El lunes y martes de la semana próxima el presidente Mauricio Macri viajará a Holanda para tratar una agenda atravesada por temas energéticos. Las inversiones en Vaca Muerta y las alternativas de exportar tecnología nuclear con fines industriales y medicinales serán parte importante de lo que el Gobierno ira a buscar a los Países Bajos. Será la primera visita de Estado de un mandatario de Argentina a Holanda, el lugar de origen, entre otras, de compañías como Shell, una de las petroleras más grandes del país.
En 2009 la compañía local Invap ganó la licitación para construir un reactor nuclear en ese país europeo, algo que será tema de diálogo obligado. El Gobierno buscará avanzar en la licitación para construir un nuevo reactor nuclear de investigación de 80 MW en dupla con la firma española ISOLUX. La obra ya fue preadjudicada (supero a una empresa de Francia y a una de Corea del Sur) y el contrato es por 350 millones de euros.
INVAP se encargará del aspecto tecnológico, de la ingeniería y en el desarrollo de equipamientos nucleares, mientras que la española hará las obras civiles.
La comitiva argentina contará con ejecutivos de empresas petroleras que buscarán socios para invertir en Vaca Muerta.
También, el Gobierno buscar acá sellar acuerdos de inversión para el shale de Vaca Muerta. Para esto, serán parte de la comitiva ejecutivos de empresas petroleras neuquina y de GyP de Neuquén. «Estamos asociados con cuatro de las petroleras más importantes del mundo: Shell, ExxonMobil, Wintershall y Total», destacó Alberto Saggese, presidente de G&P en su momento. De esas cuatro, la anglo-holandesa, la norteamericana y la alemana ya han comenzado sus planes piloto, mientras la última, francesa, aún se encuentra en etapa exploratoria.
Macri se reunirá en Holanda con las máximas autoridades de Shell, donde le garantizará el compromiso del gobierno argentino para desarrollar los recursos petroleros de la formación neuquina.