Para un accionista de una compañía de servicios regulada por el Estado, la situación actual puede resultarle un tanto paradójica. Tras la recomposición de tarifas que comenzó el año pasado y continuó en este, las compañías comienzan a mostrar una mejor performance en sus resultados. Sin embargo, por un compromiso que contrajeron con el Gobierno en el marco de la Renegociación Tarifaria Integral, no pueden distribuir sus utilidades entre los dueños.
Es el caso de Gas Natural Fenosa, que presta el servicio de distribución de gas por redes en el conurbano bonaerense. La asamblea de accionistas de la compañía determinó que la empresa tuvo una ganancia neta (real) superior a los $ 241 millones. Pero después de hacer la reserva lega por unos $ 12 millones, debió destinar la mayor parte de sus utilidades ($ 229,65 millones) a la Reserva Para Futuros Dividendos.
En paralelo, delegó en el directorio la facultad para disponer de esos fondos según una norma del Ministerio de Energía que dice que las empresas licenciatarias no podrán realizar distribución de dividendos.
Las empresas del sector sólo podrán repartir sus ganancias cuando acrediten ante el Enargas, el ente que regula al sector, que cumplieron con el plan de inversiones acordado con el organismo.