Expertos del sector de energía renovable participaron del seminario organizado por la Cámara Eólica Argentina (CEA) en el que se discutieron los principales ejes del cambio climático además de las condiciones de financiamiento y generación de divisas necesarias para afrontar los desafíos de la transición energética. La apertura del evento estuvo a cargo del vicepresidente de la CEA, Gustavo Castagnino, y su gerente General, Héctor Ruiz Moreno.
El secretario de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Rodrigo Rodríguez Tornquist, señaló que la agenda de cambio climático ha incrementado su relevancia y ya no es una agenda del futuro sino una agenda del presente. «Desde el gobierno se está trabajando sobre lineamientos para asegurar que la transición respete los compromisos climáticos, tanto de mitigación como de adaptación. Hay una enorme oportunidad para las energías renovables, particularmente para la eólica, y ese potencial debe ser desarrollado en estrecho acuerdo con las jurisdicciones provinciales, para poder planificar el territorio y que la política de transición sea justa», destacó el directivo y agregó que «la industria eólica será fundamental para la recuperación económica post pandemia y tendrá una franca expansión en los próximos años».
En la misma línea, Guido Gubinelli, uno de los moderadores del encuentro, junto a Inés Camilloni, Dra. en Ciencias de la Atmósfera e investigadora del CONICET; Elbia Gannoum, presidenta de AbeEólica; y Ramón Fiestas, presidente GWEC Latin American, expusieron sobre los compromisos ambientales que están desarrollando Argentina y Brasil, analizaron cómo podría afectar el cambio climático de manera tangible al mundo y resaltaron la importancia de la energía eólica para contribuir en el proceso de transformación hacia una matriz energética limpia.
Inés Camilloni explicó que un mundo con 3°C más es más peligroso y menos predecible, habrá aumentos de temperaturas en regiones como el ártico, modificaciones en las precipitaciones, alteraciones en la disponibilidad de agua y un cambio en la biodiversidad, la vida humana y las actividades productivas. “Es necesario pensar de un modo integral, entendiendo que estos modos de producir energías renovables requieren aceptación social, es imprescindible incluir a los diferentes actores del mundo como para que las transformaciones que son necesarias e imprescindibles sean aceptadas por todos y que sean equitativas” expresó Camilloni.
Por su parte, Ramón Fiestas indicó que la energía eólica es insustituible en la lucha contra el cambio climático y la herramienta más poderosa para conseguir la descarbonización del sector. “A finales del año 2020 había 743 GW de potencia eólica instalada, lo que representa, en términos de producción, un 7% en la función eléctrica mundial. Este porcentaje permitió reducir alrededor del 10% de las emisiones de todo el sector eléctrico del mundo, el equivalente a la totalidad de las emisiones de gases de efectos invernaderos de todos los sectores económicos y actividades de América del Sur.”
Desde Brasil, Elbia Gannoum afirmó que el país se ha comprometido a reducir las emisiones en un 37% para 2025, y en un 43% para 2030, alcanzando la neutralidad para 2060: “No existe una posición clara de cómo se va a llegar a esos objetivos. Se proyecta que en 10 años la energía eólica sea la segunda fuente de energía en Brasil, actualmente el 11% de la matriz es energía eólica. Tenemos tecnología, recursos e inversores interesados, pero se necesita una gobernanza regional y global para alcanzar los retos que son muy desafiantes”.
Divisas y Financiamiento
Bernardo Andrews, CEO de Genneia, remarcó que “hay muchos parámetros o formas de medir el impacto de la energía eólica en la matriz energética y el ahorro genuino de divisas como reemplazo de combustibles fósiles está ocurriendo. Según el estudio elaborado por la Cámara Eólica Argentina, durante 2021 la energía eólica generará ahorros a la cuenta corriente del país por US$ 800 millones. Es un cálculo conservador, asumiendo solamente el ahorro del gas importado. Si se ven los efectos de segundo orden, hay un poco más”.
El Country Manager y director de Ventas para el Cono Sur de Vestas, Andrés Gismondi, manifestó que «no hay solución sencilla para el problema del financiamiento y los proyectos que se paralizaron en los últimos años, por eso una mirada a largo plazo es clave».
En sintonía, Paulo Farina, Investigador asociado en Desarrollo Económico del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), comentó las alternativas planteadas tanto por la industria de energías renovables como por los gobiernos de la región para abordar las problemáticas actuales. Además, aportó datos sobre los casos exitosos de canje de deuda por acciones medioambientales, y como podría explorarse ese camino para Argentina, con el enorme potencial renovable con el que cuenta.
Cadena de valor
Gastón Guarino, director de GRI Calviño Towers Argentina, se refirió a los desafíos de la cadena de valor de la industria eólica, que consisten principalmente en «poder utilizar las capacidades instaladas para mantener activos los centros productivos y fomentar la exportación», en el panel moderado por Laura Mafud.
Más tarde, el director Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), Diego Coatz, abordó la importancia de la convergencia de la industria energética a nivel mundial con las tecnologías 4.0 y el particular rol estratégico que tendrá Argentina en el sector eólico.
Por último, Claudio Domínguez, administrador de la firma Gestión y Servicios Eólicos, expresó: «La formación de técnicos argentinos que reemplacen a técnicos del exterior es hoy una realidad que viene creciendo, y en este aspecto nuestro país tiene un potencial importante para introducirse en el mercado regional con fuerza».
Huella de carbono y transición energética
Desde la óptica empresarial, Brenda Bianquet, gerenta de Asuntos Corporativos de L´Oreal, enfatizó que la sostenibilidad es el requisito fundamental en estos tiempos. Asimismo, José Luis de la Cruz Meixueiro, gerente de Energías Renovables del Grupo Bimbo, explicó que «las energías renovables son 100% viables, son rentables para las empresas y contribuyen al medio ambiente y las personas. No tengamos miedo de probar nuevas tecnologías, son el futuro, y la sustentabilidad es un hecho», concluyó De la Cruz Meixueiro en el último panel de la conferencia.
José Fonrouge, director de Medio Ambiente en Ternium, manifestó: “La energía más limpia, es la energía que no se necesita. Ese es el pilar base para la hoja de ruta.” Sergio Drucaroff, investigador del CIPPEC, agregó que «el impulso privado en esta agenda es cada vez mayor, y muchas veces este impulso es generado por los consumidores que demandan esta lógica de sustentabilidad. Las compañías están encontrando proyectos con rentabilidad e impacto en la competitividad sobre la base de una nueva agenda sustentable”.
El cierre del evento estuvo a cargo de René Vaca Guzmán, presidente de la CEA. El directivo describió dos problemáticas fundamentales para seguir creciendo en el sector: «La primera se debe a los 1500 megas adjudicados en el programa RenovAr que están reteniendo capacidad de despacho; y la segunda al financiamiento de Argentina, ya que hoy los organismos multilaterales de crédito no nos financian. Tanto desde el sector privado como público, se debe trabajar para encontrar una salida a estos dos grandes temas y apuntalar el crecimiento de la energía eólica en Argentina».