Chile avanza con una ley para incrementar la disponibilidad de leña seca, uno de los principales combustibles utilizados para la calefacción en los hogares trasandinos. La Cámara de Diputados sancionó una ley que regula la producción y venta de los biocombustibles sólidos, como leña, el pellet, las briquetas, el carbón vegetal o los desechos agrícolas. El gobierno estima que el país ahorrará miles de millones de dólares.
Aprobada con 109 votos a favor, la iniciativa crea los incentivos para que exista mayor disponibilidad de leña seca. “La regulación de la leña es un paso clave para mitigar los efectos del cambio climático que ya estamos viviendo. De este modo, las familias del sur de Chile podrán tener acceso a una energía más limpia, mejorando su salud y calidad de vida y alivianando el bolsillo”, declaró el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet.
El proyecto (que ahora pasará a su último trámite legislativo en el Senado) apunta directamente a evitar los problemas de salud de las personas, tales como ataques de asma, neumonía, bronquitis aguda, entre otros. Para lograrlo se dictarán exigencias de producción y venta de los biocombustibles sólidos. El subsecretario de Energía, Francisco López, señaló que los productores y comercializadores recibirán apoyo de diversos programas para adecuarse a las nuevas reglas. “Terminaremos con la competencia injusta que existe entre vendedores de leña húmeda (de menor poder calorífico y más contaminante) y quienes venden leña seca”, afirmó.
Beneficios
La ley significará un ahorro económico porque permitirá comprar leña seca con un poder calorífico 14% mayor que la leña húmeda y evitará el pago de leña húmeda al precio de leña seca. El Ministerio de Energía evalúa que los beneficios en salud y productividad de reemplazar la leña húmeda por leña seca son de US$ 3.267 millones para el período 2021-2035.
Durante la sesión en la Cámara de Diputados, López indicó que “el proyecto viene a regular la calidad de la leña, especialmente su humedad, porque la leña húmeda emite muchos gases contaminantes. Esto cuidará la salud de los chilenos y nuestro medio ambiente, y permitirá a las familias dar un uso más eficiente de este energético. Cabe destacar que más de un 70% de las familias de Rancagua a Aysén utilizan leña. Al ocuparla con una humedad de 30% en comparación a una de 25%, las emisiones aumentan en 5 veces, por eso la necesidad de avanzar en una producción moderna y sustentable de leña”.
Actualmente, existen varios programas que apoyan a los pequeños productores, como Leña Seca (infraestructura, maquinaria y capacitaciones), Centros integrales de Biomasa y el Sello de Calidad (reconocimiento a productores de leña seca). El Estado dará apoyo financiero y técnico a los pequeños y medianos productores.
Uso de la leña en Chile
La leña es el principal combustible para calefacción en el centro-sur de Chile según un informe patrocinado por el Ministerio de Agricultura. Su combustión es una de las principales fuentes de contaminación atmosférica por emisión de material particulado (MP). “Los efectos combinados de la insuficiente eficiencia energética de las viviendas, el bajo confort ambiental y el gran porcentaje de los ingresos que se invierten en calefacción resultan en un alto nivel de pobreza de energía”, señala el informe. Ciudades como Valdivia y Osorno se declararon zonas saturadas por registrar una acumulación de material particulado.
La energía generada a partir de la utilización de biomasa forestal representa el 20% de la matriz de energía primaria de Chile.