(Enviado especial a Kassel) Al cierre de la Conferencia de Prensa Anual de Wintershall, Mario Mehren, CEO de la petrolera alemana, recibió a un grupo de periodistas argentinos, entre los cuáles estuvo EconoJournal, para conversar sobre la situación del país. Durante la charla, el ejecutivo se mostró preocupado por los reiterados cambios regulatorios, particularmente las modificaciones de la resolución 46/17 destinada a incentivar las inversiones en shale gas. “Resoluciones que cambian cada tres meses no ayudan en caso de inversiones que llevan 10 o 20 años”, aseguró. Mehren pidió reglas de juego de mercado claras y sostuvo que a raíz de la falta de certidumbre, agudizada por las elecciones nacionales de este año, podrían demorar el desarrollo masivo en Aguada Federal y Bandurría Norte, sus dos áreas petroleras de Vaca Muerta. «Es poco probable que antes de fin de año tomemos la decisión de empezar un desarrollo masivo», agregó.
–¿Los cambios en las reglas del juego van a afectar las inversiones?
–Lo que se necesita para inversiones de largo plazo es realmente un sistema de reglas que tengan algo de estabilidad. Resoluciones que cambian cada tres meses no ayudan en caso de inversiones que llevan 10 o 20 años. Lo primero que me gustaría ver es estabilidad. Resoluciones que no solamente duran el tiempo que dura un ministro o un viceministro sino varios años. El segundo tema es que los costos que tenemos en Vaca Muerta son demasiado altos. Tenemos costos para algunos servicios que son del mismo nivel que vemos en Estados Unidos, pero la productividad en Estados Unidos es mucho más alta. Hay que encontrar la manera de bajar los costos. Se puede bajar los costos con más competencia. Hay que traer más equipos de perforación y más contratistas, pero eso requiere un orden desde el punto de vista regulatorio y volvemos al mismo tema. El tercer tema pendiente es el de la infraestructura. Si quisiéramos tener un pleno desarrollo tendríamos que perforar 1000 o 2000 pozos al año y eso no se puede con la infraestructura actual.
–¿Están evaluando algún tipo de presentación judicial por los cambios en la resolución 46/17?
–No soy el experto en los temas legales de Argentina, pero entiendo que hasta el momento es solo una opinión del secretario (Gustavo) Lopetegui. Hay que ver cómo se formaliza el tema. Cuando haya algo formalizado, Wintershall va a evaluar que significa eso para nosotros y si tenemos algún tema que haya que plantear en forma legal, pero yo pienso que es mejor hablar y eso está pasando. Tenemos un diálogo y tenemos que ver cuáles van a ser los resultados para el futuro, pero la situación no es fácil. En los últimos dos o tres años hemos visto dos cosas. Por un lado, un gobierno que dijo “vamos hacia el mercado”. Eso es muy positivo porque somos una empresa y podemos vivir con la volatilidad y los cambios que trae el mercado, pero, por otro lado, hemos visto un cambio permanente de reglas del juego y eso es algo que no podemos manejar. No sabemos que va a pasar mañana con un nuevo ministro, con una nueva estrategia.
–¿Brasil y México son más competitivos?
–En México no sabría decir porque es DEA quien está trabajando en México. En Brasil la situación es diferente porque son desarrollos convencionales. Son pocos pozos que tienen una productividad gigante, es como la situación de la Cuenca Austral. Vega Pléyade tiene dos pozos, es una estructura pequeña, tenemos poca gente trabajando en la costa y el costo laboral no tiene tanta importancia. Por eso no veo que se pueda comparar con Brasil.
–¿Les preocupan las elecciones nacionales de este año?
–Estamos hace más de 40 años en Argentina trabajando exitosamente y hemos visto varios gobiernos en ese período. Nosotros tenemos que hacer nuestra tarea independientemente del gobierno. Ahora bien, hablando más específicamente, lo que espero es que sea quien sea el gobierno siga un camino de libre mercado porque es lo único que va a ayudar a traer inversiones al país. Nosotros no estamos haciendo una inversión en el proyecto Fénix simplemente porque no sabemos qué está pasando, no sabemos cuáles son las reglas del juego. Cuando alguien nos diga que las reglas son las reglas de mercado, entonces vamos a invertir. Creo que el gobierno de Macri ha tomado decisiones muy positivas.
–¿En Aguada Federal y Bandurría Norte no avanzan por la incertidumbre electoral?
–Hay dos motivos. En Aguada Federal, por ejemplo, todavía estamos analizando los resultados de los dos últimos pozos, ocho en total, que perforamos durante el plan piloto. Eso es importante porque va a determinar la forma del desarrollo masivo. Pero segundo, obviamente, yo no sé hoy en día que interpretación darle a la resolución 46/17 y eso tampoco ayuda.
–Es difícil que ese segundo punto, que no tiene que ver con la geología, se aclare este año.
—Estoy de acuerdo. Es poco probable que antes de fin de año tomemos la decisión de empezar un desarrollo masivo por no tener los resultados finales de la evaluación de los pozos y por la falta de claridad en las reglas del juego.
–¿Cuánta inversión requiere el programa Fénix en Tierra del Fuego?
—Nuestra parte son unos 400 millones de dólares y 1000 millones de dólares contabilizando el aporte del resto de los socios del proyecto.
–¿En los últimos tres años invirtieron 600 o 700 millones de dólares?
–Entre 600 y 700 millones de dólares. Al comienzo la inversión anual fue un poco más por proyectos como Vega Pléyade y Carina. Estamos dispuestos de invertir ese dinero en Argentina siempre y cuando exista la posibilidad de ganar, de obtener un retorno.
–Si pasaran a desarrollo masivo Aguada Federal y Bandurria Norte, ¿a cuánto podría subir la inversión?
–Podría ser mucho mayor. Un desarrollo masivo supone miles de millones de dólares, pero en un plazo bastante largo. Va a ser una inversión constante e importante.
–¿Cómo puede impactar en la Argentina la fusión con DEA?
—Por el momento, vamos a mantener los planes de inversión que tenemos que son bastante importantes. Si tenemos claridad, vamos a aprobar el Proyecto Fénix, 400 millones de dólares nuestros y 1000 millones en total; estamos en el proceso de tomar una decisión respecto a un desarrollo masivo en Vaca Muerta; estamos con un éxito en la exploración en el área CN5 en Mendoza y estamos pensando en participar en la licitación offshore. Hay suficientes planes para nuestra empresa en la Argentina, pero hay competencia. Si las reglas de juego no están claras en Argentina, vamos a ir a invertir a otro lugar donde haya claridad.
–¿La incertidumbre sobre la sustentabilidad de la deuda argentina también puede afectar los planes de inversión?
–El gobierno tiene una muy buena relación con el FMI y el FMI ha dicho que seguirá apoyando a Argentina independientemente del resultado de las elecciones. Creo que el gobierno ha hecho lo correcto al hablar tempranamente con el FMI. Argentina está preparada y no veo un escenario de una nueva quiebra. Por el momento, no lo veo por el apoyo del FMI.