El mercado local de combustibles está cambiando de cara. Aunque todavía de manera imperceptible para el gran público, empresas intermediarias sin capacidad de refinación en el país –denominadas traders en la jerga petrolera- están desafiando el negocio de petroleras tradicionales llevando adelante una agresiva política de precios. En concreto, compañías como Trafigura y Vitol –dos de los tres mayores traders de combustibles a nivel mundial- están ganando participación en el mercado argentino.
Durante el primer semestre, Trafigura, que hace poco más de un año se hizo de la marca PUMA- y Vitol, que opera a través de la firma prácticamente ignota Petroil Petróleo y Derivados SA, importaron en conjunto 105.218 metros cúbicos (m3) de gasoil y naftas. Cuatro veces más que en el mismo período de 2016, cuando entre las dos compañías trajeron 27.200 m3 de combustibles, según estadísticas oficiales del Ministerio de Energía. Trafigura, un holding de origen holandés, despachó 43.328 m3 de gasoil y 30.000 m3 de naftas. En tanto que Petroil, la subsidiaria de Vitol, importó 31.890 m3 de gasoil.
El negocio de los traders es completamente distinto que el de una refinadora. En lugar de destilar crudo en el país, importan combustibles refinados desde distintos puntos del planeta aprovechando la mejor ecuación económica disponible (precio spot más el flete hasta la Argentina).
En la Argentina se valen, además, de una característica particular del mercado: los precios locales en surtidores son más altos que los del mercado internacional (como resultado de la política de incentivar la producción de petróleo en el país con precios diferenciales), por lo que Trafigura y Vitol incrementan sus márgenes revendiendo en el país productos que traen desde el exterior a precios más baratos que los que pueden conseguir empresas refinadoras como YPF, Shell, Axion Energy, Petrobras Argentina (Pampa Energía) y Oil.
El incremento la venta de combustibles importados en la Argentina provocó una crítica velada de las petroleras, que acusan a los traders de competencia desleal. Argumentan que mientras que las refinadoras locales definen su política de precios en surtidores en base a valores del petróleo local que en el primer semestre oscilaron entre los 61 y los 47,90 dólares por barril (el importe final depende de la calidad del crudo), las empresas intermediarias compraron combustibles en el exterior sobre la base del Brent –la referencia del crudo extraído en el Mar del Norte-, que casi todo 2017 cotizó siempre en torno o por debajo de los 50 dólares. Hoy en día, el precio del crudo Medanito en el mercado interno es de 55 dólares, según el sendero decreciente de precios acordado en enero entre productores y refinadoras con la venia del Gobierno. Mientras que el Brent cerró ayer a US$ 52,19.
IMPORTACIÓN DE GASOIL
En m3, 1er Semestre 2017 vs 1er Semestre 2017
Fuente: Ministerio de Energía
“Traders como Trafigura pueden desplegar una política muy agresiva de precios para competir en el mercado local porque sus productos están calzados sobre el precio internacional del crudo, que es más bajo”, explicó a EconoJournal el presidente de una petrolera, que pidió la reserva de nombre.
Trafigura ofrece gasoil en el mercado mayorista –industrias, agro y cerealeras, entre otros- a un precio spot de hasta $ 7,70 por litro, según constató este medio de un relevamiento de mercado. “Para nosotros es casi imposible vender a menos de $ 8,20”, admitieron desde otra refinadora.
Para regular la avanzada de los traders en el mercado interno, el Ministerio de Energía creó en marzo un Registro de operaciones de importación de crudo y derivados. La iniciativa buscó ponerle un coto al ingreso de combustible importado dotando a la cartera que dirige Juan José Aranguren de herramientas para frenar el ingreso indiscriminado de naftas y gasoil desde el exterior. En el mercado, sin embargo, señalan que el registro no termina de transparentar la operatoria.
La venta mayorista representa, en promedio, 80.000 m3/mes de gasoil. “Hubo meses en que Trafigura recibió la autorización para importar más de 10.000 m3 (en mayo declaró 10.900 m3, según datos de Energía). No existe correlación entre el volumen que pudo importar la empresa y la participación de mercado que tiene”, cuestionó el gerente comercial de otra petrolera. La marca PUMA cuenta con una red de menos de 20 estaciones en el país y durante varios meses importó más gasoil que Petrobras y Oil, que manejan circuitos de venta superiores.
Las refinadoras también se quejan por la falta de crudo Medanito (de la cuenca Neuquina) en el mercado interno. Es el petróleo más requerido por las destilerías locales por su calidad (es uno de los más livianos). Por el descenso del precio del crudo –de una media de US$ 65 en 2016 a los US$ 55 en la actualidad-, la oferta de petróleo en la cuenca Neuquina cayó un 7,64% en el primer semestre del año. Pasó de 5,06 a 4,68 millones de m3, según datos de Energía. “Hemos tenido algunas inconvenientes burocráticos para importar crudo liviano relacionados por la demora del Ministerio de Energía para aprobar las importaciones”, admitió el gerente general de una petrolera. “Lo curioso es que al mismo tiempo observamos que los traders pudieron elevar significativamente el despecho de combustible importado”, concluyó.
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Para que esto ocurra se necesitan dos cosas, libre competencia y alguien en el sistema de regulación que no frene las importaciones, conforme lo desearía el Ministro Aranguren. Por el lado del usuario tendrán apoyo los «traders» si mantienen precios competitivos. En verdad estamos un poco cansados de que ridículamente este país tenga precios en surtidor entre los mas altos del mundo!