Miguel Galuccio está a punto de concretar su regreso al negocio petrolero de la Argentina. Vista Oil & Gas, la compañía creada por el ex presidente de YPF, está negociando, desde ayer en exclusividad, la compra de los activos en el país de Sinopec, cuarto productor de crudo del mercado local. Los otros tres candidatos a quedarse con la operación local de la petrolera china –Pluspetrol, YPF y el grupo Werthein-Madalena Energy- quedaron por detrás en el orden de mérito del proceso gestionado por el banco Scotia Waterous. Así lo indicaron a EconoJournal dos fuentes que participan de las negociaciones, sin contacto entre sí.
Lo que resta ahora es el closing de la operación, que podría extenderse hasta el primer trimestre de 2018, aunque la intención de la compañía asiática sería cerrar la operación antes de fin de año. Las fuentes consultadas señalaron que la compra se concretaría por alrededor de US$ 500 millones. “Resta avanzar con la letra chica del proceso de due dilligence. Ayer se abrió un período de exclusividad para avanzar en esa dirección”, detallaron. Desde Sinopec y Vista no realizaron comentarios.
La adquisición de los campos de la petrolera china en la Argentina –son 17 áreas petroleras al norte de Santa Cruz, la gran mayoría yacimientos maduros, que en total producen 4.000 metros cúbicos diarios (m3/d) de crudo y 2,1 MMm3/d de gas- es la apuesta inicial de Galuccio desde que constituyó el primer constituyó el primer SPAC (Special Purpose Acquisition Company) de la región en la Bolsa de Valores Mexicana. El SPAC es un vehículo novedoso –articula conceptos del mundo financiero con otros del universo petrolero- que, en líneas generales, funciona del siguiente modo: el managment team de una organización –en este caso liderado por Galuccio-, con credibilidad y probada trayectoria en un determinado negocio (en esta oportunidad, el hidrocarburífero), sale a buscar inversores interesados en respaldar económicamente a ese grupo de profesionales. La particularidad es que lo hace sin definir de antemano a qué activo se destinará el dinero recaudado. La confianza en la persona que lidera el proceso es clave, dado que se apuesta por el quién antes que por el qué.
El paraguas del SPAC prevé que, para incrementar su credibilidad, la empresa suscriptora recurra a un sponsor financiero que respalde la colocación en la Bolsa con su nombre y liquidez. En el caso de Vista Oil & Gas, el sponsor elegido fue Riverstone, uno de los mayores fondos de inversión en activos energéticos del planeta. Con ese andamiaje, la petrolera de Galuccio concretó en junio una Oferta Pública de Acciones (IPO, por sus siglas en inglés) por US$ 650 millones, un 30% más de lo que aspiraban originalmente.
Con ese dinero, Vista está ahora buscando oportunidades para desembarcar en el upstream de hidrocarburos a nivel regional. De concretarse, la compra de los activos de Sinopec en la Argentina será el primer movimiento en esa dirección. El desafío que espera a Galuccio en Santa Cruz es de cuidado: la mayoría de los bloques de Sinopec en la cuenca del Golfo San Jorge son yacimientos maduros que llevan décadas en explotación, por lo que el costo de reposición de reservas y de operación (lifting cost) es de los más altos del país. De hecho, la performance operativa de Sinopec en Santa Cruz es, en términos de eficiencia, la más magra entre las operadoras de la región. De quedarse con los campos, Vista Oil & Gas deberá implementar un profundo proceso de mejora de estándares de desarrollo a fin de incrementar la eficiencia operativa en campos que requieren de mucha inversión para mantener el nivel de producción.