Impronta, empresa de confección de mapas inteligentes
El avance de los algoritmos en el negocio petrolero
16 de enero
2020
16 enero 2020
La firma provee soluciones tecnológicas innovadoras para la industria del petróleo y el gas, pero con el foco puesto en los sistemas de información geográfica. Confecciona mapas para el sector petrolero desde 2009 y comenzó a trabajar sobre Vaca Muerta en 2012.
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Faltaba poco para el censo de 2010 y en la enorme provincia de Buenos Aires los encargados de organizar el relevamiento no tenían tiempo para diagramar el despliegue territorial de 230.000 censistas que debían cubrir 5 millones de viviendas. Era una tarea imposible de realizar de manera manual. Entonces un grupo de matemáticos elaboró un sistema que cambió todo. Poco tiempo después, la distribución de los censistas en el extenso territorio bonaerense estaba lista. El problema se había resuelto mediante algoritmos.

Fernando Aliaga, presidente de Impronta

Ese grupo de matemáticos pertenecía a la empresa Impronta, una firma que provee soluciones tecnológicas innovadoras para la industria del petróleo y el gas, pero con el foco puesto en los sistemas de información geográfica (GIS, por sus siglas en inglés). La compañía desarrolló un software en el cual un algoritmo permitió distribuir censistas en el territorio provincial. Lo mismo comenzó a hacer dos años más tarde con un sistema que permite planificar los desarrollos en los yacimientos de petróleo y gas no convencional en la Argentina. Diseñó un algoritmo para Vaca Muerta.

Si bien el 70% de su facturación proviene del sector petrolero, Impronta tiene oficinas en Buenos Aires, Neuquén y, desde hace dos años, en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos. Allí se nutre de los recursos humanos de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) que tiene la ciudad, que además cuenta con una materia específica sobre GIS, donde justamente se destaca Impronta. Comenzó con un staff de tres personas, pero hoy son un plantel de alrededor de 40 informáticos, geógrafos y matemáticos que trabajan diariamente con tecnología de clase mundial, según aseguró a TRAMA Fernando Aliaga, presidente de la compañía.

La empresa implementa sistemas de información geográfica para el sector petrolero desde 2009 y comenzó a trabajar sobre Vaca Muerta en 2012. Tiene como clientes a empresas como Pan American Energy, Tecpetrol, Total Austral e YPF. Ese salto hacia los «mapas inteligentes» es producto de 14.000 horas de trabajo de investigación y desarrollo de matemáticos e informáticos, según los cálculos de la propia firma.   

«Básicamente lo que buscamos es que los ingenieros de facilities trabajen de manera coordinada con los ingenieros de reservorio, para que cuando una compañía haga su plan de desarrollo masivo, sea coherente desde el punto de vista del subsuelo y del suelo», indicó. Los directivos contaron, además, que el desafío de Impronta es exportar este sistema a Estados Unidos, donde este año ya abrieron oficinas y presentaron un paper sobre el algoritmo a la industria estadounidense.

¿Cómo fue el inicio en los no convencionales?

—Fue en 2012. La verdad es que recibimos un fuerte apoyo del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), que nos financió la mitad del proyecto en investigación y desarrollo. Nos juntamos con un grupo de matemáticos de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. Ellos hicieron la parte dura de los algoritmos y nosotros, el modelo de explotación no convencional y la ingeniería de software. De ahí salió lo que hoy es nuestro producto emblema, UFO, y que significa Unconventional Field Optimizator. Lo bautizamos así porque es una combinación de las palabras «Optimizer»
y «Terminator». Es un algoritmo que usa programación lineal entera para maximizar una función objetivo, que es cómo dreno el subsuelo pero evitando que las instalaciones, las facilities de superficie, estén en lugares prohibidos. Podemos analizar cómo lucen el subsuelo y el suelo de cualquier área de Vaca Muerta. Nuestro modelo de subsuelo consta de una grilla de concentración a un nivel estructural, que es algo que aporta el geólogo. El algoritmo ubica los pozos horizontales maximizando el área de drenaje.

¿Qué información aporta?

—Podemos hacer un plan de desarrollo a 20 años calculado sintéticamente por un modelo matemático. En Impronta trabajamos con desarrollos principalmente elaborados en gabinete, que para nosotros es fundamental. Es decir, a los ingenieros en facilities podemos decirles cómo van a estar las locaciones en superficie y a los ingenieros de reservorios podemos decirles cómo va a drenar en subsuelo. Debemos tener en cuenta que son territorios con rutas existentes, problemas de erosión, cauces que con las lluvias pueden tener altísimos riesgos hidrológicos. Entonces, todo esto lo combinamos, generamos una capa de abstracción modelando todas las restricciones, y podemos decirle a una operadora de Vaca Muerta, por ejemplo, en qué lugares poner una locación y en qué lugares no, o si es un desarrollo permitido por la provincia. Ocurre que desde el punto de vista geológico puedo desarrollar todo el subsuelo, pero el ingeniero de facilities dice que no se pueden poner instalaciones en cualquier lado. Hoy las petroleras están trabajando para diseñar locaciones más seguras y nosotros podemos ayudarlos con herramientas de simulación y optimización, porque también hacemos toda la volumetría, el cálculo de remoción de suelos y el cómputo del riesgo hidrológico. 

 ¿Cómo funciona exactamente?

—Lo explico con un ejemplo. En la Argentina los pozos no convencionales se hacen con orientación norte-sur, pero en Estados Unidos eso varía. Si hago un pozo de 2.000 o 3.000 metros, puedo computar rápidamente el área de drenaje. Lo interesante de esta tecnología es que por ahí hoy una compañía en un bloque no puede hacer un pozo de –por ejemplo– 4.000 metros, pero sí podrá hacerlo en 10 años. Este algoritmo te dice dónde te conviene perforarlo y dónde no. Y después de eso, las operadoras pueden hacer un plan de desarrollo de reservas a 20 años.

¿Cómo avanzó todo lo que involucra a la geofísica, captación de sísmica, sistemas, digitalización, en los últimos 10 o 15 años en este segmento?

—Podemos simplificar en dos los procesos de una petrolera: subsuelo y superficie. Unir los procesos de negocio vinculados con el subsuelo con el suelo es todo un desafío, porque en el subsuelo el geólogo, el geocientista, tiene la intención de encontrar reservas, poner un pozo, fracturar y estimular y después explotarlo. Pero para llevarlo a cabo es necesario construir múltiples instalaciones de superficie, ductos y caminos. Hay grandes desafíos de compatibilidad y de tiempos. Con los no convencionales esa problemática se multiplicó y la superficie pasó a tener un rol más determinante. Siempre digo que si en modo convencional una petrolera destinaba el 99,9% del presupuesto de IT al subsuelo y 0,1% al suelo, hoy, en no convencional, se gasta el 98% en el subsuelo y el 2% en el suelo. ¡Esto significa que el negocio GIS se multiplica por 20! 

¿Ustedes suman valor ahí?

—Sí, agregamos valor en la estrategia de las compañías para desarrollar las áreas de manera planificada. Por ejemplo, y para salir de la formación Vaca Muerta, vayamos a la formación shale Marcellus en los Estados Unidos, al área Gamelands 044 de la Game Comission del estado de Pennsylvania. El parque tiene una forma geográfica muy extraña, básicamente es un lugar de caza donde hoy se hace desarrollo no convencional. Desde el punto de vista de la geomecánica, los pozos horizontales deben tener una orientación de 30 grados con respecto al norte. Pero en la superficie existen múltiples restricciones: edificaciones, caminos, ríos y otras zonas protegidas donde nunca se va a poder hacer un pad o instalar una locación. Nosotros, con el algoritmo de UFO, estamos ubicando de manera óptima los pozos horizontales respetando las restricciones. En esto sumamos valor: aumentamos 20% el área de drenaje de un plan de desarrollo concebido de manera manual.

¿Qué base de datos utilizan? 

—Para los trabajos en Estados Unidos estamos usando estudios de concentración de carbono orgánico total, estructurales y cartografía general. Lo que tiene Estados Unidos es que la mayoría de esta información es pública. Aunque cada estado tiene una política distinta, hay una política general de datos abiertos. 

¿Eso es porque el mercado es tan competitivo que la información la tiene todo el mundo, entonces directamente la abrieron?

—Yo creo que es al revés. Los norteamericanos son tan eficientes, que saben que publicando los datos todas las compañías pueden estudiar y bajar su percepción de riesgo e invertir más. Para mí no hay duda de esto. En Texas la información tiene un costo bajo, en Dakota del Norte está todo abierto. Aunque con sus variantes, los norteamericanos piensan así. 

¿Cómo es esto en la Argentina?

—Aquí todo es más limitado. En estos momentos hay nuevamente iniciativas de datos abiertos. Neuquén hizo un gran trabajo en lo que a información geográfica se refiere. De todos modos, es probable que necesitemos que todo sea más público aún. 

¿Toda la base de datos que trabajan en Estados Unidos la hicieron por pedidos de empresas locales?

—Lo que hicimos fue estudiar cómo nuestra propuesta de valor en Vaca Muerta, que está orientada a grandes áreas de concesión, es aplicada al modelo norteamericano, donde el propietario de la tierra tiene los derechos de explotación del subsuelo. Esto significa que, en lugar de tener grandes zonas de explotación, está todo fragmentado y con áreas irregulares. Hemos detectado gran interés por nuestro algoritmo en estas condiciones.

Es decir, cómo ubicar pozos horizontales y locaciones en bloques que no son un rectángulo o un cuadrado como Vaca Muerta.

— Exactamente. Encontramos muchas áreas con geometría compleja que además tienen un nivel de restricción en superficie que alcanza
el 30% y hasta 40%, impidiendo construir las locaciones necesarias para perforar los pozos horizontales necesarios para drenar el reservorio. Nuestro algoritmo tiene la capacidad de encontrar un plan de locaciones y pozos horizontales que maximice el drenaje del área.

¿Cómo ven este segmento particular del mercado en la Argentina en los próximos años?

—Creo que Vaca Muerta nos va a hacer cuadruplicar la operación en los próximos tres o cuatro años. Estamos trabajando para eso, estamos invirtiendo, incorporando tecnología. La industria está muy acostumbrada a tercerizar servicios como la perforación de pozos y la construcción de instalaciones, creo hay una oportunidad para que también tercerice la gestión de la información técnica de manera integral. Y nosotros podemos hacerlo. ×

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