezcla obligatoria con las naftas y el gasoil. El objetivo es llevar del 10% al 15% la mezcla del biodiésel (principalmente elaborado a base de soja), donde fija una porción regulada (sería de 10%) y otra libre (5%). En el bioetanol, donde pretende la convergencia con Brasil, señala un contenido mínimo de mezcla de 15% (hoy es de 12%) y elevar progresivamente a 18% en un año y medio y llegar al 27,5% el 31 de diciembre de 2027. Contempla una “segmentación de la oferta sobre la materia prima maíz y caña de azúcar”.
Para ambos productos la norma establece una “fórmula que exprese los costos totales de producción y una utilidad razonable”.
El proyecto otorgará la “posibilidad de las petroleras de diferenciar el porcentaje según las características regionales (temperaturas)”. Además, una “compensación transitoria entre oferentes (clearing)” y “recuperación de un mes a otro por despachos pendientes”. Propone que los pagos sean “iguales al que tengan los combustibles fósiles”. También “prohíbe contratos de exclusividad” entre los actores del sector.
En cuanto al segmento “voluntario” (mercado de oferta y demanda), el proyecto establecerá volúmenes y precios libres. También, prevé que se pueda realizar una mezcla con un corte que supere el 15% en el biodiésel y el 27,5% en el bioetanol. Así, una petrolera o una provincia podrían tener una línea de combustibles verdes con una mezcla mayor. Además, “quien tiene cupos en el mercado mandatorio (regulado), debe asegurar ese abastecimiento antes de entregar en el mercado voluntario”.
Encuadre tributario y fiscal
El documento indica “topes de participación por empresa o grupo económico sobre el total de las respectivas demandas: 12% en biodiesel y 20% en bioetanol”.
En el proyecto figurará un “encuadre tributario”, donde los biocombustibles “mantendrán su actual desgravación en los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (ICO2) en tanto y en cuanto la materia prima procesada sea de origen nacional”. Y, “ante cada aumento del porcentaje de mezcla (sustitución de combustibles que tributan por otros que no lo hacen), el Poder Ejecutivo podrá incrementar proporcionalmente esos impuestos sobre los combustibles fósiles para minimizar el impacto en la recaudación tributaria y en los precios al consumidor”.
También “se otorgan beneficios fiscales para inversiones en estaciones de servicio en la compra de bienes de capital: amortización acelerada por Impuesto a las Ganancias y devolución anticipada de IVA” y “certificado fiscal por 20% en inversiones, incrementado en un 50% en caso Pymes”.
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Me podrán enviar por favor el nombre de cada una de las Camaras que agrupan a los productores de Bio Etanol………( en especial la de pequeños productores por medio de las Mini Plantas que fabrica la firma PORTA HNOS DE la ciudad de Cordoba.-