Un sorpresivo impuesto temporal sobre las exportaciones de petróleo en Brasil está generando cuestionamientos de las petroleras nacionales e internacionales. Distintas compañías pidieron en la justicia federal brasileña una medida cautelar para suspender la aplicación del impuesto.
El gobierno aprobó el 28 de febrero la medida provisoria 1163/23 que suspende o reduce un impuesto sobre distintos combustibles hasta el 30 de junio. Entre los artículos sorprendió a la industria petrolera un impuesto adicional de 9,2% sobre las exportaciones de crudo que también regirá hasta junio. El gobierno argumentó que el impuesto compensará la pérdida de ingresos por el lado de los combustibles.
“Es una solución transitoria. Las empresas están obteniendo beneficios desorbitados, pagan pocos impuestos y es una solución intermedia. El Congreso tendrá la última palabra”, dijo el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
El Ministerio de Hacienda espera recaudar 6,6 mil millones de reales por esta medida. El gobierno estimó un déficit fiscal de 231,5 mil millones de reales en 2023.
Cuestionamientos
Petroleras que operan en Brasil y exportan crudo cuestionaron la legalidad de la medida provisoria y al gobierno por no haberla consultado previamente con la industria.
“La medida, que fue anunciada sin un diálogo significativo con la industria, trae incertidumbre sobre nuevas decisiones de inversión, afectando la competitividad de Brasil en el sector de exploración y producción, donde el país tiene un fuerte potencial geológico”, dijo Shell en una nota.
Shell, TotalEnergies, Repsol, Equinor y Galp solicitaron la semana pasada en la justicia federal una medida cautelar para suspender la aplicación del gravamen. Argumentan que el impuesto a la exportación, de carácter extrafiscal, no puede utilizarse para compensar la pérdida de recaudación con la exención a los combustibles.
La petrolera Petrogal Brasil, controlada por la portuguesa Galp y Sinopec de China, estimó una pérdida de 50 millones de euros por el impuesto. Petrogal es el cuarto mayor productor de petróleo de Brasil, con una producción de 100.000 bpd.
Sectores de la oposición también cuestionaron la medida, sobre todo aquellos vinculados con los estados productores de petróleo. Las medidas provisorias rigen por 60 días y no son renovables, debiendo pasar por el Congreso para su aprobación una vez que vence el plazo, por lo que el gobierno deberá negociar con aliados y oposición la aprobación de la medida.
La posición de Petrobras
La plana mayor de Petrobras, la petrolera controlada por el Estado brasileño, fue consultada por la medida en el CERAWeek.
Por el impuesto temporal Petrobras podría exportar menos crudo según el presidente de Petrobras, Jean Paul Prates. «Realmente depende de la mezcla de crudos que usaremos en las refinerías, y eso no depende de mí, sino de nuestros muchachos de refinería», dijo en los pasillos del CERAWeek según Bloomberg. «No lo veo como una herramienta directa e inteligente para resolver el problema fiscal» del país, añadió.
Más enfático en su rechazo fue Marcelo Gasparino, miembro del directorio de la petrolera brasileña, que consideró que la medida «es un error». «Creo que la justicia revertirá» el impuesto, dijo Gasparino. «Es posible que haya una caída de las inversiones extranjeras” si el impuesto resulta no ser temporal, agregó.