El gobernador patagónico sabe que en el arranque del año deberá contener los embates de la crisis laboral y productiva que provocará el retiro de YPF del norte santacruceño. Es una herencia no deseada que se engendró por la mala praxis de administraciones anteriores de la provincia. Vidal impulsará un esquema de incentivos para la explotación de campos maduros de cara a intentar sostener el nivel de actividad. Y a mediano y largo plazo, la apuesta es continuar con el deriskeo de la explotación no convencional de Palermo Aike.