Alemania introdujo cambios a la Ley de Energías Renovables para limitar la remuneración diferencial que los generadores reciben por la entrega de energía a precios negativos en el mercado spot. A partir de 2021 las nuevas instalaciones de energía eólica y fotovoltaica perderán ese beneficio luego de cuatro horas consecutivas con precios negativos.
El parlamento alemán aprobó el jueves una nueva enmienda a la ley sancionada en el año 2000. La reforma modifica los esquemas de apoyo a la generación de origen renovable en pos de corregir distorsiones en los precios y costos de la electricidad. La energía a precios por debajo de cero euros es una de ellas. “La reforma refuerza el mercado al limitar la subvención a cuatro horas en caso de precios negativos”, afirmó Joachim Pfeiffer, diputado de la coalición oficialista CDU/CSU.
El gobierno pretende en particular que los operadores de parques eólicos respondan de forma más flexible a las fluctuaciones en la oferta y la demanda de energía. Para lograrlo reducirá de seis a cuatro el límite máximo de horas consecutivas con precios negativos. Cuando ese límite es superado los operadores de energía eólica pierden el pago diferencial que reciben por cada kW entregado al sistema.
La Ley de Energías Renovables introdujo en el 2000 un precio fijo por encima de los valores de mercado. El pago diferencial es financiado a través de un recargo sobre el kWh consumido. En Alemania el kWh cuesta unos 30 centavos de euro, de los cuales 6,75 centavos corresponden a dicho recargo. A partir del próximo año el mismo se reducirá en 0,25 centavos, 0,5 en 2022 y 0,625 en 2023.
El fenómeno de los precios negativos viene creciendo año tras a año en Europa, impulsado principalmente por la sobre oferta de energía eólica en los días con alguna combinación de buenas condiciones meteorológicas y menor demanda eléctrica. En febrero, justo antes de que la OMS declarara la pandemia, Alemania registró 84 horas con precios negativos. En comparación, acumuló 211 horas negativas en todo 2019.
En las situaciones en las que se dan precios por debajo de cero los oferentes de la energía son quienes pagan al sistema para poder colocar sus excedentes. Un factor que explica ese comportamiento se relaciona con la flexibilidad del tipo de tecnología que utilizan los generadores térmicos: a muchos operadores de centrales térmicas les resulta más caro reducir y volver a iniciar su producción de energía que pagarle al sistema. Una de las formas en que los operadores de la red corrigen el exceso de energía es exportándola.
Los generadores térmicos se ven afectados porque no cuentan con el beneficio adicional por la energía generada ni con la prioridad de despacho que los generadores renovables tienen. Sin embargo, el progresivo retiro de los esquemas de subsidios hace prever a los desarrolladores de nuevos parques que esta situación también puede afectar sus ingresos en el futuro.
Con la tercera reforma introducida a la Ley de Energías Renovables el gobierno pretende que la energía eólica pueda competir en condiciones de mercado luego de 2027. A su vez, establece incentivos económicos para la promoción y aceptación social de nuevos proyectos eólicos municipales e incrementa la cuota mínima de participación en el mercado alemán de la energía eólica generada en el menos ventoso sur del país. Alemania quiere elevar la participación de la energía renovable al 65% de la generación total de electricidad para el 2030.