Rogelio Baratchart es presidente de Tecnolatina, consultora especializada en temas de transporte eléctrico. En diálogo con EconoJournal analizó la situación del sector y advirtió sobre la necesidad de revisar prioridades de cara a las obras de expansión que demanda el sistema en un contexto de restricción del financiamiento. Este ingeniero egresado de la Universidad de Buenos Aires subrayó la necesidad de aprovechar el crecimiento de la oferta de gas para desarrollar la industria petroquímica y poder incrementar las exportaciones con valor agregado. Sostuvo que para seguir ese camino hace falta que el Estado fije una serie de prioridades que orienten a la actividad privada. Además, cuestionó que se siga manteniendo una fuerte política de incentivo a las energías renovables y que incluso se estén evaluando obras de transporte para esa energía. “Ni por casualidad hay que construir transporte eléctrico destinado a renovables porque no tiene sentido montar una línea que se va a utilizar el 30 por ciento del día”, remarcó.
–¿Para encarar una expansión de la red de transporte qué pasos se deberían seguir?
–La red de transporte no puede ser planificada sin antes definir las prioridades del sector energético porque si no estaríamos empezando a construir paredes sin tener un proyecto de casa. La gestión anterior desarrolló proyectos energéticos al estilo de las centrales del Foninvemem. Son las únicas obras grandes que se hicieron junto con la terminación de Atucha II. Esta gestión no tiene nada más allá de las energías renovables y la verdad es que las renovables no son proyectos que están atados al libre juego de la oferta y la demanda. Tiene incentivos fiscales importantes y tiene ofertas de contrato de largo plazo. Por lo tanto, hay una cantidad de elementos que inducen a un inversor a desarrollar este tipo de proyectos. Si esto continuara en el tiempo y se siguiera incrementando la oferta de renovables me va a dar una topología del sistema de transporte funcional a atender este tipo de oferta. El tema es que en el medio pasó algo impensado. De golpe estamos quemando gas porque nos sale gas por las orejas. Esto hace cuatro años no estaba. Hay proyectos de inversión muy importantes vinculados no solo a la generación sino también a la industrialización del gas. La pregunta es: ¿Voy a seguir con los incentivos fiscales para las renovables con un gas que tenemos debajo de 2 dólares en determinada época del año? Si elimino los incentivos es muy probable que no tenga proyectos de renovables y la topología del sistema de transporte me cambie.
–Con el desarrollo actual de Vaca Muerta tal vez sería más conveniente incentivar la industrialización del gas.
–Por supuesto. Si tengo gas, lo mejor que puedo hacer, más allá de atender la demanda domiciliaria, es usarlo para la industria. Hacer polietileno y hacer fertilizante, para poder exportar con valor agregado. Eso es pensar en el largo plazo antes de salir corriendo y contratar una barcaza para exportar GNL. Está bien, si no tengo donde meterlo lo uso, pero hay que pensar un poco más allá. Por todo esto es que digo que el sistema de transporte eléctrico no puede disociarse de ciertas decisiones de base porque lo que hace el transporte es articular.
–¿Falta planificación por parte del Estado?
–En Vaca Muerta hemos empezado a recorrer un camino que muestra buenas señales porque rápidamente se pudo comenzar a revertir una situación difícil, aunque no está totalmente resuelto porque todavía hay incertidumbre con respecto al pico invernal y posiblemente tengamos que traer algún barco a Escobar. Nos sobra durante una época y nos falta durante otra, pero pensar en desarrollar infraestructura de transporte de gas para atender los diez, quince o veinte días que tengo de ese pico posiblemente no sea económico. Ahí es donde está el problema de la falta de planificación. Por ahí viene alguien y dice: “Hay mucho gas en Vaca Muerta, hagamos un gasoducto hasta Rosario”. Tal vez eso soluciona algo, pero ¿eso fue pensado desde el Estado? Porque después el Estado le tiene que decir al usuario que pague ese caño. A mí no me gustan esas grandes oficinas de planificación que funcionaron en el pasado porque creo que ninguno de esos grandes proyectos planificadores se llevaron adelante, pero en la matriz energética argentina el gas es una cuestión absolutamente central y la política que haya para el gas natural va a derramar sobre la industria eléctrica y sobre otras industrias. Hace seis años la industria petroquímica era la octava en el PBI industrial y ahora no ocupa ni los primeros veinte lugares. Hace muchos años el Estado entendió que la petroquímica era central para el desarrollo del país. No sé en qué momento dejó de serlo, pero el polo petroquímico está y con la abundancia del gas tiene posibilidades de ampliación, incluso se puede duplicar.
–Pero para transportar el gas a Bahía Blanca se tiene que ampliar la capacidad de transporte.
–Sí, pero frente a la ampliación industrial la inversión del caño es irrelevante. Cuando se hizo la planta de Profertil hubo una larga discusión que duró un año sobre la inversión que había que hacer en el acueducto. El total de la inversión que realizó la provincia de Buenos Aires fue de 6 millones de dólares. Hoy con lo que factura Profertil creo que solo con una pequeña parte de lo que paga de Ingresos Brutos pagan el caño de agua y estuvieron un año discutiendo.
–¿Y para ampliar el polo petroquímico qué inversión hay que realizar en transporte de gas?
–Hay que hacer un refuerzo en el gasoducto, pero en la red eléctrica hay poco para hacer porque cuando se hizo la ampliación en su momento hubo previsiones de ampliación. Lo que hay que hacer es darle gas en continuidad. Si ahora se están evaluando estas cuestiones es porque YPF forma parte de algunas de estas sociedades. Todo el gas que ahora se está metiendo en la barcaza lo absorbería el polo petroquímico. No exportarías GNL sino productos petroquímicos.
–La convocatoria reciente que hizo el gobierno para revisar la regulación del sistema eléctrico puede servir como disparador para avanzar con un diseño integral.
–Así está puesto en los términos de referencia. Son escuetos, pero así está puesto. Lo que sucede es que se piensa en una consultora extranjera. Creo que en la Argentina hay suficiente experiencia adquirida como para poder abordar esta cuestión y hacerlo con la independencia necesaria. Me llama un poco la atención esta situación de que tiene que ser un extranjero, como si las empresas que estamos en Argentina estuviéramos contaminadas por alguna situación. Otra cuestión es que estos temas de estrategia de país no sé cómo los ve alguien de afuera. Creo que son líneas maestras que tiene que definir el Estado.
–¿En este caso el Estado tiene claro qué hacer y le pide al consultor que le ayude a ver cómo hacerlo o no tiene claro nada y busca que el consultor le de esa respuesta?
–Hubo un tiempo en el que la planificación era parte central de la tarea del Estado. Luego en los 90 se comenzó a hablar de la prospectiva. El Estado te ponía arriba de la mesa una colección de datos y los privados tomaban decisiones a partir de esa información que se suponía actualizada. Hubo críticas sobre esa metodología, pero la verdad es que en el sector eléctrico y del gas hubo muchas inversiones. El problema es que ahora no tengo ni planificación ni prospectiva. Entonces arranco con todo ímpetu con las renovables y ahora resulta que me sobra el gas y contrato una barcaza para sacarlo. Hace un año y medio a alguien en el gobierno se le ocurrió contratar un estudio para ver como tendría que ser el sistema de transporte. ¿Pero van a hacer las centrales del sur? ¿Van a ampliar Yacyretá? ¿Van a hacer el cierre del brazo Aña Cua? ¿Van a tener la cuarta central nuclear? ¿Qué van a hacer con el gas? Esos elementos de estudio o una gran colección de escenarios la tiene que proveer el Estado y el consultor hace los proyectos, se fija por donde pasar las líneas, hace los estudios eléctricos y los cálculos de la inversión, pero el Estado le tiene que proveer los escenarios de estudio. Eso es lo que está faltando.
–¿Qué se debe hacer en este contexto de abundancia de gas con el desarrollo de las energías renovables?
–Habría que ralentizar ese desarrollo porque la verdad es que 65 dólares el MWh no es muy interesante. Si quiero una industria competitiva, no le puedo decir que contrate la energía a 65 dólares.
–¿La opción entonces es terminar con los incentivos que recibe la energía renovable?
–Creo que debería librarse a las fuerzas del mercado y si hay proyectos que tengan niveles de integración nacional los ayudaría. Fomentaría que toda la energía renovable que quiera vincularse a la red lo haga en líneas de media tensión. Ni por casualidad hay que construir transporte eléctrico destinado a renovables porque no tiene sentido montar una línea que se va a utilizar el 30 por ciento del día. ¿Quién paga esa línea? Si el generador de la energía renovable paga la línea que haga las líneas que quiera, pero no estoy de acuerdo con que el Estado tenga que pagar esas líneas. Sin ánimo de ser verdugo de las renovables, también hay otro tema preocupante: Nosotros somos totalmente tomadores de tecnología. Desde que empezaron los parques Cauchari en 2016 hubo cuatro cambios en los paneles porque la tecnología ha ido mejorando. Eso quiere decir que no es una tecnología consolidada, pero se están haciendo contratos a 20 años.
13 Responses
Este señor es un claro ejemplo de que su mente es retrógrada y totalmente retorcida, abnegada años avances y a los intensivos intentos por mejorar nuestro futuro a nivel mundial. Noticias como estas demuestran que mucha gente poco idónea y no conocedora no debería estar en puestos importantes ni a cargo de, ya que sus pésimos ideales destruyen lo poco que queda y las mejoras que se buscan
Hay gente que prefiere comprar verduras cultivadas sin agroquímicos, cosechadas por jipis universitarios y transportadas en bicicleta a la boutique gourmet que frecuenta. Esa gente paga más caro porque quiere y puede. Imagino que sí tenés un comedor comunitario no vas a comprar esas verduras, sino el bolsón económico del mercado central.
Lo que bien plantea Baratchart es que no estamos para la boutique de verduras orgánicas, o por lo menos que no se le puede cargar a la industria fundida o a los empobrecidos particulares el costo de ese capricho.
Claramente no entendés hacia dónde debe caminar el mundo. En los últimos 10 años perdimos 60% de la materia orgánica de los suelos agrícolas, debido al desmonte y el monocultivo, aplicación de agroquímicos y fertilizantes. Sí no se produce de forma orgánica o agroecologica mí querido amigo, no tenemos futuro. Las provincias se inundan por falta de bosques y materia orgánica en el suelo que pueda absorber, y créeme que las casas que se inundan y familias que se destruyen no son de «hippies universitarios», que permitime señalar existen carreras universitarias con complejos conocimientos en química y biología además de manejos, para llevar adelante una producción sin químicos, a diferencia del paquete tecnológico el cual ni siquiera necesita de un agrónomo para desarrollarse.
La ignorancia en su mayor expresión o el cohecho puede olerse.
Muy de acuerdo Rogelio. Una luz en el camino
Coincido Rogelio, y respeto mucho que publiques un punto de vista que a muchos quizá les suene políticamente incorrecto, pero hace falta comenzar a incorporar racionalidad y sentido común a nuestra política energética.
También acuerdo, y apostaría aún más entendiendo que en un reportaje no es posible desarrollar un pensamiento íntegramente.
El próximo gobierno, sea del signo que sea, debería convocar a Rogelio Baratchart y a gente que piense como él. Porque no sólo opina con fundamento técnico sino, por sobre todo, sin preocuparse por ser políticamente correcto. Tiene toda la razón con respecto a las renovables: que compitan y listo. Y el ejemplo de los emprendimientos fotovoltaicos en Jujuy es el más claro, ya que fueron con un precio más bajo, pero había que hacer el tendido eléctrico. Y ni hablar cuando afirma que es mucho mejor exportar productos industriales que GNL.
Yo no entiendo, ¿acaso la gente es tan egocéntrica y materialista que no le importa lo que pueda pasar con la humanidad en unas pocas décadas? ¿No tiene hijos o nietos, o simplemente no les interesan?
Interesante entrevista,
considero que el punto de vista del presidente de Tecnolatina no es errado pero si retrógrado.
Su visión de hacer con Vaca Muerta políticas de promoción de industria petroquímica con valor agregado es indiscutible que serían un gran motor para la economía nacional en general y la de la patagonia en particular.
No obstante, aplicaría bien en el marco del sXIX o el XX. Ya en el siglo en curso, la petroquímica está encontrando una substitución en bio-compuestos (tecnología que por cierto en Argentina se viene investigando y desarrollando con éxito)
—> https://www.youtube.com/watch?v=VEsTBlvsR3E
y la economía circular.
—> https://www.youtube.com/watch?v=Lc4-2cVKxp0&t=39s
Eso y el contexto que no se puede ignorar:
* cambio climático,
—> https://www.infobae.com/america/mundo/2019/06/05/un-informe-sobre-cambio-climatico-advierte-una-alta-probabilidad-de-que-la-civilizacion-humana-llegue-a-su-fin-en-2050/
*fluctuación del precio internacional del barril de crudo que hacen dudar cuan redituable es realmente el costoso fracking,
—> https://econojournal.com.ar/2019/05/el-costo-de-extraer-petroleo-y-gas-de-vaca-muerta-es-bastante-alto/
*el impacto de dicha actividad, la cual, de haber mayor demanda para abastecer el mercado que propone el entrevistado impactaría en ahondar la problematica ambiental ya vigente y tan pésimamente gestionada.
—> https://www.elpatagonico.com/greenpeace-denuncia-que-arrojan-desechos-del-fracking-el-suelo-anelo-n5005835
Como una autocrítica nacional, creo que el boom de la industria petroquímica ya tuvo su oportunidad en Argentina y ya se nos paso ese tren, no lo supimos agarrar entonces (entre dictaduras, crisis económicas, gob. asistencialistas y gob. pro-campo). Hay que tratar de aprovechar y no repetir los errores, hoy por hoy energías renovables, IoT, mecatrónica, 5G, nanotecnología, big data, IA., vehículos eléctricos, economía del hidrógeno, bioderivados, fisión de torio, fusión, etc. son la tendencia.
—> https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_industrial_etapa_cuatro
Si no se apoya la acción de acompañar esta transición en unas décadas, otro «Rogelio» estará lamentando y quejándose que se desaprovecha una vez más lo que podríamos haber sido.
Hace diez minutos decían que se acabo el gas y la energía estaba en crisis……ahora resulta que no saben que hacer con el gas.
Bien porque no fabricamos LNG y convertimos todas las centrales de generación para funcionar con LNG ya que hay mucho, es barato no poluciona y encinma no tenemos que importarlo. Trenes, camiones y ómnibus alimentados con LNG . Como sucede en países Escandinavos y en Asia Pacifico además de Europa y USA:.. como vamos a exportar gas a Chile para que lo liquifiquen ??? porque no lo liquificamos nosotros ??? quien es que planifica….
No veo en las opiniones del reportaje ninguna incongruencia, la generación renovable a partir de VM solo se sostiene con la obligación de compra de la tabla inventada por S. King y las garantías del Foder, otra ayuda de SK para que los bancos pongan los dólares. Sin integración nacional los dólares llegan por una ventanilla y se van por otra, y para complementar la cosa CAMMESA se dedica a estudiar la ampliación del sistema de transporte para darle acceso a las renovables (ver presentación realizada en AGUEERA).
Seria interesante participar en los estudios electrics de vaca Muerta