El senador y candidato a la reelección, Guillermo Pereyra, se paró el miércoles en Añelo frente a -calculan- más de 20.000 trabajadores petroleros y de la construcción con lo que pareció una orden: “Es necesario para ustedes, para fortalecernos y para fortalecer al Movimiento Popular Neuquino, votar la lista completa, únicamente esta lista y listo, se acabó”.
El secretario general de Petroleros Privados le habló al sector que lidera en el anteúltimo día de campaña previo a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y confirmó con su discurso que el escenario para el oficialismo neuquino es adverso.
El MPN eligió para esta elección mantener su tradición de acudir al cuarto oscuro sin opción presidencial, pero la “grieta” que divide al país entre macrismo y kirchnerismo amenaza con vaciarle las dos bancas que hoy ocupa en el Senado.
En los últimos meses, Pereyra volcó toda su energía en enseñar a sus simpatizantes cómo elegir la “boleta corta” del partido y combinarla con cualquiera de la categoría presidente y vice. Hizo reuniones en el interior donde él mismo le mostró a los asistentes los pasos a seguir, llevó la papeleta con su apellido en letra catástrofe a cuanto acto político encabezó, se difundieron spots con explicaciones didácticas y la militancia emepenista fue casa por casa repartiendo 600.000 sobres con el voto armado en tres opciones: con Mauricio Macri, con Roberto Lavagna y con Alberto Fernández.
A cuatro días de las PASO, la estrategia se simplificó con una arenga en el corazón de Vaca Muerta: la boleta del MPN “y listo”. En las cuentas de un hombre del partido, “si los 20.000 que asistieron se cuentan como familias, ya hay un piso de 60.000 votos para empezar”.
Pereyra, que terminará en diciembre su mandato de seis años al frente del Senado, aseguró en el acto que “no hay nada para jugar el 11 de agosto” y criticó a sus adversarios: “Esos candidatos ya son candidatos, los armaron en Buenos Aires”.
“Nosotros somos hombres y mujeres que caminamos la provincia de Neuquén, sabemos de la realidad de la ciudadanía de Neuquén, tenemos los argumentos para representarlos con dignidad. Entonces yo les propongo, no hay que marearse en el cuarto oscuro porque los otros partidos ya tienen los candidatos para las PASO, ya van a jugar el otro partido el 27 de octubre”, planteó el dirigente.
La estrategia podría funcionar en esta instancia, pero ¿podrá repetirse en las generales? «Tenemos que lograr quedar con vida en esta etapa. Si no llegamos a un segundo lugar expectante en octubre se nos van los votos por la polarización», graficó uno de los armadores de la campaña.
El primer lugar lo dan por descontado para el Frente de Todos, que propone a Oscar Parrilli, el hombre de confianza de Cristina Fernández, encabezando la lista. La alianza cerró su campaña el jueves a la tarde con una caravana por Neuquén capital que prescindió del principal candidato, quien se ocupó de enviar fotos de su encuentro con la fórmula presidencial del espacio desde el Instituto Patria.
El MPN debe contentarse con pelearle el segundo puesto a Juntos por el Cambio que apostó al intendente de Neuquén capital, el radical Horacio Quiroga, para disputar, con una campaña light, un lugar en la Cámara Alta.
En la conferencia de prensa que la lista emepenista brindó antes del comienzo de la veda, trataron de descartar ese escenario y afirmaron que “cuando se sale a competir, es para ganar, no para salir segundo o tercero”.
El último esfuerzo proselitista del partido fue a través de una solicitada de página entera firmada por 15 secretarios generales de sindicatos de la CGT neuquina respaldando las candidaturas. “Es un hombre imprescindible en el Congreso para enfrentar cualquier intento de reforma laboral que no contemple la necesaria opinión y acuerdo con los representantes de los sindicatos”, dijeron sobre Pereyra, entre ellos, el titular de la Uocra, Víctor Cárcar, el de Camioneros, Carlos Roja, y su par de Petroleros Jerárquicos, Manuel Arévalo.
Si Pereyra no lograra renovar su banca en octubre, sería la primera vez que el MPN, que gobierna la provincia de Neuquén hace casi 60 años, se quede sin banca en el Senado.
Tal es la preocupación que el acto de Añelo subió al ring al propio gobernador Omar Gutiérrez, quien hasta entonces no había dedicado demasiado de sí a la campaña. Allí pidió el compromiso de los intendentes y funcionarios para garantizar un triunfo el domingo y abonó a la campaña evangelizadora para explicarle a los petroleros en el acto que “para que el voto sea válido en la categoría de legisladores nacionales hay que poner solamente esta boleta”. El adverbio fue repetido tres veces por el mandatario.