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Milei les quiso pagar con Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre
El default con una firma kazaja proveedora de uranio pone en riesgo la operación de las centrales nucleares Atucha II y Embalse
29 de noviembre
2024
29 noviembre 2024
La empresa kazaja Kazatomprom ganó una licitación para proveerle a la estatal Dioxitek el concentrado de uranio necesario para fabricar los elementos combustibles que requieren las centrales nucleares. El primero de los envíos llegó en diciembre del año pasado. El gobierno de Milei quiso pagar el embarque con Bopreal, los kazajos se negaron e interrumpieron los envíos. La deuda aún no terminó de ser cancelada y la demora pone en riesgo el funcionamiento de las centrales porque el stock de elementos combustibles está en niveles mínimos.
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La empresa kazaja Kazatomprom ganó una licitación para proveerle a la estatal Dioxitek el concentrado de uranio necesario para fabricar los elementos combustibles que requieren las centrales nucleares argentinas. El primero de los tres envíos pactados llegó el 1 de diciembre del año pasado, pero el gobierno de Javier Milei no cumplió con las condiciones de pago y los kazajos interrumpieron el abastecimiento, lo que podría derivar en la paralización de Atucha II y Embalse para mediados de año próximo cuando se acaben las reservas.

Atucha II tiene una capacidad de generación de 745 MW y Embalse otros 683 MW. Por lo tanto, si esas centrales dejan de generar energía se perderían 1428 MW en un momento donde la capacidad de generación se encuentra por debajo de la demanda de energía proyectada para los próximos meses. Los elementos combustibles también son indispensables para que opere Atucha I, pero esa central salió de servicio a fines de septiembre para que se lleve adelante la extensión de su vida útil, obra que demorará unos 30 meses.

Central nuclear Atucha II.

El default con los kazajos

El acuerdo con Kazatomprom contemplaba tres envíos anuales de unas 170 toneladas de uranio concentrado cada uno. El mecanismo de fijación de precio acordado fue bajo un esquema spot que toma la cotización promedio del insumo en una revista especializada durante las 8 semanas anteriores a la llegada del embarque.

El precio final del primer envío fue de US$ 34,5 millones. El 50% se debía pagar a los 30 días y el otro 50% a los 60 días. Sin embargo, cuando todavía no se había pagado ni siquiera la primera parte el Banco Central emitió una comunicación donde estableció que las deudas de importación de bienes y servicios debían ser canceladas con los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal).

Como era de esperar, los kazajos se negaron a aceptar los Bopreal, pero Dioxitek no tenía acceso al mercado de cambios. Por lo tanto, la negociación se empantanó y Argentina quedó en default. La empresa estatal pagó el 95% de la deuda recién entre junio y julio, pero antes de realizar el segundo envío los kazajos endurecieron su postura y exigieron que se cancele el monto que faltaba, se pague una multa por el incumplimiento, se firme una adenda al contrato y se les otorgue una carta de crédito garantizada.

El primer embarque había salido desde San Petersburgo y demoró 6 meses en llegar a Buenos Aires, pero por las sanciones que se le aplicó a Rusia luego de la invasión de Ucrania ningún banco se mostró dispuesto a otorgar una carta de crédito para un envío proveniente de San Petersburgo. Una segunda opción que se exploró fue que el concentrado de uranio llegara desde Georgia, aunque el viaje ya no iba a demorar 6 sino 8 meses.

Si en julio se hubiera cumplido con las condiciones que fijó Kazatomprom, el segundo embarque podría haber arribado en marzo de 2025. Distintos funcionarios advirtieron durante meses sobre la necesidad de resolver el tema con urgencia porque las proyecciones indican que Dioxitek se va a quedar sin concentrado de uranio a mediados de mayo de 2025 y el stock de elementos combustibles que tienen las centrales nucleares es mínimo. Sin embargo, el gobierno nunca terminó de resolver el tema.

En los últimos meses incluso se exploró la posibilidad de buscar otros proveedores para un envío puntual, pero para que Nucleoeléctrica, la empresa que administra las centrales, autorice la compra, primero se debe obtener una nota de Kazatomprom que diga que no va a poder enviar el producto en los plazos requeridos y los kazajos no van a enviar ninguna carta hasta que se les cancele la deuda pendiente. Además, mantener el default con esa firma también complica la relación con cualquier otro proveedor del sector. EconoJournal confirmó con dos técnicos del sector nuclear sin contacto entre sí que hasta este viernes la deuda continuaba impaga. También consultó por Whatsapp a fuentes de la empresa kazaja quienes prefirieron no responder.

Cómo se elaboran los elementos combustibles

Con el concentrado de uranio, Dioxitek produce polvo de dióxido de uranio que es utilizado por la empresa Conuar para fabricar pastillas de dióxido de uranio que se le proveen a las centrales nucleares. Esas pastillas se colocan en el interior de tubos de aleación de zirconio (llamados vainas) que se ensamblan para formar los elementos combustibles. Estos elementos son estructuras diseñadas específicamente para cada tipo de reactor.

Se utiliza el término elementos combustibles, en lugar de simplemente combustibles, para destacar que no se trata de una sustancia simple o cruda, como el carbón o el petróleo, sino de una estructura compleja y diseñada específicamente para ser usada en reactores nucleares. Embalse, por ejemplo, es un reactor de tecnología Candu con un diseño estándar. Por lo tanto, los canadienses podrían llegar a proveer los elementos combustibles. Atucha II, en cambio, es un diseño original desarrollado por Kraftwerk Union (KWU), una filial de Siemens, pero cuando se retomó la construcción en octubre de 2006 KWU había desaparecido y fue la estatal Nucleoeléctrica la que terminó la obra introduciendo ciertas variantes al diseño original, lo que obliga a ser más cautelosos al momento de evaluar la incorporación de elementos combustibles alternativos.

2 Responses

  1. Tenemos uranio en la patagonia y manejamos todo el ciclo q pasa? .. haa me olvide los campos con uranio en la patagonia los tiene un tal Devido.. siempre la política arruinando lo bueno..

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| 09/16/2024
Dioxitek opera en Formosa sólo con personal mínimo de seguridad. La empresa ya despidió a 36 trabajadores técnicos. Además, enfrenta graves deudas con sus contratistas. La paralización del proyecto de la planta de producción de dióxido de uranio -un elemento clave para el suministro de combustible nuclear en la Argentina- sigue sin solución, a pesar de las afirmaciones del Gobierno nacional.
| 09/03/2024
Guillermo Francos recibió la semana pasada en la Casa Rosada al Directorio de la Autoridad Regulatoria Nuclear para analizar una eventual postergación de la salida de planta de Atucha I. El gobierno planteó la necesidad de tener disponible la potencia de la central nuclear para el verano. La licencia de operación de Atucha I vencerá el 29 de septiembre, limitando al máximo la posibilidad de lograr una excepción. La demora para definir un pedido formal al organismo regulador nuclear se explica por las resistencias e incertidumbre que genera la avanzada del asesor presidencial Santiago Caputo sobre los directorios de las empresas del área atómica.
| 07/14/2024
La empresa estatal pudo acceder a los dólares en el MULC para pagar una importación de concentrado de uranio. La operación fue en el marco de un contrato por tres años de compra de uranio a precio spot adjudicado el año pasado a Kazatomprom Group. El posible retorno de la minería de uranio en la Argentina, una alternativa de abastecimiento.
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| 08/31/2023
A partir de proyecto planificado por especialistas locales y novedosas herramientas construidas en nuestro país se logró solucionar en 10 meses el inconveniente mecánico que obligó a detener las operaciones de la planta. La técnica elaborada por el sector nuclear argentino produjo un ahorro superior a los 1.000 millones de dólares y posiciona al país como exportador de una solución inédita a la hora de realizar intervenciones al interior del reactor.
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