La digitalización de las redes y ciudades de Latinoamérica es uno de los grandes desafíos para avanzar en la transición energética. Si bien la digitalización en la región avanza a un paso más lento que en otros lugares, el sector público y el sector privado van confluyendo para acelerar el ritmo de despliegue, como quedó demostrado la semana pasada en Bariloche en el III Simposio CIER sobre “Redes y Ciudades Inteligentes”, organizado por la Comisión de Integración Energética Regional (CIER). Ocho países miembros del organismo realizaron un informe de diagnóstico sobre redes inteligentes en Latinoamérica y la CIER aspira a que todos los países participen en un segundo reporte sobre los pasos a seguir para su despliegue.
Un punto central para el despliegue de las redes inteligentes será lo relativo a las normas técnicas para la implementación y utilización de la medición inteligente. No existen normas regionales aún, pero sí en algunos países. Colombia fue el primero en adoptar una normativa para la medición inteligente y sigue siendo una referencia para el resto de la región, según Jairo Miguel Vergara, consultor en Medición Inteligente y Gestión de Datos de Medidores para Sudamérica de Siemens.
“Chile acogió parte de esa norma, Perú la está analizando y Argentina también. De eso se trata, de construir una norma para que otros países no tengan que hacer el mismo recorrido que hicimos aquí en Colombia y aprovechen todo eso que ya hemos evolucionado”, explicó Vergara a EconoJournal desde Bariloche.
Normas técnicas y recursos energéticos distribuidos
La primera norma sobre medición inteligente en Colombia fue elaborada por el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (ICONTEC) y aprobada en 2014. La norma fue actualizada sucesivamente, con una tercera actualización en vías de aprobación para 2025 o 2026. El ICONTEC cuenta con un grupo especializado en Infraestructuras de Medición Avanzada, abocado a todo lo relacionado con la medición inteligente.
“Es una norma que se crea en consenso, en la que participan empresas distribuidoras, comercializadoras, laboratorios, proveedores, universidades y centros de investigación. Realmente es un comité que está abierto para construcción colectiva”, contó el especialista.
La construcción de normas técnicas nacionales constituyen un primer paso necesario en la región para lograr un salto en el despliegue de las inversiones en medición inteligente. Un segundo paso es definir cierta racionalidad en los incentivos económicos a la inversión. “Las empresas distribuidoras piden a nivel de regulación que se ofrezcan incentivos, para apalancar las inversiones a través de la tarifa, y los reguladores le dicen a las empresas que les van a financiar pero no el 100%, porque las distribuidoras también tienen beneficios directos”, explicó Vergara.
Otro factor que empuja a la digitalización y modernización de las redes es el crecimiento de los recursos energéticos distribuidos, como los paneles solares y las baterías. “Muchas de nuestras redes de baja tensión no están preparadas aún para el crecimiento masivo y las inyecciones de estos excedentes de energía”, afirmó.
Soluciones en medición inteligente
La medición inteligente implica un cambio paradigmático para las redes en general y el sector de distribución en particular porque generan más datos sobre consumo y generación de electricidad que permiten a las distribuidoras hacer más eficiente la planificación y la prestación del servicio. Para esto, los medidores inteligentes requieren de software para automatizar el procesamiento, la lectura y el transporte y almacenamiento de esos datos.
Empresas como Siemens ofrecen soluciones de software de tipo Meter Data Management (MDM) para administrar los datos de los medidores inteligentes. Son softwares que se encargan de centralizar, validar y reparar los datos.
“Cuando se despliega la medición inteligente para grandes compañías distribuidoras, de un millón de clientes para arriba, ahí no habrá una sola tecnología o un solo proveedor de medidores inteligentes, sino que habrá dos, tres, cuatro, cinco proveedores diferentes. El MDM es el responsable de, sin importar que existan todas estas marcas de medidores inteligentes, que la data sea concisa y estandarizada para el uso a nivel de la empresa, para aprovechamiento a nivel interno. Entonces los datos del MDM son muy importantes para la utilidad y para la empresa de servicios, porque de ahí se empiezan a sacar valor agregado”, explicó el especialista de Siemens.
En la Argentina, la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) comenzó a implementar el software MDM de Siemens hace tres años. “Ya esta operativo y EPEC se ha vuelto un referente a nivel de Argentina”, agregó.
Un comentario
El despliegue de medición inteligente en Argentina, requiere de un desarrollo consolidado en materia de redes de comunicaciones, donde la inversión en telecomunicaciones aún viene muy relegada.