Se realizó la apertura de sobres con las ofertas económicas de la licitación de la ampliación de la represa binacional Yacyretá y la alemana Voith Hydro, que presentó la oferta más barata, quedó con ventaja para adjudicarse la obra en el brazo Aña Cuá.
Descalificada la firma china Gezhouba, la mejor propuesta económicas fue de Voith Hydro, que ofertó por 99.689.577 de dólares para adjudicarse la obra por el suministro del equipamiento electromecánico de una nueva central hidroeléctrica sobre el brazo Aña Cua. Luego quedó la propuesta del consorcio Araverá, integrado principalmente por IMPSA y con participación de la paraguaya CIE y Power China, una de las mayores constructoras del gigante asiático, que ofertó 116.379.881 de dólares.
Allegados al consorcio Araverá aseguraron a Econojournal que “aún nadie ganó. Araverá quedó en primer lugar en el sobre técnico y en segundo lugar en el sobre económico. Los próximos días son claves”. Agregaron, además, que el consorcio ofreció un 70% del contenido local argentino más paraguayo en el proyecto.
Pero ante la consulta de Econojournal, fuentes de la EBY indicaron que, aunque el contenido local es importante en la licitación, la diferencia entre ambas propuestas económicas “es significativa”.
Se trata de una millonaria licitación para llevar adelante la provisión del equipamiento electromecánico para el aprovechamiento hidroeléctrico del brazo Aña Cuá. Esta obra es para la instalación de tres turbinas y su puesta en marcha permitirá un aumento de la generación media anual del 9 por ciento de la represa Yacyretá.
La apertura de sobre la realizó el director ejecutivo de la EBY, Martín Goerling, acompañado por el subjefe del departamento Financiero (Paraguay), Luis Fretes Escario. «Una gestión transparente es un objetivo permanente para fortalecer Yacyretá. Los procesos licitatorios que estamos llevando adelante son cristalinos y con etapas que se suceden a la vista de todos para transmitir la máxima confiabilidad«, indicó Goerling.
Durante los próximos meses, la EBY realizará un ensayo del modelo físico ofrecido por la propuesta mejor calificada antes de concretar la adjudicación. “De esta manera se pone en marcha un mecanismo de control, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la propuesta”, señalaron desde la entidad binacional.
La china Gezhouba Group Limited Company fue descalificada por no superar los requerimientos técnicos, de acuerdo con la opinión unánime del grupo de evaluación binacional. También, la compañía fue inhabilitada por “incompatibilidad y conflicto de intereses” al contratar como consultora a la empresa canadiense Stantec MWH, asesora de la EBY en la elaboración de los pliegos y en la confección del proyecto para esta licitación.
Aspectos técnicos
La licitación es para la obra de ampliación de la potencia energética en el brazo Aña Cuá mediante la incorporación de tres turbinas tipo Kaplan. La potencia instalada de cada una de ellas será de 92 MW, y permitirán operar con un caudal mínimo de 500 m3/s. Los generadores serán del tipo sincrónicos trifásicos, accionados por las turbinas hidráulicas, con eje vertical, totalmente cerrados y refrigerados, con intercambiadores de calor aire/agua alrededor del estator y tendrán una capacidad de 100 MVA.
En el año 1999 fueron realizados los estudios de un proyecto para utilizar el caudal ecológico del brazo Aña Cuá de entre 1.000 y 1.500 m3/s, con un salto hidráulico de 20 metros en la generación de energía adicional a la de la central principal. La potencia instalada de la nueva central será de 276 MW.
El proyecto en Aña Cua elevará la capacidad instalada en Yacyretá hasta los 1809 MW.Se generará un 9% más de potencia sin necesidad de incrementar la superficie del embalse ni ejecutar nuevas presas, esclusas, vertederos ni relocalizaciones. Además, tendrán beneficios ecológicos significativos ya que se incorporarán instalaciones para la transferencia de peces al embalse, inexistentes en el vertedero actualmente en operación.
La central se construirá en seco, ya que utilizará la Presa Isla Yacyretá como ataguía de aguas arriba y requerirá una ataguía de baja altura de materiales sueltos para proteger el recinto de los niveles de restitución del vertedero Aña Cuá, en el caso de crecidas extraordinarias.
La toma y la cámara espiral serán integradas, construidas en hormigón armado y formarán parte integral de la estructura de la central. El tubo de aspiración será del tipo acodado y su dimensionamiento responderá a una velocidad máxima de salida de 2,50 m/s.
La tasa interna de retorno del capital invertido sobre 20 años es del 14,71% y se estima que las obras generarán 3.000 nuevos empleos.