La Cámara de Diputados dio media sanción el miércoles al proyecto de Ley que crea el Régimen de Gas Natural Licuado (GNL), con 126 votos afirmativos, 7 negativos y 102 abstenciones. Ahora giró al Senado. La iniciativa tiene como meta desarrollar la cadena de valor de la industria y establece un nuevo marco regulatorio para viabilizar la inversión en plantas de licuefacción de GNL y para propiciar el desarrollo tecnológico del sector.
La mayoría de los votos positivos fueron aportados por diputados del Frente de Todos, Provincias Unidas y del Movimiento Popular Nequino (MPN). Los candidatos presidenciales Javier Milei y Myriam Bregman votaron en contra de la normativa y el interbloque de Juntos por el Cambio se abstuvo, salvo por los diputados Aníbal Tortoriello y el neuquino Pablo Cervi, que votaron a favor.
El proyecto de Ley, que había ingresado al Congreso en mayo, plantea que las iniciativas que se presenten tendrán que contar con una inversión mínima de US$ 1000 millones o con una capacidad de producción de un millón de toneladas de Gas Natural Licuado (GNL) por año (MTPA). Además, indica que este compromiso de inversión deberá ser alcanzado dentro del plazo máximo de seis años desde la aprobación del proyecto y podrá ser desarrollados en etapas sucesivas, siempre y cuando la primera etapa contemple el compromiso mínimo de inversión hasta por 10 años.
El objetivo que persigue el régimen de promoción consiste en aprovechar la oportunidad que se le presenta al país a partir del desarrollo de Vaca Muerta e incrementar la producción de GNL a gran escala a fin de que Argentina deje de importar combustibles líquidos durante los picos de consumo que surgen durante el invierno y se convierta así en un país exportador para satisfacer la demanda de la región, y que a futuro pueda ingresar también en otros mercados, además de lograr un impacto positivo en la balanza comercial energética.
Las inversiones comprometidas que se realicen a partir de la aprobación total y entrada en vigor de la normativa deberán tener un mínimo de obligación de integración nacional del 15% en los primeros 10 años, un 30% luego de los 10 años y un 50% hasta los 30 años.
Beneficios
El régimen indica que los titulares de los proyectos contarán con la posibilidad de disponer de un 50% de libre disponibilidad de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas a la iniciativa y que tendrán estabilidad de la regulación cambiaria vigente a la fecha de publicación de la ley, para el pago de deudas financieras con el exterior.
Las divisas que obtengan podrán ser destinadas al pago de capital e intereses de pasivos comerciales, pasivos financieros con el exterior. Los beneficios serán por un plazo de 30 años a partir de la primera exportación que se realice.
En cuanto a los derechos de exportación, estos serán del cero por ciento cuando los precios internacionales del GNL sean iguales o menores a los US$ 15 por millón de BTU (US$/MMBTU) y se establecerán en un 8% cuando el precio sea igual o mayor a los 20 US$/MMBTU. Si el precio llegara a ser mayor a 15 y menor a 20 US$/MMBTU, se calculará mediante una fórmula polinómica.
Entre otros de los beneficios que recibirán las compañías que impulsen proyectos de GNL figuran la amortización acelerada del Impuesto a las Ganancias sobre las inversiones, la acreditación o devolución del IVA. También, gozarán de una alícuota máxima del Impuesto a las Ganancias de 30%, compensación de quebrantos y deducción de las ganancias de los intereses y las diferencias de cambio originadas por la financiación del proyecto.
Asimismo, tendrán una exención de los derechos de importación y demás tributos cuando no exista producción nacional, no pueda satisfacer a la totalidad de la demanda o no posean las características mínimas requeridas.
Proyectos
La aprobación de la normativa permitiría que se dé comienzo a proyectos de licuefacción que algunas compañías tienen en agenda para poder aprovechar el gas de Vaca Muerta. Entre ellos se encuentra la iniciativa que poseen Excelerate Energy y Transportadora Gas del Sur (TGS) para construir una planta en Bahía Blanca. Pampa Energía y el Grupo Sielecki, accionistas de TGS, planean iniciar con un módulo y medio o dos, lo cual significaría procesar entre seis y ocho millones de m3 de gas por día.
Y también posibilitaría viabilizar el proyecto de exportación de GNL de YPF y malaya Petronas a través de buques metaneros, que demandará una inversión de US$ 10.000 millones en su primera etapa.