Con el objetivo de “morigerar su impacto en el precio final”, el gobierno desdobló el incremento en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). Así, el gravamen se actualizará una parte en marzo y la otra en abril.
El incremento de hasta un 12% del precio de los combustibles en surtidores desembocará en una renegociación del precio interno del barril entre productores y refinadores. Los primeros quieren cobrar cerca de US$ 60 el crudo Medanito.