Se trata de los bloques Loma Jarillosa Este y Puesto Silva Oeste, en la ventana del black oil de Vaca Muerta, en los cuales la petrolera independiente colombiana prevé una inversión de hasta US$600 millones al 2028. A esa fecha proyecta alcanzar los 20.000 boepd brutos, y estima para ambos bloques un potencial para perforar hasta 55 pozos adicionales, lo que requerirá la construcción de nuevas facilities para el procesamiento de crudo.