La Secretaría de Energía anunció la semana pasada un acuerdo con 11 distribuidoras eléctricas para que puedan comenzar a regularizar las deudas que tienen con Cammesa. Estos convenios se vienen negociando desde hace varios meses y a comienzos de diciembre ya eran 44 las compañías que habían puesto la firma. La novedad en este caso es que dentro del nuevo lote figuran Edesur y Edenor, las dos empresas que operan en el AMBA y que a fines de diciembre debían $295.000 millones, el 48% de los $620.000 millones que las distribuidoras acumularon de deuda en total. El acuerdo contempla la condonación de intereses punitorios y de una parte del capital como compensación por el atraso tarifario de los últimos años.
¿Cómo se originó la deuda?
En diciembre de 2019 el Congreso aprobó la ley 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva. En el artículo 5 de ese texto se autorizó al Poder Ejecutivo a congelar las tarifas de luz y gas por un período de hasta 180 días, que luego se fue prorrogando en el contexto de la pandemia de Covid-19, e iniciar un proceso de Revisión Tarifaria Integral, que nunca se concretó.
Recién a partir de 2021 se autorizaron aumentos de tarifas, aunque muy por debajo de la inflación acumulada ese año. Para poder solventar la suba de costos, las distribuidoras eléctricas comenzaron a pagar solo una parte de la energía que le compran a Cammesa en el mercado mayorista. De hecho, el índice de cobrabilidad que había alcanzado un pico de 91% en 2019, se derrumbó al 69% en 2020 con la pandemia, pero luego siguió cayendo y en noviembre de 2022 tocó un piso del 44%. Los fondos que Cammesa no recauda por esa vía se terminan cubriendo con aportes del Tesoro que deterioran aún más las cuentas públicas.
El plan de regularización
En diciembre de 2020 se aprobó la ley 27.591 de Presupuesto para el año próximo que en su artículo 87 estableció un Régimen Especial de Regularización de Obligaciones de las distribuidoras, luego prorrogado con algunos cambios hasta el 31 de diciembre de 2022 a través del decreto 88/22. El plan contemplaba un plan de pagos de hasta 96 cuotas para las deudas remanentes, con un plazo de 6 meses de gracia y una tasa de interés equivalente de hasta el 50% de la vigente en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
La resolución 642/22 que reglamentó el decreto 88/22 se publicó en septiembre de este año y se agregó que en los acuerdos podrían reconocerse créditos equivalentes de hasta 2 veces la factura media mensual del año 2020 de Cammesa, no pudiendo superar los cinco créditos totales de la factura media mensual. Si bien se habla de créditos no es un giro de dinero a las distribuidoras sino un monto de la deuda que se les condona equivalente a una determinada cantidad de facturas de Cammesa. A su vez, en ese decreto reglamentador se precisó que las deudas remanentes se negociarían al 31 de agosto de 2022.
¿Cómo fue la negociación?
Si bien la semana pasada se informó que 11 distribuidoras habían firmado su acuerdo a fin de año, fuentes oficiales afirman que la cifra llegaría a 16. En ese listado, además de Edesur y Edenor, figuran Edemsa (Mendoza), Emsa (Misiones), Epec (Córdoba) y un grupo de cooperativas. Además, están terminando de cerrar el trato Edelar (La Rioja) y las cuatro distribuidoras del Grupo Desa (Edelap, Eden, Edes y Edea).
Lo negociado contempló la condonación de intereses y de una parte del capital a aquellas distribuidoras que hubieran congelado las tarifas durante la pandemia, que le hayan brindado planes de pago a aquellos usuarios que no pudieron afrontar su factura y que hayan realizado inversiones para mejorar la eficiencia energética.
Edenor, por ejemplo, le debía a Cammesa $105.777 millones. Al descontarle los intereses la deuda se redujo a $57.159 millones y la condonación de parte del capital adeudo redujo la deuda a $32.985 millones, que la empresa pagará en 96 cuotas y con un plazo de gracia de seis meses.
En el caso de Edesur, la deuda al 31 de agosto era de 113.838 millones que bajaron a $66.366 sin los intereses. Una vez condonado parte del capital quedó en $47.225 millones que también abonará en cuotas y con plazo de gracia incluido.
Fuentes empresarias aseguraron a EconoJournal que la condonación de los intereses y parte del capital es una compensación por no haberles autorizado aumentos de tarifa durante la pandemia y luego autorizar ajustes que se ubicaron por muy debajo de la inflación.
El acuerdo contempla también que a partir de marzo empiecen a pagar la factura completa de Cammesa, mientras que en enero y febrero tendrán la obligación de pagar al menos un 60% de la transacción.
La deuda acumulada desde el 31 de agosto hasta la actualidad, no incluida en el acuerdo, se negociará bajo el paraguas del artículo 89 del presupuesto 2022 que prevé condiciones menos favorables para las compañías. Se estima que son unos $120.000 millones porque en agosto se ubicaba en torno a los $500.000 millones y en el informe de cobranzas al 20 de diciembre esa deuda ya había trepado hasta los $620.000 millones.