Las altas productividades de los pozos de shale gas y shale oil perforados durante los últimos dos años en Vaca Muerta despejaron las dudas alrededor de la rentabilidad económica de esos proyectos. Con perforaciones horizontales que arrancan con una producción superior a los 500.000 metros cúbicos diarios (m3/d) del hidrocarburo, las empresas productoras redujeron agresivamente los costos de desarrollo en el play no convencional de la Cuenca Neuquina. Sin embargo, aún resta lograr una mayor eficiencia de la operación de esos campos. En esa clave, las empresas Wärtsilä y Transeparation desarrollaron en conjunto una solución tecnológica que agrega valor a los gases asociados y pesados que acompañan el shale oil que producen los campos ubicados en la ventana de gas húmedo de Vaca Muerta.
En los hechos, la presencia de hidrocarburos pesados asociados al gas muchas veces termina afectando el régimen productivo de ese tipo de reservorios porque altera los parámetros operativos de las instalaciones de tratamiento de gas. En esos casos, su alto contenido de líquidos impide que el gas cumpla con las especificaciones que exigen las transportistas para inyectar el gas en la red troncal de gasoductos.
Transeparation ha diseñado un concepto para el tratamiento de los condensados (propano, butano, y gasolinas) y su reutilización, con el que busca obtener tres beneficios: incrementar la producción de petróleo, generar energía directamente en el campo utilizando condensados en motores Wärtsilä e inyectar al gasoducto el gas en especificación. Según cálculos de los tecnólogos, la opción puede significar considerables aumentos de rentabilidad para las operadoras que explotan esos yacimientos.
En la ventana de gas rico de Vaca Muerta existen yacimientos con un ratio de gas y petróleo (GOR, por sus siglas en inglés) superior a los 140 Sm3/m3, con más de 390 m3/MMm3 de LPG y 60 m3/MMm3 de condensados. La producción de yacimientos de esta clase contrae costos adicionales, porque es necesario contar con unidades específicas de refrigeración y de reacondicionamiento del gas; también, grandes instalaciones de almacenaje de LPG y una compleja y cara logística comercial para manipular esos combustibles líquidos, lo que incrementa el CAPEX en facilities para las instalaciones de superficie.
La solución desarrollada por Wärtsilä y Transeparation –que combina la instancia de tratamiento de gas rico con la opción de generación energía eléctrica a partir de los condensados asociados al metano– permite: a) una optimización de la capacidad de compresión instalada en superficie mediante la utilización de compresores eléctricos; b) una eficientización del control de flujo y de temperaturas en las facilities; c) una reducción del costo de potencia de compresión medida en HP; d) menores niveles de ruido; y e) una menor huella de carbono del proyecto.
La solución es un vehículo que permite monetizar condensados que, por su elevado costo de tratamiento y almacenaje, posibilita la generación de energía in situ y permite electrificar los yacimientos con alta eficiencia y bajo costo de combustible. Además, por un mejor aprovechamiento de los condensados se puede incrementar la producción neta de petróleo y optimizar la calidad del gas; asimismo, reducir los costos de operación en boca de pozo, obtener beneficios ambientales (reducir las emisiones de CO2, COV y ruido) y garantizar una muy alta flexibilidad operativa, incrementando la seguridad de las personas que intervienen en la operación. ×