Tenaris, la fabricante de tubos de acero del grupo Techint, tiene más de 5.000 empleados en su complejo de Campana. En los últimos cinco años invirtió u$s 450 millones en investigación y desarrollo de proceso y producto. Hoy cuenta con cinco centros de investigación y desarrollo (el argentino es el más importante).
Además, trabaja con 300 científicos haciendo investigación y desarrollo alrededor del mundo y generó 250 familias de patentes a nivel global.
La planta de Campana se dedica en un 70% a la exportación. “El año pasado terminamos produciendo unas 400.000 toneladas. Si mantenemos el nivel de estos últimos meses, donde estamos llegando a plena capacidad, vamos a terminar el año en 700.000 toneladas”, anticipa Javier Martínez Álvarez. Dicho en otros términos: ese nivel de producción implica un crecimiento del 70% en relación con el año pasado.
El ejecutivo analiza cómo Vaca Muerta motiva un crecimiento nunca visto y se convierte en una oportunidad para revigorizar al sector y la economía del país: “La Argentina tiene un desafío enorme para desarrollar Vaca Muerta, y es necesaria la inversión en infraestructura: tren y redes viales”, expresa.
El escenario del petróleo, por su parte, está marcado de novedades. Una de ellas es la irrupción del shale: “Esto ha dinamitado muchísimos paradigmas del mercado petrolero ya que aparece una nueva fuente de provisión. El viejo juego que antes se hacía para bajar los precios con el fin de acortar la oferta hoy es casi instantáneo. La dinámica con la que uno toma la decisión de invertir u$s 5.000 millones en un campo offshore lleva años, mientras que la decisión de invertir en tres pozos de shale se toma en el mundo dinámico casi en horas”, explica Martínez Álvarez, analizando cómo se rompieron los paradigmas en una dinámica que ya no es previsible: “Todo el mundo estaba preparado para 10 años más de petróleo a u$s 100. Bajó y decían que iba a subir. Pero ahora empieza el convencimiento de que esto es así y que está costando ver incluso la recuperación a u$s 70”, reconoce. Y agrega: “Evidentemente el precio del petróleo ha cambiado y creo que la industria se tiene que reconfigurar pensando un nivel de precio de petróleo más o menos parecido a lo que estamos viendo”.
Con respecto a ganar productividad, Tenaris empuja con fuerza el Rig DirectTM, un modelo de negocios basado en soluciones a la medida de cada operación de petróleo y gas. Participar junto a nuestros clientes en cada etapa del proyecto nos permite contribuir a mejorar la eficiencia de ese pozo y a minimizar los riesgos: “Hoy a las petroleras, YPF incluida, les entregamos un tubo listo y eficiente para bajar justo cuando se va a utilizar”. Para eso, han incorporado tecnología, como la dopeless, una solución que tiene dos aristas: mejorar la productividad en el pozo y mejorar el impacto ambiental de la operación petrolera. Gracias a eso, eliminaron la grasa del tubo sustancialmente.
El desarrollo estratégico de la compañía es Rig DirectTM, y en ese marco están invirtiendo en todo lo que se refiere a tracking y traceability de los productos. “Antes vendíamos tubos, ahora estamos vendiendo individuos. Es decir, cada tubo ofrece la posibilidad de ser leído e identificado a través de un código RFID. A través de una foto se puede acceder a las características de ese individuo, como el largo, el peso, la composición química, el apriete de la cupla en la planta y la dimensión. Estamos llevando la tecnología a la industria. Hoy hay procesos manuales que son increíbles para una industria tan potente y moderna como la petrolera y estamos tratando de eliminar el papel, como el que se usaba para contar los largos de cada tubo antes de bajarlo. Es eficiencia plena”.
Tenaris analiza Vaca Muerta en tres planos: “Un primer plano es si la Argentina logra desarrollar el recurso de gas, lo que generará un dinamismo económico alrededor del mundo de la energía ya por sí solo muy interesante. El segundo es que si el desarrollo del gas de Vaca Muerta es realmente exitoso, a partir de ahí uno sueña con un país que vuelve a tener energía abundante y competitiva en el hogar, para bajar la cuenta de gas y de luz en casa, y para la industria, que es un insumo central para el desarrollo industrial argentino. También para soñar en la exportación y recuperar mercados de exportación. El tercer plano es cómo se hace este desarrollo. La Argentina tiene una gran ventaja porque posee una industria petrolera y gasífera con historia de muchísimos años y hay un montón de industrias asociadas ya en el país dada esta tradición petrolera. Ahora, el desarrollo de Vaca Muerta también implica una oportunidad para que esa industria crezca y se desarrolle pero que además aparezcan otras industrias asociadas”.
Los desafíos que ve el ejecutivo se relacionan con la transformación de la industria de la energía, para lograr adecuar los niveles de precio actuales: “El desafío en una plataforma offshore es muy distinto del desafío de Vaca Muerta: acá hay que desarrollar otras aptitudes de los servicios, de la logística, de la incorporación de otras líneas de productos, de la integración de estos productos en soluciones paquetizadas justamente atendiendo la demanda de los clientes”.
La enorme ventaja de Tenaris es llegar a esta instancia con una infraestructura y desarrollo logístico, a partir de la utilización del tren y de contar con centros de servicios propios en la región, a lo que se le suma su experiencia internacional en el mercado de shale de Estados Unidos. La expectativa es grande: “Para este trimestre esperamos perforar alrededor de 90 pozos de gas, que en el año da un dato histórico ya que alcanzaríamos los 360”, se entusiasma el directivo.