Rolando González Bunster, uno de los 20 empresarios argentinos más acaudalados del mundo, dejó Buenos Aires a los 7 años tras el golpe a Perón de la Libertadora. Con su familia se radicó en República Dominicana, donde con los años edificó un imperio energético valuado en más de US$ 1500 millones. Consolidado como uno de los mayores players del mercado regional, apuesta fuera por la electrificación vehicular y apunta a ser una empresa 100% renovable en la próxima década.