El fondo estadounidense Castlelake puso a la venta el 50% que posee en Greenwild, la empresa que controla el parque eólico “Mario Cebreiro” en la localidad bonaerense de Corti, en las afueras de Bahía Blanca. El otro 50% de la firma seguirá en poder de Pampa Energía. El parque había sido inaugurado en mayo por el presidente Mauricio Macri. El mandato de venta le fue otorgado al Banco Santander.
El parque fue otorgado en la Ronda 1 del programa Renovar. Se construyó dentro de los tiempos previstos y demandó 3.000 millones de pesos para alcanzar una capacidad de producción de 100 MW de electricidad a partir de 29 molinos.
En la Ronda 2 del Renovar, Castlelake, que administra activos por más de 10.000 millones de dólares en todo el mundo, inscribió proyectos fotovoltaicos por 560 Mw, ya sin Pampa Energía, pero no logró que le adjudicarán ninguno, pese a tener financiamiento y equity garantizados. “Fueron aceptados técnicamente. Calificamos en todos. Pero no tengo ningún problema en decir que los perdimos por precio”, aseguró este año a la revista Trama, Doris Capurro, representante en el país del fondo estadounidense. Lo paradógico es que algunas de las empresas que se impusieron a Castlelake ahora están teniendo dificultades para cerrar los contratos con CAMMESA porque no pueden garantizar el financiamiento.
Fuentes cercanas a Castlelake aseguraron a EconoJournal que siguen interesados en oportunidades de inversión que puedan surgir en Argentina, pero aclararon que una vez que el parque de Bahía Blanca fue puesto en producción, ya superada la etapa constructiva de riesgo, era momento de dejar su lugar a un operador de la industria.