Crexell Transportes es una empresa de servicios petroleros especializada en el desmontaje, transporte y montaje de equipos de perforación, workover y aparatos individuales de bombeo, entre otras actividades. Pero cuando Nicolás Crexell fundó la empresa a principios de los 90, no era muy común encontrar compañías que le ofrecieran a las operadoras un servicio integral. «Empecé en Neuquén con camiones chicos, después pasé a más grandes. Y propuse al mercado un concepto completamente diferente al resto de las empresas de servicios», cuenta a TRAMA el propio Crexell en el lobby del Alvear Icon Hotel, su lugar de residencia cuando permanece en Buenos Aires.
«Hasta ese momento, todas eran alquiladoras de camiones por hora. Cada operadora contrataba a cuatro o cinco empresas: una que le proveía las grúas, otra que le suministraba camiones y otra para los guinches. En cambio, yo empecé a ofrecer un servicio completo que incluía grúas, camiones y guinches, por un precio fijo. Es lo mismo que cuando una persona contrata a un arquitecto para que le construya la casa y se encargue absolutamente de todo. Ésa fue la gran ventaja que logré sacar de mis competidores. Que es más difícil, porque tengo mucha más responsabilidad que si fuera un mero alquilador de equipos. Nosotros somos una compañía de transportes de equipos de perforación y estamos atados a un precio fijo. De acuerdo con la eficiencia que tengamos, será nuestro resultado», completa el directivo, quien reparte su tiempo entre la actividad empresarial y las carreras internacionales de motos (ver recuadro).
En la actualidad, Crexell Transportes se ha convertido en un jugador de peso en el mercado de los servicios petroleros. Cuenta con 700 equipos propios, que incluyen camiones petroleros, tractores, guinches, equipos de transporte de arena, de cargas líquidas, de molinos eólicos. Tiene plantas de operación en Añelo, Comodoro Rivadavia y Mendoza, y es el principal comprador en la Argentina de la compañía alemana de grúas Liebherr.
¿Esta diversidad de servicios en lo que tiene que ver con el desmontaje, el traslado y el montaje de equipos la tuvieron desde el principio?
A veces el secreto del éxito es saber visualizar las oportunidades y poder convertirlas en realidad con una actitud creativa y ejecutiva. Yo había hecho otros trabajos de montaje de medios de elevación al estar muy relacionado con el tema del esquí. Habíamos realizado un trabajo con una empresa por precio fijo, a tarifa horario o a tarifa de precio colocado. Fue bastante arriesgado porque era marzo y las nevadas podían empezar muy temprano. Si el tiempo nos acompañaba, nos iba bien. Pero si venía mal, podía ser mucho más complicado y corríamos el riesgo de no terminar de montarlo. De esa época me quedó la idea. Esto que hago ahora es igual a cuando trabajé en los medios de elevación. El otro método tradicional es como un taxi: bajan la bandera y, si hay problemas de tránsito, calles cortadas, te cobran igual. En cambio, con nuestro método, si el cliente tiene que tomar un avión a tal hora, yo debo prever que puede haber un corte antes de llegar a Ezeiza. El concepto es totalmente diferente. Pero esto no lo inventé yo, así funcionan las compañías en el mundo.
Si bien su carrera profesional estuvo siempre en el sector privado, Nicolás Crexell tiene vínculos con la política de Neuquén a través de sus lazos familiares: la senadora nacional Lucila Crexell es su hermana y el ex gobernador Jorge Sapag es su tío. Esa situación le permitió a Nicolás conocer de primera mano cómo se fue dando tanto desde el punto de vista del Estado y la mirada desde la óptica empresaria el proceso de nacimiento y desarrollo inicial de Vaca Muerta.
Desde esa doble óptica, reconoce que inicialmente era escéptico con respecto a los resultados que podían obtenerse y considera que la labor del ex mandatario fue clave para que el desarrollo de los no convencionales en la cuenca neuquina hoy sea una realidad. «A mi tío Jorge lo conozco mucho y tengo una gran admiración hacia él. Sin embargo, muchas veces hemos discutido por defender posiciones distintas. Cuando él hablaba de los no convencionales y Vaca Muerta, yo no le creía absolutamente nada y se lo he dicho. Pero debo reconocer que todo lo que él pensó se hizo realidad. Los primeros pozos que se perforaron ya tienen cinco años de actividad y hoy se puede saber lo que dan. Ya sabemos que los pozos son de un buen nivel y, en algunos casos, mejores que en Estados Unidos», afirma. A su vez, Crexell cree que, en el caso argentino, la explotación de los no convencionales cuenta con particularidades geográficas y demográficas que no se dan en otras regiones. «Tenemos la ventaja de que los yacimientos están en un lugar ideal porque no hay grandes poblaciones cerca de ahí ni se estropean tierras fértiles para sacar petróleo. En los alrededores del Palacio de Versailles hay gas no convencional, pero a nadie se le va a ocurrir perforar allí. Eso pasa en muchos lugares de Europa. Tenemos la suerte de que en Argentina se da en un lugar en el que hay agua disponible y en tierras que no son muy productivas, que no modifican el medio ambiente en gran magnitud. De todos modos, creo que el gobierno provincial tiene que ponerse muy estricto en la cuestión medioambiental», asegura.
¿Ahora es más optimista con respecto al desarrollo energético que puede alcanzar Argentina con Vaca Muerta?
Sí, totalmente. Argentina tiene déficit comercial y el tema energético es uno de los principales factores de ese déficit. Hoy tenemos la posibilidad real de revertir esa ecuación y, de hecho, a medida que aumenta la producción de Vaca Muerta ese déficit se viene achicando año a año. Es dinero que queda en la Argentina y que genera trabajo. Soy más optimista por eso que por la clase dirigente. A su vez, mediante nuestra empresa tenemos contacto con todas las compañías y ellas nos empiezan a llamar para traer equipamiento. El mejor termómetro de la actividad es lo que pasa con los equipos. Si yo estoy llevando equipos al puerto para embarcar, es porque se van para otro lado; hay una decisión de no producir. Ahora están viniendo nuevos equipos de perforación. Eso marca que la actividad está en alza.
¿La explotación de los no convencionales los obligó a hacer una renovación de equipos?
Sí, en parte. Cuando comenzaron a explotarse los no convencionales, uno de los grandes aciertos de la gestión de (Miguel) Galuccio en YPF fue traer equipos de última generación. En la Argentina había muy buenos equipos de fractura pero el parque de equipos de perforación era muy antiguo. Con una mentalidad muy moderna, Galuccio trajo 20 equipos de perforación de última generación porque es en realidad lo que genera una correcta performance del pozo perforado. Galuccio fue el que obligó al resto de las empresas a innovarse. Y nosotros sí readaptamos parte de nuestros equipos. Generalmente los que teníamos utilizaban grúas más chicas y ahora debimos ir hacia grúas más grandes.
Seguridad y capacitación, dos pilares de la empresa
Crexell Transportes tiene actualmente 1.300 empleados y para su titular hay dos aspectos fundamentales vinculados con su personal: la seguridad y la capacitación. «Una de las cosas con las que más comprometemos a nuestra gente es con la seguridad, que no debe ser tomada como una obligación ni como un eslogan sino que debe incorporarse desde el convencimiento. Nosotros trabajamos con muy buen equipamiento, pero eso debe ir acompañado de que la gente sea consciente de lo que está haciendo; de la necesidad de respetar y hacer respetar las normas de seguridad y de salud, en defensa de la integridad física y de la vida misma del personal y de terceros», afirma Crexell. A su vez, desde el Departamento de Coordinación, la empresa cuenta con un sistema satelital que le permite localizar en tiempo real todas las unidades.
«Lo implementamos hace unos pocos años y para nosotros es muy importante, porque nos permite saber just in time dónde está cada equipo. No podemos estar esperando la información de lo que hizo cada chofer a partir de lo que escribe en un papel. Necesitamos recabar datos permanentemente para después poder facturar y saber sobre nuestros equipos. Estamos en un 40% de desarrollo con respecto a eso, muy por debajo de lo que quisiéramos estar. Apuntamos a que en poco tiempo el sistema satelital cubra el 100% de nuestros equipos», asegura. Con respecto a la capacitación, el directivo indica que es un aspecto clave de su compañía para poder brindar siempre servicios innovadores.
«Cada vez que decidimos comprar equipos nuevos, previamente mandamos gente a la casa matriz para saber con lo que nos vamos a encontrar. La capacitación de nuestro personal es permanente. El personal, sus conocimientos y habilidades son la clave del buen servicio y la eficiencia. Por ejemplo, ahora viajan cuatro personas a la exposición Bauma para que vean todo lo nuevo que aparece con respecto a grúas y transporte de equipos especiales. A su vez, nuestros supervisores y mecánicos viajan todos los años a la casa matriz de Lebherr para estar al tanto de las últimas novedades», afirma el empresario.
A partir del impulso oficial al desarrollo de las energías renovables, en los últimos años Crexell Transportes amplió sus negocios hacia el sector eólico. «Nos encargamos de toda la logística de traslado de los molinos, desde la descarga del buque hasta llevarlo al site eólico. Incluso hacemos una parte del montaje», indica el empresario. «No pretendemos ganar gran mercado sino estar posicionados. Entendimos que no podíamos quedar afuera en ese negocio y que nos parece una buena iniciativa. No tenemos la grúa de 600 toneladas que sería la que se utiliza para hacer el servicio completo por una decisión mía. Nosotros creemos que hay una curva de aprendizaje para hacer todo el mainstream. Si hacíamos una inversión tan grande para traer esa grúa, nos parecía que no teníamos la experiencia necesaria y preferimos ir de menor a mayor. Compramos una grúa de 500 toneladas que podemos usar en todo lo que es pre-montaje. Podemos montar gran parte de la torre, aunque no sea de manera completa. Y podemos hacer todo el mantenimiento de las aspas y de cualquier tipo de molino porque nuestra grúa es muy moderna», concluye. ×
Entre las motos y el esquí
La hiperactividad es el estado que mejor define a Nicolás Crexell, quien reparte sus días entre Neuquén y Buenos Aires y los permanentes viajes a Europa, Canadá o Estados Unidos. Pero no es sólo la faz empresarial lo que lo mantiene tan activo, sino también su otra pasión: el motociclismo. Y en ese terreno demuestra que es un deportista de elite, ya que compite en el Campeonato Argentino de Velocidad y el Campeonato Italiano Copa Pirelli 600 Super Sport. «De chico corría carreras de motocross y después, por cuestiones laborales, tuve que abandonar. Pero hace cinco años retomé la actividad a nivel internacional», asegura. Para Crexell, el motociclismo es el complemento ideal para su actividad empresaria. «Tiene mucho que ver con mi trabajo porque me obliga a mantener una conducta y tomar decisiones importantes en cuestión de segundos. Hace unos días, el directivo de una petrolera me preguntaba sobre el vértigo de doblar a 10 centímetros del suelo en una curva. Y yo le contesté: ‘Las pasadas en la moto son tan al límite como la negociación de un contrato con ustedes’. Tanto en una actividad como en la otra tengo que tomar decisiones en las que no me puedo equivocar», afirma. Para no perderles pisada a sus rivales, Crexell suele entrenar en la mini pista de motos que construyó en la base de operaciones que tiene su empresa en Añelo.
El esquí es otro deporte en el que el empresario supo destacarse y del que también sacó provecho para su labor profesional. «Mi primer trabajo fue como instructor de esquí, a los 17 años, en la Escuela de Chapelco, que es la más exitosa de la Argentina. Mi jefe era un austríaco, un hombre muy estricto que me dio una formación que me sirvió mucho para mi desempeño posterior en la actividad petrolera. Aprendí que la disciplina y el respeto por los demás son fundamentales para cualquier actividad», asegura.
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Muy buena empresa yo hace 5 años que me desempeño en ella , siempre cumplidores con los sueldo ,no tengo nada que reprochar.