El abastecimiento de gas para el pico de consumo durante los meses de frío en la Argentina está en estado crítico. A la disparada del precio del GNL y la escasez de gasoil se suma que la producción local desde Vaca Muerta no tiene por dónde evacuarse por la falta de gasoductos. Si bien la portavoz del gobierno, Gabriela Cerruti, aseguró la semana pasada que “no va a faltar gas en invierno”, en el sector industrial, que explica alrededor del 30% de la demanda invernal, piensan distinto. EconoJournal entrevistó a Paula Bibini, presidenta de la Unión Industrial de Salta y representante de Uniones Industriales del Norte Argentino (UNINOA), quien advirtió que “son inminentes las restricciones de gas en el sector industrial” y que “se agravará el problema”.
El abastecimiento de las industrias del Noroeste argentino depende de cómo avancen las negociaciones con Bolivia para importar gas desde ese país. En ese plano, se habría un escenario algo más optimista porque el país del Altiplano estaría en condiciones de exportar hacia la Argentina más gas del que se preveía hasta hace algunos días.
Según explicó Bibini, que además forma parte del Comité Ejecutivo de UIA (Unión Industrial Argentina), los sectores más sensibles a la falta de gas son los que tienen procesos continuos y de alta actividad estacional, como los ingenios, cerámicas, tabacaleras, plantas de cueros, químicas, minería y generación eléctrica. “Desde las uniones industriales de la región venimos solicitando al gobierno nacional que nos garantice un cupo mínimo para poder sostener nuestra producción”, enfatizó. Y añadió que, como alternativa a los cortes, “algunas plantas pueden adelantar producción, otras planifican para optimizar al máximo el gas y producir lo mínimo sin tener que parar y otras planean utilizar combustibles sustitutos”.
¿Cómo atraviesan la crítica situación del gas las industrias del Noroeste argentino?
Con mucha incertidumbre, ya que sabemos que van a haber cortes de gas, y son varios los factores que nos llevan a esta situación en el NOA. Comenzando por la baja producción de los yacimientos gasíferos del norte salteño, las importaciones desde Bolivia que fueron recortadas, el retraso de las conexiones al gasoducto de Vaca Muerta y la suba de precios debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Hasta esta crisis, el precio de provisión estaba sujeto al suministro por la cercanía. Es decir, Salta no recibe gas de Vaca Muerta, entonces no se beneficiaba con el “buen precio” relativo al mercado. En Salta recibimos gas de Bolivia. El tema del precio no nos afecta tanto como la falta de abastecimiento.
¿Se percibe algún faltante?
En estos meses no, pero son inminentes las restricciones y creo que se agravará el problema. El 31 de marzo venció la adenda del contrato de importación de gas desde Bolivia, y se anticipó que no se extenderán los plazos como se venía haciendo, por lo que esto afectará directamente a los procesos industriales, su producción y posterior abastecimiento a los mercados de consumo.
¿Cómo prevén el posible faltante de suministro para los meses de invierno?
Se va a restringir el servicio. Aún no sabemos de qué forma y en qué cantidades, por lo que nos preparamos para los peores escenarios. Ya estamos pensando en la mejor manera de programar la producción, según cada industria, para que estos cortes nos afecten lo menos posible. Algunas plantas pueden adelantar producción, otras planifican para optimizar al máximo el gas y producir lo mínimo sin tener que parar, y otras planean utilizar combustibles sustitutos, pero el tema del gasoil actual también dificulta esa opción.
¿El gobierno nacional o las provincias están coordinando con las cámaras industrias?
En UIA se conformó una mesa de trabajo para tratar el tema del abastecimiento de gas y el uso eficiente de la energía para reducir el impacto negativo del escenario global en la producción y el consumo local durante el período invernal. Se presentaron distintas propuestas para articular esfuerzos desde la demanda y la oferta de energía. Desde las uniones industriales de la región (NOA) venimos solicitando al gobierno nacional que nos garantice un cupo mínimo para poder sostener nuestra producción, de manera de conservar también los empleos, ya que el trabajar por turnos no beneficia ni a las empresas, ni a los trabajadores. Esperamos respuestas y acciones desde el gobierno nacional.