La generación de electricidad produce el 35% del total de gases de efecto invernadero. Le siguen la producción de alimentos con el 24%, la industria manufacturera con el 21%, el transporte con el 14% y la construcción con el 6%, según datos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC). A partir de este diagnóstico, los ingenieros Alexis Caporale y Ariel Mesch analizaron en la mesa de diálogo coordinada por la Comisión de Jóvenes del Centro Argentino de Ingenieros (CAI) las condiciones y posibilidades de transformación de la matriz energética para asegurar el desarrollo sustentable en los próximos años.
“Tenemos un desafío sistémico de transformación en esta década”, expresó Caporale, investigador del World Fund, el fondo de capital de riesgo enfocado en tecnologías para la mitigación del cambio climático. “Debemos avanzar hacia un sistema regenerativo que nos permita vivir en armonía con la naturaleza y ayudar activamente a que los daños generados a causa del desarrollo económico se regeneren”, agregó.
Con la mente en el futuro, Caporale agregó que estamos en un período de transición hacia la matriz eléctrica: “El 100% de la energía va a ser eléctrica, renovable y distribuida. También van a ser eléctricos los autos, trenes y camiones. Entonces, si la electricidad es renovable, su costo de generación va a ir bajando cada vez más. La energía solar era carísima hace una década en comparación a la generación térmica y hoy es más barata en gran parte del mundo. Si tengo costos decrecientes de generación de electricidad y hay momentos del día en que tengo más generación que consumo puedo acoplar esto con sistemas de baterías».
Respecto de la existencia de una red eléctrica centralizada, el ingeniero indicó que “hoy tenemos una infraestructura espectacular para el sistema energético que se pensó en el siglo XX, pero no es válido para un mundo en el que el 15% de la población mundial no tiene acceso a los servicios energéticos básicos. Hay familias que tienen menos acceso a la energía de lo que consume nuestra heladera. Además, las ciudades crecen y la red eléctrica empieza a ser deficiente”.
Nuevas tecnologías
Con el objetivo de renovar perspectivas, orientar a otros profesionales, desarrollar diagnósticos y buscar soluciones innovadoras, el disertante dio a conocer algunas tecnologías de vanguardia para remover el CO2 de la atmósfera. “A modo de ejemplo pienso en lo que se denomina Captura Directa de Aire y consiste en un proceso que se realiza a través de filtros gigantescos que absorben el dióxido de carbono. Todavía es caro, pero cada vez menos. Es un campo de investigación y de trabajo que sólo va a crecer. Pase lo que pase, así hagamos todo bien en materia de descarbonización, vamos a necesitar este tipo de tecnologías y no hay mucha gente preparada. Es una industria incipiente que dentro de unos años va a ser una industria obvia”.
Otra oportunidad sustentable viene de la mano del hidrógeno verde generado a partir de energías renovables. “El hidrogeno tiene un rol cada vez más importante como combustible en general y en el futuro de la aviación y del transporte marítimo. No sólo eso, tiene además un papel garantizado en la industria pesada -para la producción de amoniaco y de acero-, y es muy viable para la generación de calor. Si bien no está del todo desarrollada la infraestructura básica para producirlo es una apuesta inevitable”, concluyó Caporale.
Paneles solares
El ingeniero industrial Ariel Mesch, fundador de la firma Mesh Energías Renovables, también participó del evento virtual organizado por el CAI. En su exposición indicó que en 2018 el mundo se volcó fuertemente a la energía fotovoltaica y en Argentina el desarrollo de la energía solar se dio en paralelo a la importancia que adquirió la Ley de Generación Distribuida que entró en vigencia en 2019 por la cual es posible colocar paneles solares en los techos de las casas.
“Es una ley de carácter autónomo. Adhirieron muchas provincias, pero no todas”, explicó Mesch. “Hace tres semanas el proyecto de colocación de medidores bidireccionales para intercambiar energía con la red consiguió la media sanción en la Cámara de Diputados para la provincia de Buenos Aires. Ahora esperamos la aprobación del Senado. Por el momento, en CABA y el Gran Buenos Aires pueden colocarse los medidores en las zonas que están bajo el ala de Edenor y Edesur”, agregó.
De esta forma, el orador destacó que, en la actualidad, 1w de energía solar cuesta alrededor de 25 centavos de dólar y empiezan a verse importantes productores de paneles fotovoltaicos en el mercado local. Ante la pregunta por los beneficios de la instalación de esta tecnología renovable, Ariel Mesch enumeró las siguientes pautas:
- Constituye una fuente de energía para aquellos que no tienen acceso a la red eléctrica.
- Permite bajar el costo de la tarifa eléctrica para quienes están conectados ya que el usuario se convierte en «prosumidor» (produce y consume energía).
- Aporta un sistema de back up en las ciudades para tener autonomía en casos de cortes de luz. Sobre todo, en determinadas zonas donde la urbanización creció más rápido que la infraestructura y los cortes se producen muy seguido.
- En los casos domiciliarios el ahorro vendrá dado por la energía auto-consumida que dejará de traerse de la red. En función de cuantos KWh se consuman en el mes se aplica una tarifa residencial que va de R1 para consumos menores a 150KWh/mes hasta R9 para consumos mayores a 1400KWh/mes. Como cada tarifa tiene un cargo fijo y uno variable que depende del consumo, si uno baja de R7 a R4, el ahorro puede ser superior al 50% de la factura.
A modo de cierre, el especialista en energías limpias determinó que faltan incentivos para masificar la utilización de la energía solar: “Para las provincias adheridas existe un crédito fiscal que es un bono de 30 mil pesos por cada KW de paneles que instalados. Sin embargo, en la práctica son difíciles de obtener porque son para personas jurídicas, no se pueden transferir y no se pueden comercializar. Creo que si se facilitan los instrumentos vamos a encontrar cada vez más casas con sistemas fotovoltaicos, sobre todo en el interior del país».