Un joven que circulaba en moto por un camino rural, en Allen, perdió el control del rodado y terminó estrellándose contra un tren de cañerías de YPF que están al descubierto y que el municipio había ordenado retirarlas. El motociclista sufrió algunos traumatismos y fue hospitalizado, informó el Diario Río Negro.
El hecho sucedió ayer alrededor de las 20:00 sobre la calle Bahía Blanca, al norte de la Ruta 22. En ese sector, a la vera del camino y desde hace ya largos meses, hay varios caños de gas de gran dimensión y extensión que YPF dejó sin enterrar – al parecer – por razones operativas. Un joven de un barrio costero que circulaba en moto por esa zona no advirtió que en medio de la calle había tirado un saco de arena de los que se utilizan para apoyar las cañerías cuando están en la superficie y al toparse con ese objeto derrapó sobre el camino de tierra.
Como consecuencia del despiste el motociclista cayó de la moto e impactó contra las cañerías de YPF, empresa que en Allen tiene la concesión del área EFO. Algunos minutos después una ambulancia del hospital local llegó al lugar para asistir al muchacho, que viajaba con el casco colocado y sufrió traumatismos en diferentes partes del cuerpo. El motociclista fue trasladado hacia la guardia, donde recibió atención médica y quedó internado en observación.
El municipio de Allen, que tiene el control sobre el espacio público y es responsable de la seguridad en los caminos rurales, había intimado en reiteradas oportunidades a YPF para que entierre los caños en cuestión o preceda a retirarlos. Desde el área de Planeamiento se labraron diferentes infracciones que derivaron en multa para YPF. Sin embargo, la empresa petrolera desoyó la orden y no hizo nada con los caños que, en algunos tramos, están tapados por los yuyos y representan un verdadero peligro.
No es la primera vez que las cañerías que YPF deja en los caminos terminan siendo parte de la escena de algún siniestro vial. En mayo del 2016 una camioneta perdió el control en una calle oscura en la que había barro y una zanja abierta con caños que sobresalían. El rodado impactó contra un enorme caño de gas, que atravesó el parabrisas. Los ocupantes salvaron sus vidas milagrosamente.