Marina Dal Poggetto, directora ejecutiva de la consultora EcoGo, y Nicolás Arceo, director de la consultora Economía y Energía, analizaron que el gobierno prioriza la recomposición del Valor Agregado de Distribución (VAD) y del margen del transporte que cobran las compañías del segmento regulado y, de esa manera, aún no resolvió cuánto aumentarán las tarifas para los hogares N2 (bajos ingresos) y N3 (ingresos medios), con lo cual, los subsidios podrían acrecentarse este invierno con relación al mismo período de 2023. Ambos analizaron la actualidad de la política energética y la macroeconomía en una charla organizada este lunes por EconoJournal, que tuvo como disparador la pregunta: “¿Es consistente la política energética del gobierno de Javier Milei en términos macroeconómicos?”.
Faltante
Sobre las últimas restricciones en el suministro de gas natural que registró el país, sobre todo en estaciones de GNC y en industrias y grandes comercios con contratos interrumpible y –también- en firme, Nicolás Arceo subrayó que “el gobierno tenía planificado comprar tres cargamentos de GNL en mayo y el primero iba a entrar a fines de ese mes, con lo cual, para mayo sólo había planificado dos cargamentos. Para comparar, en mayo del año pasado se compraron 12 cargamentos de GNL. Con lo cual, la Argentina este 2024 tenía previsto importar 16 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) de GNL en mayo de 2024”.
“Sin un mayo tan frío, no se hubiera verificado las restricciones que hubo en el sistema. Por eso, lo que ocurrió (con las restricciones en el suministro de gas natural en el país) es que hubo una compra por parte del gobierno muy justa, al fleje, para intentar bajar el gasto fiscal y un mes frío”, añadió. Respecto a los problemas para concretar el pago que tuvo la Argentina para que el buque de Petrobras descargue GNL, Arceo señaló: “claramente hubo un problema con la carta de crédito. Quizá con un mecanismo más aceitado a nivel gubernamental hubiera sido distinto”.
Más subsidios en gas que 2023
Arceo remarcó que “en los primeros cinco meses de 2024, el subsidio en gas natural estuvo en 2,9 dólares por millón de BTU (US$/MMBTU) y en el mismo período de 2023 había sido de 2 US$/MMBTU. Esto significa que por privilegiar el aumento del VAD, el gobierno tuvo un aumento concreto de los subsidios”.
Y agregó que “en cambio, en energía eléctrica bajaron los subsidios de 42 $ a 33 dólares por megawatt por hora (MW/h), pero la baja no fue por la recomposición del PEST (Precio Estacional de la Energía Eléctrica), si no que fue por una caída en el costo de generación, que pasó de los 80 a los 66 US$ por MW/h. Por el costo monómico de generación, hay un 22% menos de subsidios en electricidad que en 2023”.
El titular de Economía y Energía destacó también que “el bono compulsivo AE38, que es para pagar las transacciones de diciembre y enero (a las generadoras), que suman US$ 1.220 millones, harán que bajen los niveles de subsidio un 22% en el año, respecto a 2023. Esto le dio aire al gobierno para tener una política tarifaria más laxa en términos de ejercicio fiscal, porque devengados los US$ 1.220 millones no van a contar en 2024”.
“En términos de mediano y largo plazo, el bono tiene un costo para el Estado porque las generadoras cuando tengan que ampliar el parque de generación van a trasladar lo que pasó con los contratos y las transacciones de diciembre 2023 y 2024 mediante un bono. El precio de la generación de energía eléctrica en la Argentina va a ser más elevado porque las compañías de generación van a trasladar al precio el riesgo que implicó el bono”, añadió Arceo.
Inflación y macro
Por su parte, Marina Dal Poggetto remarcó que “la hoja de ruta que plantea el gobierno es una tasa de interés en 2,5%, cuando hoy está en 3%, un crawlling peg (devaluación del tipo de cambio oficial) al 2% a rajatabla y quiere llevar la inflación al 2%. Para esto, el gobierno hizo un shock inflacionario y hoy los bienes son muy caros. Es decir, la economía no sólo era muy cara sino que también el gobierno la cerró todavía más con el Impuesto PAIS y pagos en cuotas de las importaciones y, del otro lado, la agenda tarifaria”.
La economista sostuvo además que “después del primer período que tuvo que hacer audiencias públicas, el gobierno va y viene en materia tarifaria. Primero anunció que corregía tarifas y después indexaba. Después anunció que no indexaba. Después que le subía la tarifa a N1 (altos ingresos) y N2 (bajos ingresos) y después eso no pasó. También anunció que iba a ir a una tarifa con subsidio por el lado de la demanda. Es casi imposible de seguir al gobierno”.
“La inflación de mayo nos da 4,8%. Pero entre enero y abril hubo entre 3 y 4 puntos (porcentuales) de incidencia de precios regulados y en mayo tenés 0,6% de incidencia. Claramente el gobierno frenó los aumentos para ubicar la inflación donde quería. Y a partir de ahora aparecen todos los nuevos aumentos que tienen implicancias inflacionarias. Es probable que la inflación vuelva a subir del 4,8% al 6,5%. Por eso, la pregunta ahí es: ¿cómo queda balanceado todo el programa económico?”.
Sábana corta
La economista de EcoGo advirtió también que “en los 90´s las tarifas de electricidad, gas, transporte y agua representaban el 15% del consumo y en noviembre del año pasado estaba en 4% del consumo. El precio en dólares de los bienes en la Argentina es muy alto como contracara de una economía que es muy cerrada. Si vamos a una economía cerrada, con precios muy caros, querés que las tarifas cubran los costos, pero en un país con una tasa de descuento muy alta con niveles de ineficiencia altos también y con una capa de contratos que generan un costo alto, lo que genera todo esto es un desplome enorme en la capacidad de compra de los ingresos”.
En este sentido, Arceo afirmó que “los hogares N2 están pagando la energía eléctrica alrededor de 4 US$ por MW/h cuando el costo es de 83 US$ por MW/h y en gas, que tuvo un precio promedio de 4,8 US$/MMBTU, los N2 pagan 0,8 US$/MMBTU. En N2 y N3 el nivel de subsidios es muy importante y si el gobierno quiere bajar los niveles de subsidios va a tener que incrementar el precio de la energía eléctrica y del gas natural”.
Dal Poggetto agregó que “esto es lo que estás testeando en términos de gobernabilidad, porque –por ahora- hay un nivel de paciencia enorme porque hay una demanda de la sociedad de que, por favor, algo funcione y Milei de alguna forma tiene credibilidad. Ahora, una cosa es el relato y otra cuando empiecen las historias de la clase media que no pueden pagar la tarifa. Si las tarifas las congelas hay un problema fiscal y si las subís mucho mejoras lo fiscal pero vas a tener un problema con la inflación. Por eso me llama la atención la doble vara de lo fiscal y de llevar la inflación muy rápido a un nivel que es inviable”.
“Si el gobierno va a tener una estructura de consumo con bienes caros y tarifas caras, creo que va a tener un problema en cómo ordenar la sociedad. O va a tener una fuerte demanda de otros bienes públicos y la pregunta ahí es que hace el gobierno. Esto es una sábana corta”, finalizó la economista de EcoGo.
3 Responses
Creo que todos estamos consientes de la «sabana corta». Por lo demás, y luego de una descripción de la situacion a mi parecer acertada, el diagnóstico sería que el gobierno se obsesiona en bajar la inflación y que por eso genera problemas adicionales. Y ello resulta en una caída en los ingresos reales que hace más dificil ajustar las tarifas. Pero no distingo cuál sería la corrección que Dal Poggeto estaría reclamando.-
Está diciendo que este ajuste es inviable y que la sociedad no se lo va a bancar. Que si no lo hace más despacio, el clima social va a ser invivible.
En otros reportajes ha dicho que este ajuste hace que la gente sufra sin ningún beneficio ni horizonte.
El análisis parece correcto, lo que veo es que nadie dice de que manera manejar la situación, se critica al Gobierno pero no se escuchan alternativas válidas para solucionar este tipo de situaciones.