Aunque recientemente YPF cambió su perfil corporativo para autodefinirse como una «compañía integrada de energía», sus principales actividades siguen siendo la producción de petróleo y gas, el procesamiento de esos recursos en sus complejos industriales, y la comercialización de combustibles. De acuerdo con su CEO, Daniel González, eso no va a cambiar demasiado, al menos en el corto plazo. «Pero la industria energética está evolucionando mucho en todo el mundo. Y lo que nos trajo estos 100 años no necesariamente será lo que nos traigan los próximos 100», reconoció durante su presentación en una nueva edición de ‘Encuentro con los CEOs’, en el marco de Argentina Oil & Gas (AOG) 2019.
En este contexto, indicó el ejecutivo, se explican apuestas como YPF Luz. «Hemos invertido en generación de energía eléctrica porque creemos que va a haber una electrificación en buena parte de la demanda. También apuntamos a la cadena de almacenamiento de energía y a los biocombustibles. Nadie debería sorprenderse si invertimos en esos negocios», manifestó.
Eso no significa, aclaró, que YPF haya sacado el foco de la producción y la refinación. «Seguimos invirtiendo entre 3.000 y 4.000 millones de dólares por año en el país. Y aunque parezca que sólo se habla de Vaca Muerta, pensamos que hay mucha actividad convencional por desarrollar. De hecho, estamos perforando con seis equipos en la Cuenca del Golfo San Jorge y también en Mendoza», destacó.
Un 40% de la producción hidrocarburífera de la empresa, cuantificó, proviene de la recuperación secundaria, lo que implica el movimiento de grandes volúmenes de agua. «Hemos identificado oportunidades de mejora en ese nicho. Estamos adecuando plantas y prevemos avanzar con la recuperación terciaria. Hace un año y medio incorporamos 10 plantas de inyección de polímeros. Ya hay dos en marcha en Manantiales Behr, en Chubut. Las 10 estarán operativas este año», anticipó.
Otra oportunidad interesante, acotó, tiene que ver con el offshore, sobre todo después de la exitosa licitación lanzada por el Gobierno nacional. «Participamos y comprometimos inversiones en varias áreas. Vamos a perforar nuestro primer pozo en aguas profundas en los próximos dos años», prometió.
Obviamente, admitió, los mejores proyectos de YPF hoy están en Vaca Muerta. «Sabemos que con un barril criollo bajo, resulta difícil encontrar proyectos competitivos. Como toda empresa, definimos nuestras operaciones en función de su rentabilidad. Tenemos la suerte de manejar un portafolio diversificado de recursos y estar presentes en todas las cuencas», subrayó.
Tres ejes básicos
YPF produce aproximadamente 40.000 barriles diarios de petróleo no convencional, lo que representa casi un 20% de su oferta. En gas, en tanto, la explotación convencional suma 10 millones de metros cúbicos (m3); es decir, un 25% del total. «Ambos negocios ya son una parte muy relevante de nuestra actividad», precisó González, quien afirmó que el desempeño de la firma en Vaca Muerta está basado en tres grandes ejes.
En primer lugar, comentó, la prioridad es acelerar el desarrollo de Loma Campana, Amarga Chica y Bandurria. «Son tres áreas cercanas a Añelo donde trabajamos en la ventana del petróleo. Asimismo, compramos Aguada del Chañar, situada apenas al este de Amarga Chica, donde nos tenemos mucha fe», remarcó.
En segunda instancia, acotó, figura la alineación a un clúster ubicado más al norte, cerca de Rincón de los Sauces. «Tenemos dos pozos en Bajo del Toro y cuatro en Chihuido de la Sierra Negra. Pronto vamos a completar con Chevron otros dos en Narambuena. En un plazo de entre seis y 12 meses, accederemos a muy buena información sobre el potencial de este clúster», aventuró.
El tercer eje, completó, es el exploratorio y se ubica más al sur. «Contamos con un pozo en Entre Lagos y otro en Cutral Có y Plaza Huincul, con menos presión, pero más baratos. En otros puntos, en cambio, no nos fue tan bien», aceptó.
El año que viene, adelantó, habrá menos delineación y más foco en las tres áreas core, con entre 10 y 12 equipos de perforación. «Se espera un poco menos de actividad en general, pero afortunadamente tenemos varios bloques en etapa de maduración para concentrarnos en ellos», sostuvo.
En cuanto a la ventana gasífera, González lamentó que aún no esté claro cuánto gas asociado hay en los desarrollos petroleros de la compañía. «Nos enfrentamos a un obstáculo estructural por el exceso de oferta gasífera entre seis y ocho meses al año. Eso implicó que cerráramos hasta un tercio de nuestra producción en algunos momentos, lo cual impactó en la construcción de nuevos proyectos rentables», detalló.
Según sus precisiones, YPF está trabajando en medidas para atenuar dicho impacto, desde la barcaza de licuefacción, que pronto dará lugar a la primera exportación, hasta el aumento de las ventas a Chile. «Podemos licuar cerca de un 5% del gas que producimos en la Argentina. No obstante, si queremos un desarrollo gasífero fuerte, necesitamos una planta de licuefacción. Por supuesto que vamos a participar de ese proyecto, cuya ingeniería está bastante avanzada. Pero hasta que no esté un poco más claro el futuro del gas, seguiremos direccionando más inversiones al petróleo», sentenció.
Ajuste y expectativas
González expuso que para que se tome la decisión final de inversión sobre la planta de licuefacción pasarán entre 12 y 18 meses. «Estamos a tiempo de contar con las condiciones regulatorias que posibiliten una inversión de esa magnitud. Los precios del gas natural licuado (GNL) no son los mismos de los vigentes hace unos años. A los valores actuales, el margen es muy finito, por lo que hay que asegurarnos que los números den. Lo buen es que los costos vienen bajando», expresó.
Cada día, enfatizó, se está importando menos GNL. «De construirse el gasoducto que necesita el país, por un tiempo prácticamente no habrá necesidad de importar en invierno. De todas maneras, el gran reto será ver cómo ocupamos la capacidad disponible durante los demás meses. Hace falta tener exportación todo el año», argumentó.
Desde su óptica, resulta factible aumentar significativamente la actividad en Vaca Muerta. «La Argentina deberá exportar unos 500.000 barriles diarios de petróleo de acá a cuatro años (lo que a precios actuales equivale a u$s 10.000 millones). Y a eso hay que añadirle el gas. El premio que hay por delante es colosal», calificó.
No hay dudas, analizó, que la vigente coyuntura luce difícil, pero el Gobierno viene de tomar algunas medidas para paliar el congelamiento. «En relación con los valores internacionales, hoy sufrimos un atraso del 20% tanto en combustibles como en petróleo. Eso nos hizo detener un poco la actividad. Hay que salir de esta situación lo antes posible», demandó.
En esa dirección, sostuvo que YPF bajó su desempeño lo mínimo indispensable. «Pensamos que esta coyuntura no deja de ser eso mismo, una coyuntura. Para mantener sana a la compañía tuvimos que tomar decisiones antipáticas, como dejar precios fijos en los servicios que nos proveen, pero esperamos que sea por un lapso muy corto. El congelamiento tiene para nosotros un impacto de entre u$s 100 millones y u$s 120 millones por mes, lo que nos hizo ajustar nuestras operaciones en un número similar. Tampoco hay acceso al crédito, pero no perdemos de vista que hay por delante un crecimiento enorme», insistió.
Para 2020, proyectó, YPF seguirá a cargo de más de un 50% de la actividad en Vaca Muerta, teniendo menos del 35% de los acres de la formación. «Nuestro rol no debe ser distinto al de otras operadoras. Nuestra obligación es la de invertir en lo que mejor hacemos y no suplir al Estado. Tuvimos mucha participación en la construcción de la infraestructura en Vaca Muerta, que no es lo que hacen las operadoras en Estados Unidos. Contamos con nuestras propias instalaciones para garantizarnos arena e insumos, pero la industria no puede construir un tren. Los gobiernos entienden eso y seguramente harán su parte. Sería una pena no poder despegar por un déficit en la infraestructura», reflexionó.
Una de las bendiciones de la Argentina, añadió, tiene que ver con su gente. «Disponemos de ingenieros y geocientistas de primera. Y la idea es seguir teniéndolos. Por eso continuaremos apoyando fuertemente la capacitación», culminó. ←