El Ministerio de Energía introducirá una modificación en el modo de computar los costos del transporte de electricidad. A partir de diciembre, dejará de lado el método de “áreas de influencia”, que calculaba el factor de uso que los operadores hacían de las líneas de transmisión del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), y lo reemplazará por otro de prorrateo en función de la demanda de energía. En los hechos, esto significa que los generadores dejarán de afrontar parte de ese costo y recaerá exclusivamente sobre industrias, comercios y hogares, elevando aún más el alza prevista en las tarifas. El mayor impacto se sentirá en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que viene siendo favorecida por el método actual de cálculo. El precio mayorista de la electricidad para esa región subiría como mínimo un 5,3% más que el 36,8% anunciado en la audiencia pública.
El secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruga, detalló en la última audiencia que a los usuarios de Capital Federal y el conurbano bonaerense en la actualidad les corresponde pagar 6 pesos por MWh de transporte, ya que Edenor y Edesur abonan solo por el uso de las redes de alta tensión de Transener que están dentro del área de las distribuidoras. “Lo que pagan es mínimo. Es solo por el uso de un transformador”, señaló a EconoJournal una fuente del sector.
Con el cambio de sistema, los usuarios del AMBA pasarían de pagar de 6 a 34 pesos por MWh, pero en términos concretos la suba será aún mayor porque de los 6 pesos que les corresponde pagar hoy la gran mayoría está subsidiada por el Estado Nacional. “Está la decisión política tomada de que el Estado no pone un peso más. Por lo tanto, el impacto va a ser más fuerte. En el AMBA, de los 6 pesos por MWh que le corresponden, el usuario en realidad debería estar pagando solo un peso por MWh y lo mismo pasa en las demás regiones del país donde el transporte de electricidad también estaba subsidiado”, advirtió a EconoJournal una fuente de la industria eléctrica.
En el caso de los hogares del AMBA, esto significa que a la suba de 640 a 876 pesos por MWh correspondientes a la energía mayorista habrá que sumarle al menos un 5,3% adicional, que no está contemplado dentro de los aumentos anunciados en la audiencia pública, aunque fuentes del sector privado aseguraron que podría llegar a ser incluso mayor. A su vez, el costo de las futuras ampliaciones de las redes en extra alta tensión (500 kV) en cualquier parte del país, también correrá por cuenta del usuario final. Lo que deberá hacer el gobierno para que el cambio comience a regir es modificar los anexos 16 y 18 del manual de procedimientos de CAMMESA.
Según el último documento de transacciones económicas de CAMMESA, al que accedió EconoJournal, de 716 agentes que participan en el pago del Transporte hoy 264 son agentes demandantes y 450 agentes generadores. El costo absorbido por los generadores para el transporte en toda el área de Transener es en la actualidad del 43% y el 57% restante corresponde a la demanda nacional. De ese 57%, el 3% lo pagaba Edenor y el 3,2% Edesur, quienes a su vez se lo transferían a sus clientes.
Si a las redes de alta tensión de Transener se le suman las redes de las distribuidoras troncales, como Transnoa, Transnea, Distrocuyo, Transcomahue, Transba y Transpa, la porción que actualmente abonan los generadores se reduce al 30,2% y el 69,8% restante lo afronta la demanda. La comparación entre el 57% que actualmente paga la demanda por el uso de las redes de alta tensión de Transener y el 69,8% al que trepa cuando se consideran las distribuidoras troncales, evidencia de algún modo el subsidio que hoy en día el interior realiza a Buenos Aires. Con el cambio de sistema eso se modifica, pero en un escenario donde tanto los usuarios del interior como los de Buenos Aires van a terminar pagando más para beneficio de los generadores eléctricos.