Pampa Energía le vendió la distribuidora electrica Edenor a los empresarios José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, según adelantó elDiarioAr y confirmaron fuentes de la propia compañía. El holding que lidera Marcelo Mindlin se desprendió de su buque insignia a cambio de US$ 100 millones, que se pagarán en dos cuotas: una de alrededor de US$ 60 millones ahora, al momento de la oficialización de la venta, y los restantes US$ 40 millones dentro de un año.
«La operación se estructuró por un valor total de compañía de unos US$ 200 millones, si se contempla también la deuda de Edenor, que asciende a US$ 98 millones. El grupo inversor desembolsará US$ 100 millones en dos cuotas«, explicó a EconoJournal una fuente directamente involucrada en la operación.
El grupo Manzano-Vila-Filiberti se quedará así con el 51,8% de la mayor distribuidora eléctrica del país. Fuentes del sector eléctrico coinciden en que el valor de la transacción que se ubica muy por debajo de la cotización de mercado que tiene una compañía con casi tres millones de usuarios como Edenor.
Distress
En un mercado que funcione con una macroeconomía estabilizada, la distribuidora fácilmente podría quintuplicar su precio de venta. Está claro que en el contexto que atraviesa Argentina nadie estaría dispuesto a pagar ese valor.
«Es un precio de distress, sólo entendible y aceptable en un contexto tan delicado como el que hoy atraviesa el país», explicó un accionista de otra distribuidora eléctrica. Formalmente, la sociedad compradora será Inversora Andina de Electricidad SA, una sociedad que es propietaria de Sodem, la controlante de Edemsa, la distribuidora eléctrica de Mendoza.
La elección de Inversora Andina, que es propiedad del grupo Vila-Manzano, apunta a facilitar la aprobación de antecedentes por parte del ENRE, el ente regulador de electricidad que llegado el caso deberá aprobar el eventual desembarco de Manzano y sus socios en Edenor.
Señales que no llegaron
Desde hace meses Edenor venía pidiéndole al gobierno alguna señal de que estaba dispuesto a encarar una recomposición tarifaria que permitiera encauzar el negocio. También le expresaron a fuentes oficiales que si la idea era nacionalizar o someter a la compañía a un estricto control de dirección por parte del ente regulador que también les avisaran porque en ese caso estaban dispuestos a ponerle un moño a la compañía y refugiarse en el segmento de generación. Esta última parece haber sido la señal que finalmente recibió Marcelo Mindlin, que se concentrará además en el negocio de gas.
«Este año vamos a perder US$ 300 millones. El año que viene seguramente será una cifra similar. Se hace muy difícil manejar un negocio en estas condiciones. Vamos a terminar en patrimonio neto negativo y ya pasamos por esa situación«, explicaron fuentes de Pampa Energía.
¿Cuáles son los motivaciones que están detrás del desembarco en Edenor del consorcio encabezado por Manzano, Vila y Filiberti? «Es un acto de confianza en el país, creemos que habrá un acuerdo con el FMI y que la macroeconomía se va a estabilizar», explicó uno de los tres compradores. Los empresarios tienen buen diálogo con Sergio Massa, pero para concretar esta operación se supone que también lograron algún tipo de luz verde de Cristina Fernández de Kirchner, quien controla la política energética oficial.
El consorcio estará obligado además a realizar una Oferta Pública de Acciones (OPA) a los tenedores minoristas de Edenor, tal como lo establece la normativa local.