El gas natural es un recurso natural no renovable que desempeña un papel fundamental en la vida diaria de las personas y en la economía de un país. Es por ello que dada la llegada de los primeros fríos y en el marco del programa “Cuidemos Nuestros Recursos”, Naturgy ha establecido una serie de recomendaciones con el objetivo de promover el uso responsable, eficiente, racional y seguro de un recurso natural y no renovable, como es el gas natural.
En primer lugar, es fundamental fomentar el uso responsable del gas natural. Esto implica que todos tomemos conciencia de que con pequeños recaudos en los hogares se puede disfrutar de las comodidades y servicios del gas natural y, simultáneamente, ahorrar en el consumo. Para ello, es importante realizar un uso racional del gas en los hogares, empresas e industrias, evitando dejar los aparatos encendidos innecesariamente y realizando un mantenimiento adecuado de los equipos para evitar fugas.
Además, en el portal www.CuidemosNuestrosRecursos.com se pueden encontrar recomendaciones para realizar un uso consciente no sólo del gas, sino que también de la electricidad y el agua. Por esto, Naturgy invita a poner en práctica las sugerencias para realizar un uso responsable de la energía.
Para calefacción
Calefaccionar sólo aquellos ambientes donde haya gente y a una temperatura razonable (18° C aprox.). Las estufas y los radiadores no deben ser tapados ni con cortinas ni con muebles. De esta manera se evitarán accidentes y se mejorará el aprovechamiento calórico.
Utilizar el termostato para regular la temperatura adecuada en los ambientes. No abrir ventanas para bajar la temperatura.
Reducir las filtraciones de aire en puertas y ventanas usando burletes y simultáneamente controlar que haya una ventilación correcta.
Usar ropa abrigada dentro de la casa.
Para cocción
Nunca usar las hornallas y/o el horno para calefaccionar los ambientes.
Usar el horno con moderación (el gasto de gas de 1 horno equivale al de 3 hornallas chicas).
Cocinar con la olla tapada y reducir la llama cuando se llegue al punto de hervor.
Ajustar la llama de las hornallas al diámetro del fondo de los recipientes y manténgalos tapados. La llama que sobresale no aporta mayor calor al recipiente y si está destapado se pierde temperatura.
Cuando alcance el punto de ebullición, disminuya la llama. Cuando alcance el punto de cocción, apáguela.
Para agua caliente
Utilizar el agua caliente sólo cuando sea necesaria, y calentarla a temperatura suficiente. No derrochar agua ni gas que son recursos limitados.
Si tiene calefón, regular la temperatura del agua con la perilla o botonera. Evite mezclar el agua caliente con el agua fría. Así ahorrará gas y prolongará la vida útil del artefacto.
Usar la ducha con flor en buen estado y que disperse bien el agua.
Si tiene termotanque, regular su temperatura y aislar térmicamente el artefacto cuando está colocado fuera de la vivienda.
Al ducharse, hacerlo en un tiempo razonable.
El piloto
Mantener el piloto encendido sólo cuando se usan los artefactos.
Si cambia de calefón o termotanque, elegir siempre los más eficientes: los Clase A.